El Banco de España y la patronal bancaria se oponen a un índice hipotecario único

La moción que el Congreso de los Diputados aprobó el martes pasado por unanimidad instando al Gobierno a crear un índice de referencia único para créditos hipotecarlos, entre otras medidas para abaratar estos préstamos, chocó ayer con la oposición de la patronal bancaria AEB y del propio Banco de España. Al banco central le preocupa que un único índice pueda "excluir del mercado hipotecario a ciertas entidades de crédito". La AEB fue más directa y lo calificó de "aberrante" y "contrario al libre mercado".

El texto aprobado el martes pasado por la totalidad de los 293 diputados presentes en el Congreso, pide, además de la creación del índice único para créditos hipotecarios con interés variable, que se establezca un tipo máximo para los descubiertos en cuenta corriente y que se abarate el cambio de hipoteca de una entidad financiera a otra.Un portavoz oficial de la AEB declaró ayer que habían estudiado "con el máximo interés y respeto" el texto aprobado por el Congreso "por tratarse del órgano legislativo supremo". Sin embargo, la patronal considera inviables tanto la propuesta de un tipo hipotecario único como la de fijar un máximo para el interés aplicable a los descubiertos.

"No es posible establecer un índice de referencia único en un mercado abierto", añadió el portavoz de la AEB. En su opinión, tampoco sería conveniente que el Banco de España fijase un techo al interés aplicado a los descubiertos, que debe seguir siendo "disuasorio y punitivo". La media aplicada por la banca a los descubiertos es del 32%.

Por el contrario, la patronal bancaria considera positiva la iniciativa por la que el Congreso pide al Gobierno que abarate el coste de cambiar una hipoteca de una entidad financiera a otra.

El proyecto que el Ministerio de Economía está estudiando en estos momentos para satisfacer las exigencias del Congreso implica que será la Hacienda pública y el colectivo de notarios y registradores -y no bancos y cajas- quienes costeen el abaratamiento del cambio de hipoteca, según fuentes oficiales del propio departamento.

Una sola operación

La columna vertebral del plan de Economía consiste en considerar todo el proceso de cambio -cancelación de una hipoteca y apertura de otra- como una sola operación a efectos fiscales, de aranceles notariales y registrales. Con ello, tanto el fisco como los notarios y registradores dejarían de ingresar aproximadamente la mitad de lo que reciben ahora.

Como ejemplo, el coste de cambiar una hipoteca de diez millones de pesetas -en la actualidad entre 600.000 y 800.000 pesetas- se reduciría en una cantidad situada entre las 160.000 y las 180.000 pesetas. La mayor parte de este dinero que se ahorraría el consumidor -casi 100.000- pesetas corresponde a lo que Hacienda dejaría de ingresar al considerar que la doble operación -cancelación y apertura- queda reducida a una sola.

Todas las partes consultadas -Banco de España, Ministerio de Economía, AEB y Colegio de Notarios- coinciden en calificar la articulación jurídica de las propuestas aprobadas por el Congreso de "extremadamente complicada". En cualquier caso, la normativa debería tener rango de ley, señalan.

El Colegio de Notarios, por medio de un portavoz, ya ha anunciado su disposición a colaborar con el Gobierno para encontrar la fórmula jurídica que permita reducir el costo a la hora de cambiar un crédito hipotecario de una entidad financiera a otra.