Los equipos de rescate encuentran el estabilizador de cola del avión de Air France
24 cadáveres aguardan el proceso de identificación que va a ser llevado a cabo por las autoridades brasileñas
El Ejército brasileño continúa las labores de recuperación de los cuerpos en pleno Atlántico mientras los familiares de las víctimas del vuelo AF-447 aguardan un dramático proceso de identificación de los cadáveres. Son ya 24 los cuerpos rescatados y embarcados en los navíos que los transporta hasta las proximidades del archipiélago de Fernando de Noronha. Desde allí, los helicópteros culminarán su traslado hasta tierra firme.
Brasil también divulgó una serie de fotos en las que se apreciaba cómo efectivos y buceadores de la Marina iniciaban el remolque del estabilizador de cola del Airbus 330 accidentado el 1 de junio con 228 personas a bordo: una gran pieza blanca en forma de trapecio, cruzada por líneas azules y rojas, el identificativo de Air France.
Las labores de identificación no se realizarán en Fernando de Noronha, sino en la ciudad de Recife. Aunque nada se ha querido divulgar al respecto, los cadáveres presentan problemas para determinar su identidad a simple vista, ya que un equipo de peritos está recogiendo muestras de cabello, sangre y saliva entre los familiares con objeto de facilitar estos trabajos. Cada día que pasa, las Fuerzas Aéreas brasileñas se muestran más herméticas con respecto a las informaciones que difunden sobre el curso de las operaciones. Por ejemplo, entre otras restricciones, se ha decidido no continuar especificando el sexo de los cuerpos que se vayan recuperando.
En Brasil crece la sensación de que Air France deberá ofrecer explicaciones convincentes ante el hecho confirmado de que un fallo en los sensores de velocidad del aparato siniestrado podría tener una relación directa con la tragedia. La compañía aérea informó este sábado de que, desde mayo de 2008, viene observando casos de pérdida de la información captada por estos sensores instalados en los modelos A-330 y A-340. Según admitió Air France, en 2007 Airbus recomendó a sus clientes sustituir los sensores de velocidad en los modelos A-320 tras detectar defectos de funcionamiento en los mismos.
Este lunes, el director comercial del fabricante europeo, John Leahy, quiso lanzar un mensaje de calma al sector de la aviación civil al afirmar que el modelo A-330 es "muy fiable", ya que lleva 15 años volando, hay 600 aparatos en funcionamiento y 400 encargados. "Es un verdadero caballo de carga" en términos de fiabilidad, aseguró Leahy.
Las labores de rescate y traslado de objetos y cuerpos están siendo complicadas, principalmente por el mal tiempo que reina en la zona de búsqueda y por su lejanía de la base de operaciones instalada en Fernando de Noronha, a unos 900 kilómetros.
Las aerolíneas esperan directrices de Airbus
Varias compañías aéreas que tienen en su flota aviones A330-200 de Airbus, idénticos al modelo que se precipitó en aguas del Atlántico el pasado lunes, han declarado que esperan una directiva del fabricante antes de hacer cambios en los sistemas, informa Reuters.
La Oficina de Investigación y Análisis (BEA), responsable de la investigación sobre el siniestro, señaló que los sensores de velocidad podían ser una de las posibles causas del accidente, aunque todavía no ha aportado una explicación concluyente. Air France ha acelerado el programa de recambio de los sensores, iniciado el 27 de abril, tras varios incidentes registrados en varios de sus aviones. La aerolínea francesa cambió esos sensores en su gama A320, la primera en que se registraron anomalías, y no inició la sustitución en los A330 y A340 hasta que Airbus le propuso un modelo compatible.
Ahora, el tercer sindicato de pilotos de la compañía ha pedido a sus asociados que no despeguen mientras que la compañía no haya cambiado los sensores de velocidad de los Airbus A330 y A340, según ha explicado el propio sindicato, informa la agencia Efe. El sindicato asegura que ha pedido a los pilotos "que no salgan en vuelo si el aparato no tiene al menos dos de los tres sensores modificados".
"La tragedia de la semana pasada nos ha recordado que la seguridad es un reto continuo", ha dicho Giovanni Bisignani, director ejecutivo de IATA (Asociación Internacional del Transporte Aéreo), en un discurso en el encuentro anual del organismo. Varios directivos de grandes aerolíneas han declarado que el Airbus 330-200 es un avión seguro y que no tienen ningún motivo para iniciar una investigación de los sensores de velocidad en sus aviones de momento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.