Irak cerrará todas sus fronteras un día antes de los comicios por cuestiones de seguridad

Todas las fronteras y accesos a Irak por tierra, mar y aire quedarán cerradas a cal y canto entre un día antes y uno después de las elecciones generales previstas para el 30 de enero, según ha anunciado hoy el Gobierno Interino iraquí. En un comunicado divulgado esta mañana en Bagdad, precisa que, "por cuestiones de seguridad", las fronteras permanecerán cerradas desde el sábado 29 hasta el lunes 31 de enero.

Para evitar los atentados, las autoridades provisionales iraquíes han decidido extender los toques de queda nocturnos y restringir los movimientos dentro del país para proteger a los votantes durante las elecciones. Así, se prohibirá durante el mismo periodo la circulación de todo vehículo de una provincia a otra sin los permisos oficiales pertinentes. Ambas medidas forman parte del plan especial diseñado por el Gobierno interino para tratar de impedir que los comicios se tiñan de sangre y garantizar una amplia participación, según ha explicado un portavoz gubernamental. Farid Ayar, de la Comisión Electoral Independiente de Irak, ha precisado que la única excepción del cierre de fronteras es el regreso de los peregrinos musulmanes que han viajado a La Meca.

Se trata de la segunda vez que el Gobierno interino cierra la frontera con los países vecinos en los últimos tres meses. El pasado noviembre, escasos días antes de la demoledora operación lanzada por Estados Unidos contra la ciudad rebelde de Faluya, bastión de la insurgencia en el oeste de Bagdad, se decretó el cierre del aeropuerto internacional de la capital y se restringieron los accesos por carretera. Desde entonces rige la Ley de Emergencia en todo el país, cuya vigencia renovó la semana pasada, por otros dos meses, el primer ministro interino, Ayad Alaui.

Violencia y amenaza de boicot

La violencia, incesante en el país, y la amenaza de boicot sugerida por los principales grupos suníes, que representan a un 20% de la población, son las principales preocupaciones del Gobierno interino de cara a una consulta considerada la piedra angular del proceso de transición democrática iraquí. La comunidad suní no deja de expresar sus dudas y hoy mismo otro grupo de esa comunidad, el Movimiento Nacional Iraquí (MNI), ha anunciado oficialmente que se retira del proceso electoral y ha pedido que se pospogan los comicios debido a la inseguridad en el país. En este sentido, el ministro de Interior iraquí, Falah al Naquib, ha advertido del riesgo de una guerra civil si alguno de los grupos iraquíes no participa en los comicios.

Desde que comenzara el año, cerca de 200 personas han perdido la vida en todo Irak en cruentos atentados, perpetrados prácticamente a diario. Su objetivo declarado es impedir la celebración de las elecciones, de las que saldrá el nuevo Parlamento iraquí. Para ello, han echo estallar más de 20 coches bomba en apenas tres semanas y asesinado a tiros a candidatos y miembros de las fuerzas de Seguridad. Hoy mismo, cuatro iraquíes han pedido la vida en un ataque con coche bomba contra la sede en Bagdad del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak (CSRII) que, como principal formación chií, se perfila como vencedor de los comicios. Además, en Basora, en el sur de Irak, uno de los candidatos integrados en la lista del partido que dirige Alaui ha sido asesinado hoy, según fuentes policiales, mientras que en Ramadi, en el oeste, han sido encontrados los cadáveres de dos soldados del nuevo Ejército iraquí, asesinados por insurgentes.

Por su parte, el mando militar estadounidense ha anunciado hoy que un soldado murió en una acción de combate en Al Anbar, con lo que asciende a tres el número de marines muertos en esta provincia del oeste de Irak en las últimas 24 horas. EE UU y el Gobierno interino iraquí acusan a los países vecinos, en especial a Irán y Siria de facilitar la entrada en Irak de mercenarios radicales musulmanes que después supuestamente se suman a los grupos insurgentes. Pese a la violencia, parece que el Ejecutivo prefiere unas elecciones "no perfectas", restringidas en cuatro de las provincias del país, de las que ha hablado en los últimos días, más que su aplazamiento.