Catorce millones de venezolanos deciden hoy sobre la continuidad del presidente Chávez

Algo más de 14 millones de venezolanos estaban llamados hoy a participar en el referéndum para revocar o refrendar el mandato del presidente, Hugo Chávez. La oposición necesita reunir casi 3,75 millones de votos y, en caso de lograrlo, se convocarían elecciones para dentro de un mes. Otra de las incógnitas es saber si tanto Gobierno como oposición respetarán el resultado de la consulta.

Ante la masiva afluencia de votantes a las urnas, el Consejo Nacional Electoral ha decidido aplazar cuatro horas el cierre de los colegios, hasta las 20 horas en Venezuela (las 2 en la península Ibérica).

La jornada ha tanscurrido con tranquilidad hasta última hora, cuando se han producido dos tiroteos ante colegios electorales. En el primero de ellos, cuya autoría no está clara, ha fallecido una mujer de 28 años, y 12 personas más que hacían cola para votar han resultado heridas. Horas antes, una mujer murió al recibir un tiro disparado, al parecer por accidente, por un fusil de un policía.

Para llegar a este referéndum han hecho falta más de dos años de gran hostilidad entre el oficialismo y la oposición. El Centro Carter y la Organización de Estados Americanos (OEA) han mediado en la crisis. Tras la huelga de dos meses que paralizó la importante industria petrolera del país, el ex presidente de EE UU Jimmy Carter propuso la convocatoria de un referéndum revocatorio para agosto de 2004, para lo que hacía falta que la opositora Coordinadora Democrática lograra reunir 2,4 millones de firmas, el 20%del padrón de votantes legalmente inscritos. Una vez obtenidas esas firmas a principios de junio, se estableció el 15 de agosto como fecha para la consulta popular.

Mecanismo constitucional

La posibilidad de que todos los cargos de elección popular sean revocables está contemplada en el artículo 72 de la Constitución Bolivariana de Venezuela de 1999 que, a iniciativa de Hugo Chávez, creó por primera vez en la historia de América Latina la figura del revocatorio. Pero para poder revocar el mandato de Chávez, la oposición no sólo necesita que participen al menos un 25% de los electores inscritos y que la opción del Sí obtenga mayoría, sino lograr más votos que los 3.757.763 con los que el presidente fue elegido para el actual mandato en las elecciones de julio de 2000. Si Chávez gana, concluirá su mandato hasta el 10 de enero de 2007, pero si pierde, se convocarán elecciones en 30 días. El ganador de esos comicios relevará a Chávez y terminará su periodo de gobierno.

En las últimas semanas, han aparecido publicadas encuestas para todos los gustos. Según la empresa estadounidense North American Opinion Research, el 63% de los venezolanos respaldará al presidente Chávez, frente al 32% que votará para que deje el cargo.

Observadores internacionales

Chávez se siente tan confiado en el triunfo y en la transparencia del proceso que permitirá que representantes del Centro Carter y la OEA supervisen el sufragio, además de personalidades internacionales como Nelson Mandela o Mijaíl Gorbachov, los Premios Nobel Rigoberta Menchú y Gabriel García Márquez, los actores Danny Glover o Barbra Streisand y el controvertido cineasta Michael Moore.

Sin embargo, finalmente no hay ningún representante de la Unión Europea, que "lamentó" no poder enviar una misión de observadores sobre el terreno, ya que "desgraciadamente no ha sido posible obtener de las autoridades electorales venezolanas las condiciones que permitan el desarrollo de la observación", aunque expresaron su apoyo a las misiones del Centro Carter y la OEA.

Hugo Chávez ha reiterado en las últimas semanas que aceptará los resultados del referéndum, mientras que el vicepresidente, José Vicente Rangel, ha mostrado su preocupación porque la oposición no ha dicho si los respetará.

Uno de los grandes retos de la Coordinadora Democrática, alianza que engloba a los distintos sectores de la oposición, es elegir a un eventual candidato para las elecciones presidenciales en caso de que el mandato de Chávez sea revocado. En la última intervención pública, el viernes pasado, el líder de la Coordinadora, Enrique Mendoza, reiteró que divulgarían cifras por su cuenta y no se comprometerían a acatar incondicionalmente el escrutinio del Consejo Nacional Electoral (CNE).