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LA POSGUERRA DE IRAK

Los españoles refuerzan la seguridad en su cuartel de Diwaniya

España había elegido Nasiriya, la ciudad del atentado, como primer destino

Ángeles Espinosa

"Dolidos por la muerte de unos aliados y compañeros". Así describió ayer el teniente coronel Francisco Ruiz-Arnal el estado de ánimo de los soldados de Base España tras el atentado de Nasiriya. El responsable de relaciones informativas de la Brigada Plus Ultra subrayó, no obstante, que el ataque de la insurgencia se había producido fuera de su área de competencia. Nasiriya fue el destino inicialmente elegido por España, aunque terminó encomendada a los italianos. La capital de la provincia de Dhiqar se halla a 150 kilómetros al sur de Diwaniya, donde están las tropas españolas.

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"Ha sido una noticia dura, pero tenemos que seguir cumpliendo nuestra misión para evitar que se produzcan actos de esta naturaleza en nuestra zona", señaló Ruiz-Arnal, que no quiso entrar a evaluar el significado de este primer ataque suicida que se produce en el sur del país. "No tengo datos", justificó. Aun así, admitió que "estas acciones terroristas se pueden dar por todo Irak".

Hasta ahora no había sido así. Las regiones sur y centro-sur, bajo mando británico y polaco, respectivamente, se habían mantenido relativamente tranquilas y ajenas al desgaste que para las tropas estadounidenses suponen los entre 30 y 35 ataques diarios de que son objeto. Las agresiones se concentraban en la región central, Bagdad y el llamado triángulo suní, pero en las últimas semanas se han extendido también a Mosul y, en menor medida, a Kirkuk, en el norte.

Aun tratándose de dos zonas diferentes, las regiones sur y centro-sur tienen algunas similitudes. La primera incluye las provincias de Basora, Al Muzanna, Dhiqar y Maysan. La segunda, las de Babilonia, Kerbala, Uasit, Nayaf y Al Qadisiya (estas dos últimas, bajo responsabilidad española). En ambos casos Estados Unidos ha cedido el mando militar a países miembros de la coalición que se han puesto al frente de divisiones multinacionales. Tanto en una como en otra las acciones contra las tropas ocupantes han sido casi inexistentes.

Cierto que ambas son regiones mayoritariamente chiíes, una comunidad a la que pertenecen el 60% de los iraquíes y que ha recibido con gran alivio el derrocamiento de Sadam. Pero también debe notarse que tanto las tropas dirigidas por el Reino Unido como las que encabeza Polonia, bajo cuyo mando se halla la Brigada Plus Ultra, se han aproximado a la población local con una actitud distinta a los estadounidenses.

El portavoz militar español consideró que "la tranquilidad y estabilidad" de la zona española están basadas en "el trabajo concienzudo de la Brigada Internacional Plus Ultra y los contactos con las autoridades locales que mantiene el general Cardona", comandante jefe de la brigada. "Debemos seguir trabajando igual, pensando que así se puede evitar ", opinó Ruiz-Arnal. Sin embargo, esa actitud no ha protegido a los italianos, que también venían trabajando muy cerca de los habitantes de Nasiriya y el resto de la provincia.

La división multinacional bajo mando polaco en la que participa España tiene su cuartel general en Hilla, la capital de Babilonia. El grueso de los 1.300 soldados españoles está instalado en Base España, en Diwaniya, donde comparten tareas con 302 dominicanos y 116 nicaragüenses. En Nayaf, la otra provincia bajo su responsabilidad, se han desplegado 370 soldados hondureños, 350 salvadoreños y un equipo de enlace español.

"No, no tenemos previsto incrementar las medidas de seguridad porque desde el primer momento la seguridad de las tropas ha sido un objetivo importante y no esperamos sino seguir cumpliendo escrupulosamente las normas que se establecieron desde el principio", indicó el teniente coronel Ruiz-Arnal. Aun así, la seguridad de Base España ha cambiado mucho no sólo desde que los soldados españoles recibieron la base RCT-5 de los marines, sino también en los últimos dos meses.

Durante una visita el pasado fin de semana, esta enviada pudo observar que se han reforzado las defensas de la entrada con nuevos contenedores de arena recientemente pintados de verde y se ha organizado una zona de espera de vehículos para facilitar controles de llegada. También la precaria casamata que en verano guarecía a los soldados del sol implacable se ha convertido en una estructura permanente.

Un soldado español camina junto a una mujer en Diwaniya.
Un soldado español camina junto a una mujer en Diwaniya.REUTERS

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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