Alejandro Sanz y Raquel Perera y otros divorcios poco amistosos
El conflicto entre Angelina Jolie y Brad Pitt parece calmarse y Johnny Depp y Amber Heard, ya divorciados, siguen peleándose en los tribunales por difamación
El dinero, la custodia de los hijos, las pensiones, las acusaciones en los medios de comunicación... Todos ellos son elementos habituales en los divorcios de famosos que se convierten en algo tormentoso. Algunos logran resolver la separación en pocos meses, aunque las cicatrices perduren, y otros tardan años hasta encontrar una solución que agrade a ambas partes.
Alejandro Sanz y Raquel Perera
Hace un año, el cantante Alejandro Sanz y su hasta entonces esposa, Raquel Perera, anunciaban su ruptura tras 12 años juntos. Hablaron de una separación en la que la familia estaría por encima de cualquier cosa. Sin embargo, las cosas cambiaron con el tiempo. A principios de años, el cantante eliminó todo rastro de Perera de sus empresas, donde ella ha ostentado diversos cargos, y en primavera el músico pidió formalmente el divorcio. Ahora Perera le ha exigido a un juez de Miami que congele las cuentas de Sanz por miedo a que “dilapide” su patrimonio y no quede nada para sus hijos, Dylan y Alma. En la demanda, Perera exige a su exmarido una pensión para sus hijos, otra para ella y un seguro de vida, además de afrontar otros gastos.
Angelina Jolie y Brad Pitt
Angelina Jolie presentó la solicitud de divorcio contra Brad Pitt en 2016. Después de casi cuatro años de enfrentamientos, las cosas parecen que se han calmado un poco, sobre todo en beneficio de la familia. Un juez ordenó a la actriz que reparara la relación entre el padre y los hijos y más tarde la intérprete denunció que Pitt no les pasó una pensión alimenticia “significativa” durante un año y medio, algo que negaron los abogados del actor tras presentar una documentación que demostraba haber pagado más de siete millones de euros desde la separación. En los últimos años ambos han hecho revelaciones respecto a su matrimonio, como el alcoholismo de Pitt o la tristeza de Jolie.
Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa
Una portada de la revista ¡Hola! que mostraba a Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler una noche por las calles de Madrid oficializó su relación en junio de 2015. Horas después Patricia Llosa de Vargas, entonces esposa del premio Nobel de Literatura, pedía respeto para la privacidad y negaba que estuviera separada del escritor. “Mis hijos y yo estamos sorprendidos y muy apenados por las fotos que han aparecido en una revista del corazón. Hace apenas una semana estuvimos con toda la familia en Nueva York celebrando nuestros 50 años de casados y la entrega del doctorado de la Universidad de Princeton”, decía en un comunicado. Muchas personas, incluso del entorno del novelista, desaprobaron las formas de la ruptura entre él y su entonces esposa. Y se formó una corriente de opinión muy fuerte contra Preysler. Incluso entre los hijos del escritor. “Poco a poco, he ido restableciendo una relación amistosa y cordial con buena parte de mi familia. No con todo el mundo pero sí con buena parte”, contó el novelista a la revista peruana Cosas. En 2016 consiguió el divorcio y su exesposa se quedó con su casa de Lima, la de Nueva York y una colección de 30.000 libros.
Johnny Depp y Amber Heard
El proceso de separación de Johnny Depp y Amber Heard tuvo lugar en 2016 y acabó en agosto de ese año con un acuerdo de más de seis millones de dólares. La actriz solicitó el divorcio del intérprete tras 15 meses de matrimonio y al anuncio de separación le acompañó una denuncia presentada por Heard con acusaciones de violencia física y psicológica, lo que ha supuesto un quebradero de cabeza que dura hasta hoy. El actor ha señalado a su exesposa por los mismos delitos y ha emprendido acciones legales también contra algunos medios como The Sun, a quien acusa de difamación por dudar de su honestidad y le califica de maltratador.
José Bono y Ana Rodríguez
Cuatro hijos y tres décadas juntos después, José Bono anunciaba en 2010 que se separaba de su esposa, Ana María Rodríguez. Cuatro años antes habían pasado por una grave crisis matrimonial. El político admitió que necesitaba dedicar más tiempo a su familia y, según contó él mismo, esa fue la causa por la que presentó la dimisión como ministro de Defensa del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Pero dar el paso a una ruptura definitiva fue una decisión que el expresidente del Congreso de los Diputados tuvo que meditar bastante por sus firmes creencias religiosas.
