Postre chajá
Este dulce uruguayo está compuesto de varias capas: bizcocho, dulce de leche, discos de merengue seco, nata montada y melocotones en almíbar. Solo hace falta una cucharada para admirar esta tarta fría charrúa.
“Uruguay es el mejor país” dice la canción. No me atrevo a hacer tal afirmación por mi cuenta pero sí a decir que Uruguay tuvo y tiene grandes cosas: la implementación del primer marcapasos, la legalización del aborto -a día de hoy es uno de los poquísimos países latinoamericanos donde el aborto es legal- y de la marihuana, la temprana ley del divorcio de 1913, el etiquetado claro de los alimentos envasados que alerta del exceso de grasas saturadas, azúcares y sal, la adopción del termo y el mate como otra parte de su cuerpo, las playas increíblemente kilométricas, hermosas palabras como “championes” -zapatillas- o “gurí” (niño) y los monosílabos “tá”, “bo”, “pa” que usan sin descanso además de, cómo no, la gastronomía local.
El chivito, el asado, las empanadas o los alfajores son especialidades de los charrúas que conocemos del otro lado del charco. Sin embargo, tienen otras tantas que no son tan populares por aquí: los capeletis a la Caruso, el asado con cuero, el postre Massini o el chajá son algunos de ellos. Este último, cuya receta nos concierne hoy, es una tarta que fue creada en 1927 por Orlando Castellano, propietario de la Confitería Las Familias de la ciudad de Paysandú y que debe su nombre a un ave que habita Uruguay y otras regiones de Sudamérica.
El postre chajá consta de varias capas: bizcocho, dulce de leche, discos de merengue seco, nata montada y melocotones en almíbar. ¿Te has empalagado con solo leerlo? No te juzgo, pero dale una oportunidad, porque en raciones pequeñas y a la temperatura justa -es decir, frío- es una delicia. Además, lo bueno que tiene este postre, es que hacerlo puede ser tan fácil o difícil como uno quiera. Aquí encontrarás el paso a paso de todas las capas, pero siempre puedes ahorrarte trabajo comprando los merengues secos, la nata montada -de verdad, no de spray- y el bizcocho ya preparados para hacer simplemente el ensamblaje. Si vas a optar por hacerlo todo tú mismo, te advierto que es bastante importante contar con una batidora eléctrica, a no ser que tu objetivo en la vida sea tener los bíceps de Schwarzenegger.
Dificultad: Tanta como quieras.
Ingredientes
Para el bizcocho o 'genoise'
- 4 huevos
- 120 g de azúcar
- 120 g de harina
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Para el merengue seco (discos y decoración)
- 4 claras
- 120 g de azúcar
- 100 g de azúcar glas
Para la nata montada
- 500 g de nata fría
- 50 g de azúcar glas
Además
- 400 g de dulce de leche repostero o común
- 800 g de melocotones en almíbar (el peso incluye el almíbar)
Instrucciones
Para el merengue seco
-
Calentar el horno a 100 ºC o la menor temperatura posible y marcar dos veces en papel vegetal el diámetro del molde utilizado para el bizcocho. Poner los papeles sobre placas para horno.
-
Poner en un bol limpio y seco las claras y batir a velocidad media. Cuando hayan doblado su volumen, añadir el azúcar y aumentar la velocidad del batido.
-
Una vez estén montadas añadir el azúcar glas e incorporar con la ayuda de una lengua con movimientos envolventes.
-
Colocar la mezcla en una manga pastelera y crear los discos haciendo una espiral sobre los círculos. Con el merengue sobrante, hacer merenguitos en forma de picos para la decoración.
-
Hornear durante 1 hora y cuarto. Si la temperatura mínima de tu horno es superior a 100 ºC puedes dejar la puerta un poco abierta durante el horneado. Una vez listos, retirar y dejar enfriar.
Para la nata montada
-
Poner en un bol la nata y el azúcar y batir hasta que tenga una consistencia firme. Reservar en la nevera.
Para el ensamblaje
-
Colar los melocotones y conservar el almíbar. Cortar en cubitos o en gajos y poner sobre papel absorbente.
-
Cortar el bizcocho en 3 discos iguales y separarlos en tres platos. Embeber con el almíbar. Untar el disco de la base y el del centro con dulce de leche con cuidado de que no se rompan.
-
Sobre la capa base, añadir un disco de merengue, nata montada y parte de los melocotones cortados. Poner la capa del centro encima y repetir el proceso. Terminar con la capa superior.
-
Cubrir la tarta con la nata montada sobrante con la ayuda de una espátula. Decorar con los merenguitos tal cual o desmenuzados en el contorno y los melocotones por encima (esta decoración es orientativa, haz lo que quieras). Enfriar antes de servir.
Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.