_
_
_
_
CERCO A SADAM

Los expertos de la ONU detectan la primera irregularidad en su inspección del armamento iraquí

Los inspectores denuncian la desaparición de piezas etiquetadas hace cuatro años en un centro de misiles

Los expertos de la ONU desplazados a Irak para inspeccionar los supuestos arsenales del régimen de Sadam han detectado hoy en un centro implicado en el desarrollo de misiles la primera irregularidad desde que, el miércoles pasado, comenzaran su trabajo. El equipo de expertos ha denunciado que algunas piezas que habían etiquetado hace cuatro años, en la anterior ronda de inspecciones, han desaparecido.

Los inspectores han emitido un comunicado en el que afirman que las piezas perdidas han sido destruidas por los bombardeos llevados a cabo por EE UU y el Reino Unido o han sido trasladadas a otras instalaciones.

Más información
Las inspecciones de Naciones Unidas a Irak
Bush necesitará 200.000 millones de dólares si decide ocupar Irak
El diseño del nuevo imperio
Un informe británico denuncia asesinatos y torturas sistemáticas en Irak

La misión de Naciones Unidas ha comenzado hoy su quinto día de trabajo en el complejo de Karamah (Dignidad), un centro de investigaciones ubicado en pleno corazón de Bagdad, que estuvo implicado en el desarrollo de misiles Al-Husein, cuya posesión y fabricación está prohibida por la ONU desde el fin de la guerra del Golfo en 1991. Estos misiles de largo alcance fueron utilizados contra Israel y Arabia Saudí en la Guerra del Golfo.

Según el comunicado, este complejo "contenía en 1998 un conjunto de piezas de equipamiento que fue etiquetado por la Comisión Especial de Naciones Unidas. Ninguna de estas piezas se encuentra hoy en esta instalación. Se nos ha dicho que algunas han sido destruidas por el bombardeo del lugar; otras han sido trasladadas a otros lugares".

Una fábrica de aguardiente

La misión anterior de desarme llevada a cabo por la ONU -Unscom, que trabajó entre 1991 y 1998-, puso sobre control permanente estas instalaciones donde los científicos iraquíes trabajaban en la puesta a punto de los sistemas guía para estos misiles Al-Husein, que tienen un alcance de 650 kilómetros. El equipo de la Comisión de Inspección, Verificación y Control de la ONU (Unmovic) ha pasado seis horas en el interior del recinto, donde ha pedido la colaboración de expertos iraquíes.

Otra misión de los especialistas de la ONU, en este caso de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), se ha desplazado entretanto a una factoría de producción de alcohol situada a 30 kilómetros al noreste de esta capital. Los técnicos de la OIEA han supervisado allí las Torres de Awali y Dhahab, cuyo fin declarado es la producción de la bebida conocida como arak, el aguardiente tradicional que se consume en Irak y también en otros países de Oriente Próximo, como Líbano.

Los inspectores, en la puerta del complejo Karamah, en Bagdad.
Los inspectores, en la puerta del complejo Karamah, en Bagdad.REUTERS

La queja de Irak ante la ONU

El Gobierno iraquí ha presentado ante la ONU una protesta formal por los continuos bombardeos de aviones de EE UU y el Reino Unido sobre las "zonas de exclusión aérea" impuestas por ambos países en el norte y sur de Irak, con la excusa de proteger a las minorías kurdas y chiíes que allí habitan.

Al menos siete civiles murieron y más de 20 resultaron heridos en el último ataque, producido ayer, de los aviones aliados, que han recrudecido sus incursiones con la reanudación de las inspecciones armamentísticas, según fuentes iraquíes. El objetivo, añaden, es el de que el régimen de Sadam Husein dé un "paso en falso" que desencadene el conflicto armado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_