La arquitectura urbana, capricho de la piqueta
Conversación con Casto Femández Shaw
Raymond Barre,
Tenerife, 1; Castéllón, 0
Mañana puede iniciar una huelga el metal de Murcia
Cuatro notas a cuatro sesiones
Nadiuska,
La izquierda francesa, gran favorita en la segunda vuelta electoral
Hoy, segunda vuelta de las elecciones municipales francesas
Agua de Solares: la empresa no tenía razón
Jean Teiliet,
No hay cambio de régimen en la República del Congo
Manifestación pro amnistía en Vitoria
El nuevo caso de espionaje policial agita la vida política alemana
Un diario suizo, el Basler Zeitung, de Basilea, resume acertadamente el nuevo escándalo en torno al ministro del Interior alemán con este título: «Epidemia de chinches». Este fin de semana, todo aquel que se mueve en este país con una cierta responsabilidad política se devana el cerebro para convencer a otros de que ni él, ni su partido, ni el organismo oficial al que pertenece tienen que ver con la escucha de conversaciones entre detenidos y abogados, cuya inviolabilidad garantiza las leyes. La pregunta clave hoy en la República Federal de Alemania es dónde y quiénes han conculcado un derecho fundamental del ciudadano -ciudadano también cuando está en la cárcel- mediante la plicación de miniespías conocidos aquí bajo el nombrede chinches.
El Rayo, en busca de nuevos positivos
Moraleja para demócratas
Mañana puede iniciar una huelga el metal de Murcia
El primer ministro
Brigitte Bardot,
No hay reacción
Los novillos de García Romero, codiciosos en varas
Luis Miquel Moro, atracción en las Ventas
Don Juan Carlos se entrevista hoy con Sadat
Con ausencia total de entusiasmo popular, a la vez que con cortesía oficial e importantes, pero diplomáticas declaraciones de amistad, se inició ayer la visita de los Reyes de España a Egipto. Baste decir que había llegado la comitiva real a su residencia en el palacio de Kubbeh cuando los egipcios continuaban pegando carteles con la efigie de don Juan Carlos y de Sadat en el trayecto desde el aeropuerto, durante el cual escasos egipcios, llevados en camiones, presenciaron el paso de ambos jefes de Estado.