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CRÍTICA GASTRONÓMICA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Reabre La Cabane, el mítico ‘beach club’ del hotel Los Monteros en Marbella

El grupo Dani García y el grupo Mosh, en colaboración con Dolce & Gabanna, ahondan en recetas que se inspiran en el sur de Italia, con postres inspirados en los estampados de la firma italiana

José Carlos Capel
Muntanara, mantequilla y caviar, del restaurante La Cabane, en una imagen proporcionada por el establecimiento.
Muntanara, mantequilla y caviar, del restaurante La Cabane, en una imagen proporcionada por el establecimiento.LA CABANE

La moda y la alta cocina coquetean sin reparos desde hace algunos años. Entre algunos de los cocineros de mayor renombre y las marcas de alta costura se multiplican los acuerdos sin perjuicio de las aperturas de restaurantes y espacios de ocio que acometen las propias firmas en su empeño por encontrar afinidades con la cocina y la coctelería en sus distintas variantes. Dior, Louis Vuitton, Bulgari, Armani, Prada, Gucci, Fendi, Ralph Lauren y Dolce & Gabbana aumentan su presencia en enclaves estratégicos en asociación con la imagen de Massimo Bottura, Niko Romito, Yannick Alléno y Alain Passard, entre otros cocineros internacionales.

La reciente alianza entre el grupo Dani García y el grupo Mosh, con la colaboración de Dolce & Gabbana, con objeto de rehabilitar la Cabane, mítico beach club del hotel Los Monteros en Marbella, se suma a una tendencia en auge. En un enclave limitado por los condicionantes del modelo —piscina, camas balinesas y música de DJ en directo—, la cocina de García ahonda en recetas que se inspiran en el sur de Italia. Platos que se ofrecen en el comedor y en la terraza a pocos metros del agua en un ambiente ribeteado por los icónicos diseños de la casa italiana.

Puntuación6,5
Pan6
Café5
Bodega7,5
Aseos9
Ambiente9
Servicio 66
Cocina6,5
Postres6,5

“Desde que firmamos el acuerdo con Dolce & Gabbana hemos tenido clara nuestra línea de trabajo”, afirma. Un reto que pasa por elaborar una cocina refinada y desenfadada a partes iguales. En cierto modo, las siete pizzas que figuran en la carta resumen las directrices gastronómicas del complejo. De la clásica margherita y la de mortadela con burrata, de corte popular, a las cotizadas Muntanara (mantequilla y caviar), o la de salmón ahumado y caviar, réplica de la que creó en 1982 en Beverly Hills el cocinero Wolfgang Puck en el restaurante Spago. Receta correcta que llega a la mesa con los bordes algo requemados. En conjunto, propuestas para compartir, de presentaciones aparentes y precios elevados en los que sale a relucir la vena malagueña de su artífice.

Dolce & Gabanna room del restaurante La Cabane,en Marbella, en una imagen proporcionada por el establecimiento.
Dolce & Gabanna room del restaurante La Cabane,en Marbella, en una imagen proporcionada por el establecimiento. PEDRO JAÉN (LA CABANE)

La refinada ensalada de bogavante, mango y albahaca esconde un salpicón del crustáceo. Y las gambas rojas curadas y peladas, excelentes, una suerte de escabeche moderno. Por su parte, el llamado Festín Mediterráneo, guiso en cazuela donde confluyen grandes mariscos y pasta paccheri, rememora las clásicas zarzuelas y calderetas marineras españolas. Tras los risottos (allá milanese; al tartufo con trufa de verano) y las pastas —bucatini alla carbonara; spaghettini alla vongole— la carta concede espacio a las carnes a la parrilla, desde la hamburguesa de buey wagyu, al intrascendente rib eye de ternera entre cuyas guarniciones figura un excelente puré de patatas.

Sugerencias que encuentran sus contrapuntos líquidos en una bodega estudiada y en un surtido de cócteles creados ex profeso. Cuando la degustación concluye, los clientes son invitados a elegir el postre en Dolci Room, espacio fashion revestido con los estampados de Dolce & Gabanna, donde se exponen postres de vitrina inspirados en los complementos de la marca: bolsos de tres sabores —pistacho, vainilla, y mango—; limón a la albahaca y rosa dulce en consonancia con sus últimas colecciones. Y a su lado, un delicado tiramisú servido en la clásica cafetera italiana tuneada, o un logrado helado de pistacho.

Ensalada de bogavante, en una imagen proporcionada por el restaurante.
Ensalada de bogavante, en una imagen proporcionada por el restaurante. LA CABANE

Desde las 13 horas, momento de apertura del restaurante, hasta las 16 horas, las comidas discurren por cauces convencionales. Justo en ese instante la música se dispara, los camareros incitan al baile y la comida queda relegada a un segundo plano. El ambiente, intencionadamente festivo, se prolonga hasta las 19 horas, después de que las cocinas echen el cierre a las 17,30. En síntesis, dos restaurantes en uno que han de juzgarse por separado. “No servimos cenas, y los martes y los jueves la fiesta lo inunda todo a partir de las cinco de la tarde”, afirma Gonzalo Rodríguez, jefe de operaciones del grupo Dani García. El pan cumple y el café es de batalla.

La Cabane

  • Dirección: Hotel Los Monteros. Calle Jabali, s/n. Marbella (Málaga)
  • Teléfono: 951 552 216
  • Horario: 'Beach club', 11 a 19 horas; restaurante, desde las 13 a las 17,30 horas. No cierra
  • Precio: entre 150 y 200 euros por persona

Sobre la firma

José Carlos Capel
Economista. Crítico de EL PAÍS desde hace 34 años. Miembro de la Real Academia de Gastronomía y de varias cofradías gastronómicas españolas y europeas, incluida la de Gastrónomos Pobres. Fundador en 2003 del congreso de alta cocina Madrid Fusión. Tiene publicados 45 libros de literatura gastronómica. Cocina por afición, sobre todo los desayunos.

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