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Pulled pork (cerdo desmigado con salsa barbacoa)

La carne de cerdo preparada a fuego lento hace la cucharita con una señora salsa barbacoa. Nunca se ha visto tanto amor entre dos panes (y fuera estamos casi seguro de que tampoco).

Vacaburrismo para chuparte los dedos sin parar.
Vacaburrismo para chuparte los dedos sin parar.CARLOS ROMÁN ALCAIDE

Siempre cuento la misma historia, aunque quizá tú no la hayas leído. Cuando vivía en Edimburgo, allá por 2009 (échale años), descubrí un pequeño local llamado Oink en el que cada día te daban la bienvenida con un cerdo asado en el mostrador y un cartel con su nombre del tipo “Hola, me llamo Joe”. Ignoro si siguen escribiendo esos mensajes tan cachondos en la ventana, pero me consta que el sitio sigue abierto. En él, aparte de unas sopas de quitar el sentido (de chirivía y pimienta, de apio, etc.), preparaban lo que con el tiempo se convertiría en una de mis perdiciones, el pulled pork roll.

Antes nadie había oído hablar de este plato, pero de un tiempo para acá, es una preparación que cada vez se encuentra con más facilidad. Al menos, en Barcelona, donde resido. Vamos por partes. ¿Punto en contra? El tiempo, pues te pide entre seis y ocho horas de horno (como mínimo, pues hay gente que lo deja unas cuantas horas más al abrigo del calor). ¿Punto a favor? La posibilidad de olvidarte de él durante ese tiempo para encargarte de otros asuntos. En cualquier caso, es una receta que gana si la dejas reposar de un día para otro. Además, combina a la perfección con salsas de frutas, frutas asadas o esa riquísima cebolla marinada a la mexicana que tanto nos gusta a los de El Comidista, a modo de guiño a la cochinita pibil.

A todo esto, ¿qué te hará falta? Un buen pedazo de carne de cerdo que intercale partes magras con otras un poco más grasas para que no se seque. Así, el cuello o la cabeza de lomo te irán que ni pintados. Aparte de eso, junta un poco de zumo de naranja, otro poco de caldo de pollo, tres o cuatro ingredientes más y te montarás una señora salsa barbacoa lo suficientemente guarra como para chuparte los dedos sin parar.

Dificultad: Si sabes poner una alarma en el móvil, sabrás hacer este plato.

Ingredientes

Para 6-8 personas

  • 1300 g de cuello de cerdo
  • 200 ml de zumo de naranja
  • 200 ml de caldo de pollo
  • 3 cebollas

Para la marinada

  • 3 cucharadas de pimentón
  • 2 cucharadas de orégano
  • 3 cucharadas de azúcar moreno
  • 3 cucharaditas de mostaza a la antigua
  • 3 dientes de ajo machacados

Para la salsa barbacoa

  • 6 cucharadas de ketchup
  • 4 cucharadas de vinagre de manzana
  • 4 cucharadas de azúcar moreno
  • 6 cucharadas del jugo de horneado bien limpio de grasa

Instrucciones

1.
En un mortero, machacar los dientes de ajo con un poco de sal hasta obtener una pasta. Agregar el azúcar, el orégano y la mostaza, y mezclar bien. Untar la carne con esta marinada hasta que esté repartida por toda la superficie. Si se quiere, se puede dejar macerar un par de horas en la nevera.
2.
Calentar el horno a 120 ºC.
3.
Poner el cerdo en una fuente de horno junto con el zumo de naranja, el caldo de pollo y las cebollas cortadas a la mitad. Hornear entre 6 y 8 horas (hasta que la carne esté tierna y se pueda separar fácilmente con dos tenedores).
4.
Desmenuzar la carne y descartar los trozos más grasientos. Mezclar con 3-4 cucharadas de los jugos de horneado y reservar en la nevera. Guardar el resto del jugo de horneado aparte.
5.
Retirar la grasa superficial de los jugos y mezclar 6 cucharadas junto con el ketchup, el vinagre de manzana y el azúcar moreno. Incorporarlo a la carne y salpimentar al gusto.
6.
A la hora de servir, calentar la carne y servirla en un pan blando, tipo brioche, acompañada de cebolla marinada, las cebollas asadas troceadas, pulpa de manzana asada u otro acompañamiento al gusto.

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