Anulada una condena judicial basada en datos policiales
Detenido un hermano de Benazir Bhutto
La policía portuguesa tirotea a un pesquero español que faenaba en el río Guadiana
La ley contra el blanqueo de capitales, lista para debatir en el Senado
González marca distancias con la utopía guerrista y se proclama pragmático
Primer plano /
Cristina Alberdi apuesta por 'feminizar' las prioridades políticas
Habrá que revisar la universalidad de algunas prestaciones, dice la ministra
El Gobierno ofrecerá un pacto a los ayuntamientos para frenar sus quejas
Pancev no va del Inter al Marsella
Del nuevo flamenco de Aurora al tradicional de El Camborio
Inaugurado en Madrid el I Salón de Grabado Contemporaneo
1 Nueva chistelandia
Yeltsin concluye el borrador de Constitución pese a las dudas de républicas y territorios
El butano estrenará la libertad de precios con una subida de 45 pesetas por bombona este mes
Moana, sólo para hombres
Guadalajara
200 'marines' rusos y ucranios refuerzan a las tropas georgianas
Detenidos dos hermanos que intentaban timar a un anciano
Transmisión de poder en el Ayuntamiento de Nueva York
Productos no vendidos en España
Kankkunen conquista su cuarto título pese a la victoria de Delecour
El juez aplaza el interrogatorio de Julio Iglesias hasta recuperación
Turquía acusa a sus vecinos de apoyar al PKK
Abaratamiento de las hipotecas
El Senado francés aprueba una enmienda que bonifica a las empresas que reduzcan jornada
Una retirada a tiempo
Una retirada a tiempo. El enfrentamiento entre turcos y kurdos ha alcanzado tal nivel que no cabe esperar más que una retirada. El país atraviesa su más peligrosa encrucijada desde que comenzó, hace casi diez años, la rebelión de la etnia kurda. La situación es tan crítica que, sise hacen las cosas mal, los 60 millones de habitantes de Turquía pueden verse envueltos en una guerra civil.La sangrienta lucha entre las fuerzas de seguridad y los militantes del Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK) se ha cobrado este año un número récord de muertos que han venido a engrosar la lista de los 10.000 soldados, guerrilleros y civiles ya caídos, según el presidente turco, Suleyman Demirel.