Taska La Reina, el acierto de la reconversión de un restaurante marinero del Cabanyal
Jose Agustí ofrece unos peculiares arroces en llauna ante la imposibilidad de contar con una gran cocina en un establecimiento inmerso en un edificio protegido
En la calle de la Reina del muy valenciano barrio del Cabanyal ninguna puerta es igual a la de al lado, pese a que casi todas son de madera. A ambos lados de la calzada todavía se pueden ver “salones de belleza” y la radio suena al fondo de algunos patios, los mismos que hacen eco al batido de un huevo. El Cabanyal, el barrio marinero por excelencia, recoge no solo el sabor de la ciudad de Valencia sino también a muchos de los miles de turistas que eligen esta ciudad mediterránea para pasar sus vacaciones.
Detrás de una de las fachadas modernistas de la calle, y forrada de azulejos, está la Taska La Reina. Antes de ser restaurante fue local de copas, discoteca, almacén y bar. Y, mucho antes, una de las primeras viviendas del barrio cuyos dueños mandaron construir el baño dentro de la casa. En 2020 llegaron Jose Agustí y Miguel Bravo y reconvirtieron el establecimiento. Pasó a ser un lugar en el que poder presumir de todas sus particularidades: desde las croquetas de chipirón que conserva de la anterior carta y por las que algunos vecinos del barrio siguen yendo, al arroz en llauna o el brioche con carrillera de atún rojo a través de los que viste la cocina tradicional con toques innovadores y creativos. La combinación funciona porque la Taska más reconocible del Cabanyal abre todos los días, con servicios de almuerzo y cena.
Agustí es consciente de que parte del éxito se debe al barrio en el que está y que la suya sea una de las cinco fachadas más visitadas de Valencia. Sin embargo, también destaca la experiencia en el sector y la fijación con el concepto del guiño al mar que querían para el local, aunque no estuviera en primera línea de playa. De la carta de la Taska La Reina también sorprende que la mayoría de sus arroces están hechos en llauna, una bandeja rectangular prácticamente sin fondo que se puede meter en el horno. La verdad de esta peculiaridad es que la cocina se queda pequeña para los 80 comensales que caben en la sala y la terraza y esto les obliga a utilizar el horno para acabar de secar el arroz: “El secreto está en el fondo del arroz más que en la forma”, asegura Jose Agustí.
La elección de productos de proximidad se nota también en platos como la coca de titaina del Cabanyal, una especie de pisto hecho con tonyina de sorra (ventresca de atún), la ensaladilla de anguila ahumada o la fritura de pescaditos de la lonja. Todos esos platos tradicionales han sido complementados con otros como la berenjena china con brandada de capellán, puerro quemado, coco y especias picantes tailandesas. En un principio, y con esa intención no abandonar el concepto marinero, la Taska no ofrecía carne, pero finalmente la ha adoptado en su carta con un taco de secreto a baja temperatura o una carrillera de cerdo.
“Nos diferencia la cocina, el buen producto, el servicio, la ubicación y la cercanía al mar”, dice Agustí desde una calle en la que se pueden encontrar una docena de establecimientos. “Combinamos bien el público del barrio con el del turista español y el extranjero, que busca calidad y servicio”, añade. La gestión eficaz de la sala y de las reservas, de manera que el esfuerzo se centre en el servicio de comidas, es otra de las características de las que Agustí está orgulloso.
Taska La Reina
- Dirección: calle de la Reina, 173, Poblats Marítims, 46011, Valencia.
- Teléfono: 961 52 76 86.
- Horario: abre todos los días de 10:00 a 00:00 horas.
- Precio medio: 30-35 euros por persona.