Cheney y Blair insisten en la "amenaza" iraquí
El vicepresidente estadounidense emprende su primera gira con el objetivo de potenciar los contactos diplomáticos para acabar con el terrorismo y afianzar el frente contra el "eje del mal"
El vicepresidente de EEUU, Dick Cheney, y el primer ministro británico, Tony Blair, han insistido hoy en que el armamento de destrucción masiva acumulado por Irak es "una amenaza", si bien los aliados no han decidido aún qué hacer al respecto.
Cheney se ha reunido hoy en Londres con Blair antes de empezar una gira de diez días por Oriente Medio, donde intentará asegurar la colaboración de los países árabes en la lucha contra el terrorismo y recogerá opiniones sobre Irak. El viaje de Cheney, su primer desplazamiento oficial al extranjero desde que asumió sus funciones, en enero de 2001, tiene como objetivo dar más empaque a sus contactos diplomáticos en contra del terrorismo y le llevará a continuación a Turquía, Israel, Egipto, Jordania, Arabia Saudí, Kuwait, Bahrein, Emiratos Arabes Unidos, Omán, Qatar y Yemen.
El primer ministro británico ha dicho que para los aliados "no hay duda" de que el régimen de Sadam Husein representa una amenaza ante la que hay que reaccionar de una forma "calmada y medida".
Los representantes de los dos países aliados más fuertes del mundo se han reunido justo el día en que se cumplen seis meses de los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono, en Washington, D.C.
Blair ha insistido una y otra vez en que la acumulación de armamento de destrucción masiva por parte de Irak "es una cuestión de la que hay que ocuparse".
Cheney ha declarado, por su parte, que a Washington le preocupa el "posible casamiento" entre una organización terrorista como Al Qaeda y los países que tienen este tipo de armamento.
Ambos políticos han recordado una y otra vez que Sadam -en palabras de Blair- "es el único dirigente del mundo que ha utilizado armas químicas contra su propio pueblo" y le han acusado de no cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad al no permitir que los inspectores de la ONU revisen su arsenal armamentístico.
Cheney no ha querido comentar nada sobre los planes militares que pudiera tener EEUU en relación a Irak, pero ha recordado en todo momento que "hay muchas pruebas de que él (Sadam Husein) está acumulando armas de destrucción masiva".
No obstante, Bagdad ha vuelto a mostrarse desafiante ante la gira que en los próximos días llevará a Cheney por varios países árabes en busca de apoyos a un eventual ataque contra el régimen Sadam Husein.
El vicepresidente iraquí, Taha Yasín Ramadán, ha pedido a los líderes árabes que no atiendan ningún llamamiento de Cheney en apoyo de la política estadounidense contra Irak, e insiste en que su gobierno no autorizará el regreso de los inspectores de armamento no convencional de la ONU.
Promesa de consulta
El vicepresidente ha prometido delante de Blair que Washington seguirá "consultando con el Reino Unido y otros miembros de la coalición" antes de tomar decisiones.
Pero también le ha recordado al primer ministro británico sus propias palabras tras el ataque contra EEUU del 11-S: "Estuvimos con vosotros al principio y estaremos con vosotros hasta el final".
Antes de la visita de Cheney y con motivo de los seis meses del 11-S, Downing Street ha distribuido un comunicado en que asegura que la coalición aliada intervendrá militarmente donde fuera "si es absolutamente necesario".
El comunicado en cuestión, que parece redactado con la mente puesta en Irak, dice que a la coalición "le preocupa seriamente que haya muchos países donde se emplean métodos terroristas o donde existen terroristas o redes de terrorismo".
Lo cierto es que la posibilidad de un ataque militar aliado contra Irak ha causado ciertas tensiones en el Partido Laborista y, según la prensa británica, también en el propio Gobierno.
Más de setenta diputados laboristas han firmado un manifiesto que pide mucha precaución al Gobierno y tanto el ex ministro de Exteriores y actual líder de la Cámara de los Comunes, Robin Cook, como la responsable de Cooperación Internacional, Claire Short han insistido en agotar todas las opciones antes de volver a la guerra contra Sadam.
Por lo demás, tanto el vicepresidente de EEUU como el primer ministro británico han hecho votos por una solución rápida al conflicto de Oriente Medio, que se encuentra en una situación crítica.
La muerte violenta de 112 palestinos y 55 israelíes durante los últimos días convirtió la semana pasada en la más sangrienta desde hace año y medio.
"La guerra acaba de empezar"
La coalición formada para combatir el terrorismo internacional tomará, "si es absolutamente necesario", medidas militares para prevenir futuros ataques, señala hoy un informe dado a conocer hoy por la residencia de Downing Street.
El texto, que se publica para hacerlo coincidir con los seis meses de los ataques del 11 de septiembre, señala que la guerra contra el terrorismo internacional es de largo plazo.
"Los países de la coalición están cooperando muy estrechamente para prevenir ataques del terrorismo internacional. Hay muchas naciones en las que los métodos terroristas o la presencia de terroristas o redes extremistas nos causan grave preocupación", indica el documento, de 35 folios.
"Tomaremos la acción que consideremos necesaria para apoyar este objetivo, incluso la acción militar, si es absolutamente necesario", puntualiza el informe, redactado por el Centro de Información de la Coalición.
"La guerra acaba de empezar, habrá muchas luchas duras por delante, pero la coalición se mantiene firme en sus objetivos para combatir el terrorismo internacional y proteger la vida de la gente", agrega el documento.
El informe no especifica los países en que hay terroristas y que son preocupación para la coalición, ni tampoco menciona los regímenes sospechosos de adquirir armas de destrucción masiva.
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