Scarlett Johansson y Romain Dauriac
Tras divorciarse de Ryan Reynolds, Scarlett Johansson pasó de nuevo por el altar con el periodista francés Romain Dauriac. Ese mismo año, la pareja dio la bienvenida a su hija Rose Dorothy. Por su custodia estuvieron batallando casi 12 meses, ya que el padre quería llevarse a la niña a Francia cuando la pareja se separó en 2016. En 2017 alcanzaron un acuerdo del que no trascendieron los detalles. La manera de afrontar aquella separación, con un hijo de por medio, fue lo que ayudó a la actriz a conseguir el papel de Nicole en Historia de un matrimonio, película por la que estuvo nominada al Oscar. Lo primero que le dijo al director de la cinta, Noah Baumbach, fue: “Estoy pasando por un divorcio”. La honestidad de la actriz sorprendió al director, que vio en Johansson la persona idónea para encarnar a un personaje que estaba viviendo la misma experiencia.
Feliciano López y Alba Carrillo
El matrimonio entre Feliciano López y Alba Carrillo no llegó a cumplir su primer aniversario pero la separación fue publicitada con la misma pasión con la que pocos meses antes se declaraban amor eterno. La ruptura de la pareja protagonizó multitud de titulares: acusaciones de infidelidad y de falta de deseo sexual, lágrimas en directo, familiares que entraban y salían del conflicto a golpe de declaraciones y entrevistas pagadas a la modelo que entre lágrimas no dudó en dar detalles escabrosos de su relación. Por su parte, el tenista callaba la mayoría de las veces. El divorcio se hizo efectivo en marzo de 2017, aunque continuaron negociando hasta 2018 porque Carrillo reclamaba medio millón de euros por los seis meses de su matrimonio en los que estuvieron en régimen de gananciales.
Nicole Kidman y Tom Cruise
Nicole Kidman solo tenía 22 años cuando decidió casarse con Tom Cruise. Era 1990 y a partir de ahí iniciaron un matrimonio de poco más de una década y en el que adoptaron dos hijos: Isabella y Connor. Cuando los actores comunicaron la ruptura, los niños decidieron seguir viviendo con su padre. “Después del divorcio surgieron unos trabajos que fueron muy aplaudidos, así que fue algo interesante para mí”, reconoció Kidman durante una conferencia en 2015. Eso sí, seguía sintiéndose sola tras la separación de Cruise y con las limitaciones para ver a sus hijos. Por ejemplo, la intérprete no pudo asistir el año pasado a la boda del más pequeño por indicación de su exmarido, ya que ella se opone a la Cienciología, la doctrina religiosa que procesa el actor.
Espartaco y Patricia Rato
Tras 19 años casados y uno de polémica separación, el torero Juan Antonio Ruiz, Espartaco, y Patricia Rato llegaron a un acuerdo de divorcio en 2010. Estaban en juego la repartición del patrimonio y la custodia y manutención de sus tres hijos: Alejandra, Isabel y Juan. Ella guardó silencio durante todo el proceso de divorcio. En cambio, el torero alegó ser víctima de una campaña de desprestigio y ser perseguido por detectives.
Petra Ecclestone y James Stunt
La batalla legal de la separación entre Petra Ecclestone y James Stunt terminó a finales de 2017. La hija de Bernie Ecclestone, exmagnate de la Fórmula 1, llegó a acusar a su expareja de un comportamiento “violento y abusivo”. Se preveía que fuera un juicio más largo y costoso, pero lo lograron resolver con un acuerdo que supuso uno de los divorcios más caros del Reino Unido. “He aprendido de mis errores: era demasiado joven cuando conocí a James, apenas tenía 17 años”, explicó Petra Ecclestone al Sunday Times en 2018. Ese año la heredera decidió dejar el barrio londinense de Chelsea por Los Ángeles por temas de seguridad, pero también para alejarse de su exmarido. El juez le concedió a ella la custodia única de sus tres hijos, entre especulaciones sobre la adicción a la cocaína y el temperamento violento de Stunt. La respuesta de este fue cargar contra sus suegros en una entrevista donde calificó a Bernie Ecclestone de “enano” y a su entonces esposa Slavica de “lady Macbeth”.
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