Haz flamenquines como un cordobés
Ni cachopo, ni milanesa, ni sanjacobo: la carne empanada más enrollada se llama flamenquín y viene de tierras cordobesas. Aprende a prepararlo y llévate una sorpresa: su versión más clásica no lleva queso.
¿Qué tiene la carne empanada que nos maravilla tanto? Éste es uno de los grandes misterios de la Humanidad, pero permitidme aventurar dos teorías: a) la capa de pan rallado frito protege el filete y logra que quede más jugoso, y b) el empanado nos lleva irremisiblemente a la infancia, y eso da un placer que ni el sexo a tres bandas.
Esta técnica adquiere múltiples formas según la zona en la que se practique. En Asturias brilla con el cachopo; en Argentina, con la milanesa; en Francia, con el cordon bleu, y en todas las neveras de congelados de los supermercados de España, con el sanjacobo. Hoy nos olvidaremos de todos ellos para centrarnos en una versión enrollada, porcina y muy andaluza: el flamenquín. Para aprender a preparar esta delicia de carne de cerdo y jamón nos hemos ido a su epicentro, que es Córdoba. Por indicación de Paco Morales, chef de Noor, visitamos Casa Pedro, y allí nos encontramos el flamenquín en estado puro. ¿Quieres saber cómo es? Pues dale al play en el vídeo de arriba, que no quema.