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Kim Kardashian luce la Cruz de Attallahel, el colgante que solo llevó Diana de Gales

La empresaria, amante de coleccionar piezas icónicas de personajes de la cultura pop, compró por unos 200.000 euros el colgante en forma de cruz de amatistas y diamantes en una subasta celebrada por Sotheby’s el año pasado

Diana de Gales, con el colgante en forma de cruz de amatista en 1987, y Kim Kardashian, luciendo el mismo collar en la fiesta del museo LACMA, el 2 de noviembre de 2024.
Diana de Gales, con el colgante en forma de cruz de amatista en 1987, y Kim Kardashian, luciendo el mismo collar en la fiesta del museo LACMA, el 2 de noviembre de 2024.Tim Graham Photo Library (Getty Images) / DAVID SWANSON (efe)
El País

No hay aparición en una alfombra roja que Kim Kardashian no piense al milímetro. Para la 13ª edición de la Gala Anual de Arte y Cine del museo LACMA, celebrada este 2 de noviembre en Los Ángeles (California), la multimillonaria empresaria estadounidense dio un nuevo golpe de efecto para ser una de las protagonistas claras de la noche: decidió lucir por primera vez la Cruz de Attallah, famosa en el imaginario colectivo por haber sido utilizada en varias ocasiones por la princesa Diana de Gales. La estrella de la telerrealidad combinó el colgante en forma de cruz de amatistas de corte cuadrado y diamantes circulares con un vestido de Gucci —patrocinador del evento— blanco largo hasta el suelo y una capa color crema. En sus historias de Instagram, red social en la que Kardashian cuenta con 359 millones de seguidores, compartió una foto de ella luciendo la joya seguida de otra de Lady Di, de 1987, con el mismo collar. Por si a alguien se le había pasado por alto el detalle.

Kardashian, de 44 años, compró la pieza —que cuenta con 11 grandes amatistas de talla cuadrada rodeadas por diamantes de talla circular con un peso de 5,25 quilates— en una subasta de la casa Sotheby’s el 19 de enero de 2023. Pagó cerca de 163.800 libras (por entonces unos 200.0000 euros), un precio que duplicaba la tasación de salida del colgante. “Raramente llegan al mercado joyas que la difunta princesa Diana poseía o usaba, en especial una pieza como la Cruz Attallah, que es tan colorida, audaz y distintiva”, declaró antes de la venta Kristian Spofforth, portavoz de la casa de subastas londinense. Después de que la socialité adquiriese la cruz en los últimos cinco minutos de la puja, Spofforth añadió: “Estamos encantados de que esta pieza haya encontrado una nueva vida en manos de otro nombre mundialmente famoso”.

Diana de Gales, popularmente conocida como Lady Di, fue la primera y la última en lucir esta joya, creada en los años veinte. La llevó en varias ocasiones, después de que se la prestara su amigo Naim Attallah, escritor y empresario británico-palestino, quien la compró en los años ochenta en la joyería británica Garrard, establecimiento habitual entre los miembros de la realeza. La última vez que la por entonces princesa de Gales llevó el collar fue en la gala benéfica de Birthright, celebraba en Londres en 1987, donde combinó la cruz con un vestido victoriano de terciopelo color púrpura de una de sus diseñadoras de cabecera, Catherine Walker. La Cruz de Attallah, que adornaba el cuello de Kardashian el pasado sábado, fue una de las favoritas de la difunta Lady Di, junto al anillo de zafiro azul con el que el príncipe Carlos le pidió matrimonio o tiaras como la Lover’s Knot y la Spencer.

Kardashian sabe de la importancia de objetos icónicos del pasado, y la Cruz de Attallah no es la primera pieza con historia que luce. En 2022, asistió a la gala del Museo Metropolitano de Nueva York con el vestido usado por Marilyn Monroe cuando cantó el Happy Birthday para el entonces presidente estadounidense John F. Kennedy en 1962. Kardashian fue acusada inicialmente de dañar el vestido (noticia que el museo que se lo había prestado desmintió) y criticada por presumir de haber realizado una férrea dieta para poder enfundárselo. En cualquier caso, las imágenes de Kardashian con la icónica prenda dieron la vuelta al mundo. El pasado mes de junio, se enfundaba el traje de Janet Jackson en el videoclip If, que adquirió en otra subasta por unos 25.000 dólares. También compró algunas joyas de Elizabeth Taylor en una subasta celebrada en 2011, y una chaqueta de Michael Jackson.

Kim Kardashian, el 2 de mayo de 2022, luciendo el vestido de Marilyn Monroe en la Met Gala de Nueva York (Estados Unidos).
Kim Kardashian, el 2 de mayo de 2022, luciendo el vestido de Marilyn Monroe en la Met Gala de Nueva York (Estados Unidos). Chris Polk (WWD/Penske Media/Getty Images)

Por otra parte, la empresaria, una gran coleccionista de joyas, sufrió el 3 de octubre de 2016 un robo en su apartamento de París que marcó su posterior relación con ellas. Los saqueadores, cuando Kardashian se encontraba en la vivienda, desvalijaron el lugar y lograron un botín valorado en 10 millones de euros, cuyos objetos más preciados fueron su anillo de compromiso de diamantes de 18 quilates, diamantes y piezas de oro. Desde entonces, ella asegura no atesorar nada de valor en casa. Y, al menos hasta el pasado sábado, cuando la estrella ha aparecido públicamente ha lucido piedras preciosas falsas, según contó en una entrevista con Andy Cohen: “En lo que respecta a las joyas, si llevo alguna, siempre son prestadas. O falsas”.

El evento de LACMA de este año, al que han asistido personalidades del arte, el cine, la moda y el entretenimiento, honró al escritor y director de Elvis (2022), Baz Luhrmann, y a la escultora y artista Simone Leigh. La fideicomisaria del museo, Eva Chow, y el actor Leonardo DiCaprio actuaron como copresidentes de la gala cuyo objetivo es recaudar fondos para apoyar la programación del museo, sus exhibiciones, adquisiciones y programación educativa, además de programas que exploran la intersección del arte y el cine. Entre los invitados también estuvieron la actriz Blake Lively, las modelos Kaia Gerber y Cara Delevingne, el actor Javier Bardem y los cantantes Troye Sivan y Charli XCX, que fueron los encargados de amenizar la noche.

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