_
_
_
_
LA POSGUERRA DE IRAK

La resistencia tiene cada vez más voluntarios, más armas y más coordinación, según la CIA

El administrador de EE UU propone dar más autoridad al Consejo de Gobierno iraquí

La CIA cree que las cosas van a ir todavía peor en Irak. Un informe del responsable de la Agencia Central de Inteligencia en Irak enviado esta semana a Washington dice que el número de iraquíes que engrosan las filas de los insurgentes está creciendo, en la medida en que aumenta la sensación de que los estadounidenses son vulnerables. Este negro pronóstico empeora si se tiene en cuenta la situación creada por la ineficacia del Consejo Provisional de Gobierno de Irak, que obligó al presidente Bush a citar con urgencia a Paul Bremer, administrador de Irak, a la Casa Blanca.

Más información
La burocracia de Washington bloquea las obras de reconstrucción
Sólo uno de cada 20 habitantes de Bagdad cree que EE UU hizo la guerra para ayudar al pueblo iraquí
El ministro de Defensa italiano compara Nasiriya con la 'zona cero'
EE UU cambia su estrategia para ceder el poder a los iraquíes en la primera mitad de 2004
Bush llega a Londres en medio de un despliegue policial sin precedentes

El informe de la CIA fue reflejado ayer -no literalmente- por dos medios de comunicación, The Philadelphia Inquirer y la CNN, que citan fuentes de la Administración que sí han tenido acceso a un texto en el que se dice que "la situación va a empeorar", y no sólo en la zona central, sino en todo el país, y que cada vez hay más iraquíes "alistándose en las filas de la guerrilla", muchos de ellos suníes que hasta ahora no habían tenido un papel activo, pero que están convencidos de que es posible dañar a las tropas de la coalición. El informe advierte también de la mejora en la coordinación y organización tanto de los leales a Sadam Husein como de los voluntarios extranjeros de Al Qaeda y organizaciones satélites, y de los importantes recursos en dinero, armas y municiones que todos ellos tienen.

En opinión de Marco S. Vicenzino, director adjunto en Washington del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), "hay dos realidades en el escenario iraquí: va a haber ataques más intensos de los grupos anti-Coalición en todo el país y, en segundo lugar, estos ataques van a dirigirse preferentemente contra civiles iraquíes y contra extranjeros, ya sean soldados o miembros de organizaciones internacionales de ayuda". El objetivo es evidente: "Desanimar a los iraquíes de que colaboren con la Coalición y con el Consejo de Gobierno y desanimar a terceros países y a organismos internacionales de que vayan a Irak".

En el pronóstico de la CIA, que se asegura que fue entregado a los responsables de la Agencia el pasado lunes, se incluye otro cálculo preocupante para EE UU: la intensificación de las operaciones militares de las fuerzas de la Coalición aumenta el riesgo de que haya más bajas entre la población civil iraquí, lo cual contribuirá a empujar a más gente a respaldar a los insurgentes. Para el directivo del IISS, "muchos iraquíes se han mantenido hasta ahora al margen, porque no apoyaban activamente a Sadam. Pero ahora esto puede cambiar: algunos están motivados por la reacción nacionalista de orgullo herido ante la presencia extranjera, o por la expansión del sentimiento islamista, o, lo que es peor, por la explosiva combinación de ambos factores".

En esta situación, los analistas creen, como Vicenzino, que la clave es la seguridad: "Todo depende de la seguridad. Si mejora, además de que la actividad económica se recuperará más deprisa, los iraquíes podrán jugar un papel básico en la clave de la lucha contra la insurgencia: la información. Pero si no hay seguridad, muchos van a tener miedo de que les asesinen, como está ocurriendo a diario, por colaborar; si no tienen garantías, no se atreven a informar sobre los grupos armados, porque saben que sus vidas están en peligro".

El informe de la CIA, asegura The Philadelphia Inquirer, ha sido respaldado por Paul Bremer, que el martes fue llamado urgentemente a Washington y que ayer se reunió con el presidente Bush y con el Consejo Nacional de Seguridad. El grave problema que se discutió ayer en la Casa Blanca es que el Consejo Provisional de Gobierno, designado en agosto pasado por los estadounidenses para preparar una Constitución que permita convocar las elecciones, no funciona. Carece de autoridad y de legitimidad, sus 25 notables no se coordinan y cada uno va por su lado.

Bremer trató ayer de quitar hierro: "No es justo decir que el Consejo está fracasando; se enfrentan a una situación muy difícil", pero cada vez son más eficaces, aseguró (más como deseo que como realidad, podría interpretarse al escuchar sus palabras y contemplar su lenguaje corporal). En todo caso, Bremer vuelve a Bagdad con el mensaje de que, aunque habrá días más difíciles como el de ayer por delante, "Bush mantiene inmutable su determinación de derrotar al terrorismo en Irak y de dar a los iraquíes el destino de su país".

Sin dar demasiados detalles, Bremer confirmó el objetivo de acelerar el traspaso de poder: "Hemos dicho desde el principio que queríamos transferir la autoridad a los iraquíes tan pronto como fueran capaces de asumirla, y es lo que estamos haciendo. El portavoz de Bush, Scott McLellan, prefirió "no especular".

Sobre el informe de la CIA y las opiniones de los iraquíes, Bremer fue más vago: "No es fácil cuantificar la situación. Hemos visto los sondeos, hemos hablado con la gente... Los terroristas están tratando de que los iraquíes crean que EE UU no va a mantener el rumbo. Por eso están matando a tantos iraquíes. Pero "ni los iraquíes serán intimidados ni nosotros nos dejaremos intimidar", porque, añadió Bremer, "estamos completamente convencidos" del éxito final.

El administrador de EE UU para Irak, Paul Bremer, en Washington.
El administrador de EE UU para Irak, Paul Bremer, en Washington.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_