Pan de molde de leche
Imagina el pan de molde más tierno, amable y goloso del universo, perfecto para sandwiches o tostadas. Eso es lo que obtendrás si preparas esta receta para panaderos principiantes.
Remitida la fiebre panadera del confinamiento, esa etapa de la historia en la que nos convertimos en cocainómanos de la harina de verdad, no sé si quedará alguien con ganas de hacer pan. Imagino que miles de toneladas de levadura dormitan en las neveras y congeladores de media España, suspirando porque algún rebrote las convierta otra vez en reinas de la casa. Aún así, quiero pensar que muchas personas han descubierto las bondades de la versión casera de este alimento y siguen con ánimos de amasar y fermentar. Sobre todo las que no tienen ninguna panadería artesana cerca y viven condenadas a consumir bodrios industriales con aspecto de baguete y sabor a nada.
Está receta de pan de leche está dedicada a ellas, en especial a quienes padecen el pan de molde de bolsa y aspiran a llevarse algo mejor a la boca. Está adaptada del clásico de Dan Lepard Hecho a mano, fuente inagotable de buenas ideas para el panadero casero, y no presenta ninguna dificultad técnica. Siendo un zarpas absoluto en cuestiones de masas, lo he preparado tres veces este año, siempre con éxito.
Se trata de un pan tierno, amable y golosoncillo por la presencia de leche, mantequilla y azúcar (en forma de miel o sirope) en su composición. Yo diría que tiende al bollo, y resulta ideal para tostadas de desayuno o sandwiches. El olor que desprende cuando lo cueces es una absoluta delicia, tanto como comerlo en cualquier momento del día. Como el calor nos obligará pronto a terminar nuestra historia de amor con el horno, animo a descubrirlo cuanto antes.
Dificultad: Para personas que confunden la levadura Royal con la de panadería.
Ingredientes
- 250 g de harina de repostería
- 250 g de harina de fuerza
- 350 ml de leche entera
- 25 g de mantequilla
- 1 y ½ cucharadita rasa de levadura fresca desmenuzada
- 20 g de miel
- 1 y ½ cucharadita de sal
- Aceite
- Un poco de leche o nata líquida para pintar la masa
Instrucciones
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