Bush necesitará 200.000 millones de dólares si decide ocupar Irak

Estados Unidos ha empezado a evaluar cuánto le podría costar una nueva guerra contra Irak. Según estimaciones no oficiales publicadas ayer por The Washington Post, el montante de una aventura bélica contra Sadam Husein se acercaría a los 200.000 millones de dólares, menos que la guerra del Golfo en los primeros meses, pero bastante más si se contempla una ocupación militar del país. Mientras el Gobierno de George W. Bush hace cálculos, los inspectores, en su cuarto día de trabajo, investigaron una base de helicópteros.

El coste de la guerra también recaerá con más peso sobre el contribuyente estadounidense porque esta vez, al contrario que en 1991, los aliados no son muy partidarios de compartir la factura. Pero como Estados Unidos no ha decidido oficialmente lanzar un ataque tampoco puede sondear realmente las intenciones de países como Arabia Saudí, Kuwait, Alemania o Japón, que hace 11 años contribuyeron significativamente a pagar la guerra.

Estudios de instituciones privadas o estimaciones de asesores del Gobierno cifran el coste total entre unos 100.000 y 200.000 millones de dólares. La operación en sí, de desplegarse unos 25.000 soldados, costaría entre 44.000 y 60.000 millones (casi la mitad que la la guerra del Golfo), pero una ocupación prolongada, con la presencia de una fuerza multinacional de estabilización, alcanzaría los 15.000 a 20.000 millones de dólares anuales.

Eso sin contar con las repercusiones económicas si sube el precio del petróleo. En todo caso, visto el crecimiento de la economía estadounidense, el porcentaje será mucho menor que el de previos conflictos: el coste de una operación contra Irak representará entre 1% y 2% del producto interior bruto (Vietnam fue el 12%; Corea, el 15%, y la Segunda Guerra Mundial, el 130%).

Pero por ahora siguen las inspecciones de la ONU. Los equipos de la agencia de desarme (Unmovic), cuyo responsable es el diplomático sueco Hans Blix, visitaron ayer unas instalaciones del Ministerio iraquí de Agricultura, una base de helicópteros en Jan Beni Saad, a 35 kilómetros de Bagdad, que, según las investigaciones realizadas antes de 1998, había servido para probar artefactos destinados a diseminar bacterias. Tras cuatro horas y media, los inspectores salieron sin comentar lo que habían visto.

Unas horas antes, aviones de Estados Unidos y el Reino Unido volvieron a bombardear la llamada zona de exclusión aérea, al sur de Irak, causando la muerte de cuatro civiles e hiriendo a otros 27, según un portavoz oficial iraquí. El bombardeo se produjo en la provincia de Basora, a unos 550 kilómetros al sur de Bagdad, donde varias escuadrillas atacaron una industria petrolera situada en la localidad de Al Hakamiya.

En las próximas semanas, Estados Unidos también piensa ampliar sus operaciones en la zona. Según publicaba ayer The New York Times, el Ejército estadounidense está concentrando sus fuerzas en el pequeño estado de Qatar, y este mes, bajo el nombre de Mirada Interna, piensa llevar a cabo una serie de maniobras militares en las que se probarán los procedimientos de comando y control que se usarían en una posible guerra contra Irak.

Preparación militar

El ejercicio se dirigirá desde la base As Sayliyah y será dirigido por el general Tommy Franks, junto con otros 750 mandos del Comando Central (con sede en Florida). Según The New York Times, EE UU todavía no ha pedido formalmente a Qatar el permiso para dirigir desde As Sayliyah una campaña contra Bagdad. Por ahora, "la versión oficial es que EE UU simplemente está mejorando su preparación militar en la región". Arabia Saudí, el país que las tropas de la guerra del Golfo usaron como base, ha mandado señales contradictorias sobre su posible cooperación.