_
_
_
_

Más de un millón de exiliados iraquíes se registran para votar por primera vez

El Organismo Internacional de Migraciones ha organizado los comicios del día 30 en 14 países

Ángeles Espinosa

A sus 79 años, Munther Fattani tiene graves problemas de movilidad, pero no quiere que eso le impida participar en las elecciones de su país, Irak, de donde salió hace 30 años. Impecablemente trajeado, ha hecho que su hija le lleve a inscribirse al centro más próximo a su domicilio, en Ammán (Jordania), donde todo son facilidades. Fattani es uno de los 1,3 millones de iraquíes residentes en el extranjero que durante esta semana pueden inscribirse en 14 países de los cinco continentes para votar en los comicios del próximo día 30.

Más información
Holanda retirará sus tropas en marzo
La insurgencia vuelve a atentar contra el principal partido chií de Irak
Irak cerrará todas sus fronteras un día antes de los comicios por cuestiones de seguridad

"No sabe usted lo ilusionado que está. Ésta es su primera actividad de la mañana, porque él no madruga mucho", explica la hija, que dos horas antes ya ha acompañado a su madre y se ha inscrito ella misma. "No sé si las elecciones van a ser válidas o una estafa, pero es la primera vez en mi vida que voy a votar", añade optimista. No es el caso del señor Fattani, que recuerda haber votado una vez. "Fue en la época de la monarquía", señala, sin ocultar su emoción. Espera que éste sea el primer paso para volver a su casa de Bagdad.

Su hija es menos optimista. "Yo no cuento con regresar", admite, consciente de que la situación de Irak va a requerir mucho más que unas elecciones para normalizarse. La simple inscripción que a ellos les lleva 10 minutos, en algunos lugares de Irak puede costar la vida a quienes se atrevan a acercarse a los centros de registro. En ciudades como Faluya y Mosul, ni siquiera es posible porque la insurgencia ha destruido las oficinas.

Fattani conserva su pasaporte y eso simplifica la tarea de la funcionaria iraquí que enseguida rellena la tarjeta electoral y le entrega un resguardo. La operación la coordina el Organismo Internacional de Migraciones (IOM, en sus siglas inglesas) en nombre de la Comisión Electoral Independiente de Irak. El IOM ha contratado a centenares de iraquíes en todo el mundo para este trabajo.

Documento con foto

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Para inscribirse en los censos electorales del extranjero son necesarios dos documentos, al menos uno de ellos con foto, que prueben su nacionalidad iraquí, o derecho a ella, y que son mayores de 18 años. El voto, entre los días 28 y 30, debe depositarse en el mismo centro donde uno se cense. Sin embargo, estos votantes sólo podrán elegir a los 275 miembros de la Asamblea Nacional Transitoria, que designarán al primer Gobierno democrático y redactarán la nueva Constitución. No tendrán papeletas ni para las Asambleas Provinciales ni para la Asamblea Autónoma Kurda.

El IOM ha organizado votaciones en 14 países en los que hay un número significativo de iraquíes, desde Australia a Irán, pasando por EE UU, Canadá, Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Francia, Holanda, Suecia, Jordania, Siria, Emiratos Árabes Unidos y Turquía. Aunque nadie tiene datos exactos de cuántos iraquíes viven fuera de su país, las estimaciones oscilan entre tres y cuatro millones, de los que 1,3 millones tendrían derecho a voto, en torno a una décima parte del electorado total (unos dieciséis millones).

"Para que se haga una idea, el IOM ha impreso 2,5 millones de papeletas", explica Yumana Halasa, de la oficina jordana de ese organismo, que centraliza toda la operación. Por algo entre Jordania, Siria, Irán y EE UU reúnen a casi la mitad de los posibles votantes. Pero incluso en este país, las cifras son muy dispares. Mientras las autoridades jordanas hablan de 150.000 iraquíes residentes, el ministro consejero de la Embajada iraquí en Ammán, Khidhir al Malki, reconoce que pueden alcanzar el medio millón, "aunque no todos tienen los papeles en regla".

El IOM ha establecido 12 centros de inscripción y voto en Jordania (ocho en Ammán, dos en Zarqa y dos en Irbid) para 180.000 votantes potenciales. También hay 12 colegios en EE UU, donde hasta 240.000 de los 313.000 residentes iraquíes pueden tener derecho a votar. En Siria, los entre 200.000 y 250.000 votantes tendrán 10 oficinas para hacerlo. El mayor reto lo plantea sin duda Irán debido a la dispersión de los 200.000 iraquíes que oficialmente residen allí.

La asistencia a los centros de inscripción no fue masiva en la primera jornada. "Tal vez la gente venga luego, a partir de las dos, cuando salen del trabajo", apuntaba un empleado del censo en la escuela secundaria femenina de Al Sueifiye, de Ammán, donde votó el señor Fattini. "Tienen siete días para hacerlo", les disculpó éste.

Abdulrasul al Hayder, un iraquí residente en EE UU, muestra su identificación de votante en Southgate (Detroit).
Abdulrasul al Hayder, un iraquí residente en EE UU, muestra su identificación de votante en Southgate (Detroit).AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_