Lasaña de caponata
La caponata es uno de los aperitivos y entrantes más versátiles de cocina italiana, pero además de un acompañamiento puede ser el relleno perfecto para platos principales. Ejemplo: esta sabrosa lasaña.
Etimológicamente, la palabra “caponata” tiene raíces tanto griegas como latinas que nos llevan a lo mismo: cortar, despeinar. En 1709 aparece escrito en un libro de recetas el término caponada, que ya hacía una referencia clara a la receta siciliana. Ahondando en la tradición de la isla, la caponata no es más que una especie de pisto o ratatouille pero con un toque agridulce por la combinación de la berenjena, las alcaparras, el apio, la cebolla, los tomates y, sobretodo, el vinagre y el azúcar.
Está claro que la caponata no es una receta únicamente italiana -o siciliana, más bien- sino que se ha adaptado por todo el Mediterráneo con diversas variantes, casi siempre presentada como aperitivo o acompañamiento desde el siglo XVIII. Dicho esto, se puede entender que sólo en Sicilia haya más de 37 variantes de lo que ellos llaman “capunata”, donde la berenjena -uno de sus ingredientes principales- apareció hace relativamente poco.
Es una receta con orígenes muy antiguos que ha ido evolucionando con la historia y sus flujos culturales. Hoy en día, cada mamma hace la suya y generalmente lo único que comparten todas es la base de berenjena y tomate, el apio y ese punto agridulce. Cuando se sirve de aperitivo suele ser fría, y como acompañamiento va mejor tibia, pero además ¿por qué no emplearla como relleno de cualquier cosa? Esta lasaña de caponata, por ejemplo, queda realmente jugosa y muy aromática. Si cambiáis la pasta de lasaña por masa wonton para empanadillas chinas, alucinaréis con lo suave y elegante que queda.
Dificultad: Es algo laboriosa, pero vale la pena.
Ingredientes
Para 4 personas
Para la caponata
- 500 g de berenjenas (2 medianas)
- 1 rama de apio
- 300 g de cebolla (dos pequeñas o una muy grande)
- 30 g de alcaparras (2 cucharadas)
- 50 g de aceitunas negras sin hueso (unas 20 aceitunas)
- 250 g de salsa de tomate casera o, en su lugar, un buen tomate frito
- Una cucharada de vinagre de Módena
- 35 g de azúcar moreno
- 50 ml de aceite de oliva
- Sal
Para la bechamel
- 500 ml de leche entera (si puede ser, fresca)
- 40 g de mantequilla
- 30-35 g de harina
- Sal
- Una pizca de nuez moscada (muy pequeña)
- Pimienta negra
Además
- 12 placas de lasaña
- Un poco de queso parmesano recién rallado
Instrucciones
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