9 platos con sobras de pollo asado
Recicla los restos del clásico asado dominical y conviértelos en sabrosos bocadillos, empanadas marroquíes, ensaladas y hasta caldo. De regalo, algunos trucos para devolver a la vida las piezas más secas.
Recicla los restos del clásico asado dominical y conviértelos en sabrosos bocadillos, empanadas marroquíes, ensaladas y hasta caldo. De regalo, algunos trucos para devolver a la vida las piezas más secas.
Una versión vegetariana, ligera y otoñal del clásico británico. Cambiamos el cordero por soja texturizada hidratada en un sabroso caldo y enriquecemos el puré de patata con algunos boniatos.
Guiso de cabra, caldo gallego, tortilla de longueirones o bacalao con verduras al horno: en Galicia quedan muchas casas de comidas en las que todavía se pueden probar platos históricos de la cocina tradicional
Por el consultorio de mayo pasan todo tipo de personas con dudas: aficionados a la 0'0, fans de la mozzarella del Dia, heterosexuales que hacen caldo y señoros beodos de León.
Un primer plato reconfortante que hace de puente hacia la primavera, donde un caldo de sabor intenso se refresca gracias al puerro y sorprende con el punto dulce de las ciruelas pasas.
Una preparación a base de arroz suelto y aromático, de sabor potente gracias al caldo en el que se cocina. Lo acompañamos con hortalizas y marisco para obtener un plato que puede funcionar como único.
En menos de diez minutos tienes listo un plato ligero y rápido de legumbres que podrás convertir en un guiso reconfortante las noches frías si añades un poco de agua o de caldo.
Relegados con frecuencia a sofritos y caldos, los puerros te pueden dar alegrías como actores principales en un plato. Aquí tienes las mejores técnicas para cocinarlos, más el menú completo de siempre.
El verde lo pone una sencilla salsa de espinacas y perejil. El sabor, un caldo rápido de pescado, y el toque final, una caballa a la plancha. Invitados especiales: el limón, el puerro y el queso.
Si el fin del frío no acaba con tus ganas de comer sopa, siempre puedes preparar una versión del ramen que no te haga sudar. Acompáñalo con un sabroso caldo y el chute de sabor de los moluscos y triunfarás.
El consultorio gastronómico más psiquiátrico responde dudas avícolas magufas, desmiente mitos sobre el caldo "de teta brik' y se enfrenta a intentos de arrimar cebolleta.
Cubrimos un guiso de lentejas con carne de gamba que se cocinará con el calor residual. Las cabezas y cáscaras sirven como base para un caldo corto que aporta sabor a las legumbres.
Una versión con menos caldo de un plato clásico tailandés llamado 'tom yum nam kon'. La podemos preparar en versión exprés o más elaborada, haciendo la pasta de curry en casa.
El tubérculo rey se sumerge bajo una capa de nata cremosa, suavizada por un poco de caldo de pollo y acompañada de cebolla pochada y queso fundente. El remate es un toque de mantequilla. Gratín, mon amour.