Los inspectores de la ONU interrogan en privado a otros tres científicos iraquíes
Blix reconoce los esfuerzos de Irak mientras Rusia se muestra contraria a una nueva resolución
Los inspectores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el desarme de Irak llevaron a cabo ayer otras tres entrevistas en privado a científicos iraquíes, según ha declarado un portavoz de la ONU en Bagdad, con lo que ha confirmado un comunicado anterior del Ministerio iraquí de Relaciones Exteriores. Los expertos ya interrogaron unas horas antes a un biólogo iraquí durante más de tres horas sin que estuviera presente ningún oficial iraquí, según informó ayer un portavoz del organismo internacional en Bagdad.
El portavoz de los inspectores de la ONU, Hiro Ueki, ha señalado en un comunicado que los expertos interrogados fueron un científico de alto nivel, un experto en misiles y otro en química, y ha precisado que a las entrevistas no asistió ningún testigo iraquí.
El interrogatorio anterior se trataba de la primera vez que los inspectores realizaban una entrevista sin que el Gobierno controle el encuentro, lo que supone en una nueva concesión de Bagdad ante la visita este fin de semana de los jefes de la misión, Hans Blix y Mohamed El Baradei. Tras este viaje, ambos presentarán su segundo informe ante el Consejo de Seguridad.
Los inspectores habían solicitado una quincena de entrevistas privadas con los científicos o investigadores iraquíes pero estos habían exigido siempre la presencia de oficiales iraquíes.
"Falsificar" las pruebas
Por otro lado, Rusia ha contestado ya al último discurso bélico del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en el que se declaró dispuesto a aceptar una segunda resolución, pero sólo si se aprobaba en poco tiempo y no implicaba retrasos para sus planes de guerra. Así, el jefe de la diplomacia rusa, Igor Ivanov, se ha mostrado contrario a otro pronunciamiento de la ONU queautorice una acción armada contra Irak, para la que "en el momento actual no existe ni una sola razón". Ivanov ha agregado que "los próximos pasos del Consejo de Seguridad respecto a Irak dependerán de los informes que presenten tras su viaje a Bagdad Blix y El Baradei". En este mismo sentido se ha manifestado hoy el Gobierno alemán.
Irak también ha respondido a EE UU por boca de su viceprimer ministro, Tarek Aziz, que ha desmentido las acusaciones de Washington contra Bagdad en una entrevista que publica el diario ruso Izvestia. Aziz ha advertido de que Irak "rechazará la agresión" y se convertirá en un "segundo Stalingrado" para los invasores. Sobre las fotos de satélites y las grabaciones presentadas por el secretario de Estado estadounidense, Collin Powel, Irak ha acusado a EE UU de recurrir a su tecnología punta para "falsificar" pruebas y "embaucar" al Consejo de Seguridad, en una carta del ministro de Exteriores, Naji Sabri, al secretario general de la ONU, Kofi Annan. "Estas pruebas falsificadas sirven para crear pretextos para comenzar una guerra", afirma Sabri en una carte publicada por el diario As Saura.
Bush aseguró anoche que "el juego de Irak" se ha terminado e instó al Consejo de Seguridad a no ceder en sus demandas, que hasta ahora "han sido burladas por un dictador". En uno de sus más enérgicas proclamas, Bush declaró que el presidente de Irak, Sadam Husein, "tuvo una oportunidad final y la está despreciando" al tiempo que señaló que Sadam había autorizado a sus generales a utilizar armas químicas, "las mismas armas que decía no tener". Tras esta comparecencia, varias cadenas de televisión del país informaron de que dos portaaviones más se dirigen al Golfo, con lo que el número total de naves movilizadas es de seis.
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