El ministro de Defensa italiano compara Nasiriya con la 'zona cero'

El ministro italiano de Defensa, Antonio Martino, ha visitado esta mañana el escenario del sangriento atentado de Nasiriya, que ha comparado con la zona cero de Nueva York. El balance de muertos italianos asciende a 19 tras fallecer un soldado que había resultado gravemente herido. Además, otros nueve iraquíes perdieron la vida en el ataque. Mientras Italia vive una jornada de luto, Japón posterga a 2004 el envío de tropas y Francia exige un "cambio de orientación".

"Ha sido como volver a ver la 'zona cero'. La impresión es la misma", ha afirmado a la RAI Martino tras visitar el lugar del ataque, reducido a un cráter de tres metros, al tiempo que ha subrayado que "el enemigo con el que tenemos que ajustar cuentas es el mismo: el terrorismo global que golpea en todas partes". "Acabo de visitar a nuestros soldados heridos, que se encuentran ingresados en el hospital, y me ha asombrado la serenidad de su mirada, la que se encuentra siempre en nuestros militares", ha añadido.

Mientras tanto, el balance de muertos italianos en el atentado suicida contra el cuartel general de los carabinieri asciende a 19 tras fallecer esta mañana un soldado que había resultado gravemente herido. El soldado era el herido de mayor gravedad, se encontraba en coma y en las últimas horas había sido trasladado a Kuwait, donde se ha confirmado su muerte cerebral. De las víctimas mortales italianas, 12 son carabinieri, cuatro soldados y dos civiles, según informan los medios italianos. Asimismo, hay otros 19 italianos heridos -15 carabinieri, tres militares y dos civiles-, dos de ellos de gravedad. El ministro Martino ha prometido que los restos mortales de las víctimas serán repatriados a Italia lo más pronto posible.

Arrecian las críticas

En cuanto a las víctimas iraquíes, nueve fallecieron en el araque, entre ellos cuatro niñas que se encontraban en un autobús escolar y su conductor, y 84 resultaron heridos, cinco en estado crítico, según fuentes oficiales. Sin embargo, fuentes hospitalarias iraquíes elevan al cifra a 13. Así, el total de víctimas mortales en el ataque más sangriento contra las fuerzas occidentales asciende a 28. Ayer por la mañana, cuatro kamikazes a bordo de dos vehículos irrumpieron en la sede de los carabinieri, la antigua Cámara de Comercio local. Se cree que los vehículos, uno de los cuales era un camión que abrió camino al coche bomba, portaban entre 150 y 300 kilos de explosivos.

Según pasan las horas, parece claro que este ataque supone la gota que colma el vaso de los aliados de Estados Unidos en la ocupación de Irak. Así, el alto representante de Política Exterior de la Unión Europea (UE), Javier Solana, ha alertado desde Berlín de la dramática situación en Irak, y ha estimado que "ya es hora de cambiar de orientación". Según Solana, "la situación no puede solucionarse sin dimensión política, sin un traspaso rápido de la soberanía a los iraquíes". "La cuestión no es enviar más tropas a Irak sino tomar una decisión política", ha agregado.

A este coro de críticas se ha sumado el ministro francés de Asuntos Exteriores, Dominique de Villepin, quien ha asegurado que "no se puede aceptar que haya muertos todos los días en Irak", donde "es esencial un cambio de estrategia" por parte de EE UU, al que Francia "tiende la mano". "La comunidad internacional no puede esperar más: vemos cada día una escalada de muertos estadounidenses, británicos, italianos, españoles, polacos. ¿Cuántos muertos harán falta aún antes de que se comprenda que es esencial cambiar de estrategia?", se ha preguntado Villepin.

Por su parte, Japón parece decidido a no enviar este año soldados a Irak debido al deterioro de la seguridad. Según fuentes oficiales, Tokio postergará al año 2004 la decisión de despachar un primer contingente de militares, de 150 miembros. "Si las circunstancias lo permiten, podemos enviar a los soldados de la Fuerzas de Defensa. Pero esa no es la situación actual", ha afirmado el ministro portavoz, Yasuo Fukuda. Sin embargo, Filipinas ha anunciado que mantiene su envío de otros 500 efectivos y Corea del Sur mandará un contingente de 3.000 hombres.