Perú quiere nutrir a un millón de niños
El primer ministro peruano anuncia medidas sociales para superar el descontento de la población, que en las pasadas elecciones estuvo a punto de dar el poder al nacionalista Humala
El primer ministro de Perú, Jorge del Castillo, considera que el descontento social que condujo al ascenso del nacionalista Ollanta Humala en las pasadas elecciones presidenciales de junio de 2006 no está superado después de un año, a pesar de que el líder popular "no da la talla" política y de las medidas que, según destacó, está llevando a cabo su Gobierno para modernizar el país. En ese sentido, Del Castillo subrayó el programa, que bajo el nombre de Crecer, lanzará el Ejecutivo peruano la próxima semana y con el que prevé acabar con la desnutrición de un millón de niños, uno de los graves problemas que sufre Perú en un momento en el que ha registrado un crecimiento de su economía del 7%. Sobre la extradición del ex presidente Alberto Fujimori, el primer ministro aseguró que Perú garantiza un juicio justo si Chile acaba concediéndola, como parece.
"Humala no da la talla para una posición política sólida, no es un hombre de una formación política, apenas ha leído un par de libros; él, como persona, está superado, lo que no está superado es el fenómeno de impaciencia social que llevó a su ascenso". Jorge del Castillo fue así de rotundo ante un grupo de periodistas españoles que se reunieron con él en la sede del Consejo de Ministros de su Gobierno en Lima el pasado martes. "Lo importante", continuó, "es la tendencia que marca el país".
Una tendencia que queda reflejada en un crecimiento de la economía superior al 7% y unas perspectivas de mejora en los próximos años, sobre todo por la firma de tratados de libre comercio con Europa, Estados Unidos y Asia. Precisamente, mañana comienza en Tarija(Bolivia) la reunión de Jefes de Estado de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), cuyos presidentes debatirán la firma de tratado entre los países andinos y la Unión Europea, una vez superados los escollos que había puesto el Gobierno boliviano. Por parte de Perú, acudirá su presidente, Alan García, que se vio obligado a declinar su encuentro con los periodistas españoles por razones de agenda.
Además de la bonanza económica y la prosperidad que auguran esos tratados, el Gobierno peruano sabe que tiene que abordar de manera urgente una serie de medidas sociales para superar la resistencia de la población peruana, que en las pasadas elecciones estuvo a punto de dar el poder a Humala con el 48% de los votos. El granero del candidato populista está en las regiones serranas, que son las que están más deprimidas. Según Del Castillo, la acción de Gobierno tiene que ofrecer una estabilidad económica, jurídica, política y social que permita reducir la enorme pobreza que sufre Perú (el 48% de la población es pobre) y acabar con la desnutrición casi endémica de la población infantil (el 24%).
La acción principal del Gobierno debe centrarse, según el primer ministro, en una reforma del Estado que agilice la Administración, genere mayor transparencia y suponga menos costes. En ese sentido, su Gobierno tiene previsto lanzar el denominado programa Crecer, que está dirigido sobre todo a la planificación familiar. "Se trata", dijo Del Castillo, "de articular el mayor crecimiento económico con el desarrollo social". "Aspiramos a sacar a un millón de niños de la desnutrición", añadió. El objetivo radica en dar mayor atención a la madre y a los niños menores de cinco años con ayudas económicas y que está condicionado a la obligación de registrar y escolarizar a los hijos. Asimismo, anunció que se abordará un plan de vacunación y control médico. Su Ejecutivo prevé atender a 600.000 familias (200.000 del sector minero, cuyas ayudas correrán a cargo de las empresas que forman el Fondo Minero y que viven una etapa de gloria financiera por el alto precio de los metales).
Este programa estará mermado en gran medida si no se completa con una reforma educativa y una actuación de descentralización, reconoció Del Castillo. Precisamente, el pasado lunes, el presidente de la República entregó transferencias a Gobiernos regionales y locales para inversiones en sus departamentos por valor de 16.000 millones de soles (unos 4.000 millones de euros), de los que una cuarta parte corresponde al canon minero. En cuanto a la descentralización, Perú quiere frenar la emigración masiva que se produce a la capital (alberga la tercera parte de los 27 millones de habitantes) y, de paso, acabar con el narcotráfico que se produce en el mundo rural.
De ese entorno sale también la mayor parte de emigrantes peruanos que tienen España como segundo país de destino tras Estados Unidos, con cerca de medio millón de personas. La aportación de remesas de los emigrantes alcanzó el año pasado unos 2.000 millones de euros, lo que supone en torno al 2,5% del producto interior bruto (PIB). Del Castillo afirma que él no quisiera demandar más cuota a España de emigrantes peruanos, pero está convencido de que la seriedad de la mano de obra de su país es la que va a hacer que España la vaya aumentando.
Jorge del Castillo -abogado, ex alcalde de Lima y hombre fuerte del APRA junto a Alan García- también tiene entre sus misiones atacar la corrupción, que durante épocas recientes caracterizó la Administración de su país. En este punto, informó a los periodistas que está próximo un cambio legislativo, la ley de pérdida de dominio, en el que se penalizará a las personas que reciban el dinero que provenga de actuaciones criminales de otros. "No es lógico que el dinero que evadieron unas personas que ahora están en la cárcel lo estén disfrutando sus familiares", señaló.
El primer ministro hizo mención, sobre este aspecto, a Vladimiro Montesinos, hombre de confianza de Fujimori, que ahora cumple condena por evasión de fondos. Y sobre el ex presidente de origen japonés, reconoció que le sorprendió gratamente el anuncio de Chile sobre su extradición (la Corte chilena ha reconocido delitos en 12 de los 15 casos por los que ha sido reclamado), pero aseguró que si la justicia chilena acaba entregándole a la peruana, el Gobierno garantiza un juicio justo. "El mejor antídoto contra una extradición es que los políticos metan la cuchara, la pelota está en la camcha del poder judicial chileno y lo que decidan se aceptará".
Sobre la pervivencia de Sendero Luminoso, el grupo terrorista que determinó en gran medida el fracaso político de la anterior etapa de García como presidente del país y que llegó a asesinar a más de 20.000 personas, Del Castillo manifestó que no ve "una capacidad de que vuelva a tener la misma incidencia urbana" que tuvo. Acusó al grupo de "ensañamiento con los campesinos" y de estar mezclado ahora en "un amasijo con el narcotráfico".
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