Dimite un ministro de Lula acusado de corrupción

El ministro brasileño de Relaciones Institucionales, Walfrido dos Mares Guia, del Partido del Trabajo de Brasil (PTB), se vio obligado a presentar ayer su dimisión después de que el Supremo Tribubal Federal (STF) confirmara la denuncia en su contra presentada por el procurador general de la República, Antonio Fernandez de Souza. Dos Mares Guia ha sido acusado de dirigir una red dedicada a la captación ilegal de dinero para la campaña de las elecciones regionales de 1998, en las que Eduardo Azeredo, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), fue candidato al Gobierno regional de Minas Gerais.

La renuncia del ministro coincide con el anuncio del PTB de su salida de la coalición de Gobierno, aunque sus dirigentes se han apresurado a precisar que esto no supone pasar a la oposición, sino "recuperar su libertad de movimientos". El presidente de la República, Luiz Inácio Lula da Silva, para no enconar los ánimos en el PTB, pensaba ayer sustituir al ministro dimisionario por otro de su mismo partido, probablemente José Múcio.

El procurador ha acusado a otras 15 personas en el mismo caso; entre ellas, el propio Azeredo, hoy senador, y el famoso empresario Marcos Valerio, que fue destacado protagonista del escándalo de sobornos a los diputados que en 2005 hizo tambalear a la presidencia de la República. Aquel escándalo, centrado en el Partido de los Trabajadores (PT), llegó a conocerse como mensalão. Ahora, los medios de comunicación han apellidado al caso que afecta al ministro dimisionario de mensalão minero, por tratarse de un tema de corrupción parecido al del PT, pero centrado en el PSDB y en el Estado de Minas Gerais.

El nuevo escándalo zarandea tanto al Gobierno de Lula como al opositor PSDB, que, al igual que hizo en 2005 el PT con los suyos acusados de corrupción, ahora ha cerrado filas en torno a Azeredo, antaño líder prominente del partido, algo de lo que hoy el partido se arrepiente. La acusación contra Azeredo llega precisamente en un momento en el que el PSDB trata de elegir una nueva cúpula y prepara un documento con políticas alternativas a las de Lula, con la vista puesta ya en las elecciones de 2010.

En ellas, los socialdemócratas del ex presidente Fernando Henrique Cardoso aspiran a volver al poder tras dos derrotas consecutivas frente a Lula, que ganó en 2002 y fue reelegido en 2006, en ambas ocasiones teniendo como rival a un candidato del PSDB: primero, José Serra, ex ministro de Sanidad, y después, Gerardo Alckmin, ex gobernador de São Paulo.