Salmón con limón: una cena de entresemana en 15 minutos
Una forma exprés de cocinar el salmón que gustará hasta a los menos aficionados a este pescado, ideal para una cena de diario
Lo confieso: odio el salmón. No el salmón crudo, marinado o ahumado, que me encantan, sino el salmón cocinado con calor: a la plancha, al horno, en el microondas o en cualquier aparato que lo cueza y le saque cierto saborcillo que no soporto. Sin embargo, una receta me ha obligado a reconocer que puede estar bueno: el salmón con mantequilla, limón y ajo.
Sabemos que la combinación de esos tres elementos siempre da buen resultado, pero su aplicación en este pescado lo convierte en una delicia hasta para los salmonfóbicos como yo. La acidez del limón compensa la grasa del salmón, y la mantequilla y el ajo… ¿qué no mejora con mantequilla y ajo? Por si fuera poco, se prepara en unos 15 minutos, por lo que es firme candidato a plato de cena de entresemana cuando tienes cero ganas de liarte en la cocina. Mira cómo se prepara en el vídeo de arriba.
Tiempo: 15 minutos
Dificultad: Muy fácil
Ingredientes
Para 2 personas
- 2 trozos de lomo de salmón (unos 400 g aproximadamente)
- 1 limón
- 30 g de mantequilla
- 1 o 2 cucharaditas de miel
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de cebollino fresco picado
- Aceite de oliva
- Pimienta negra
- Sal
- Ensalada o verduras para acompañar (opcional)
Instrucciones
Exprimir el zumo de medio limón y rallar el ajo.
Poner a calentar una sartén antiadherente a fuego medio alto.
Secar bien el salmón con papel de cocina, salpimentar y untar con un poco de aceite.
Cuando la sartén esté bien caliente, poner el salmón con la piel hacia abajo (si la tiene). Dejar un par de minutos o hasta que la piel se dore (con cuidado de que no se queme).
Dar la vuelta con cuidado y dorar por el otro lado, hasta que el exterior del salmón ya esté color rosa claro. Sacar a un plato.
Bajar el fuego a bajo y dejar que la sartén pierda temperatura.
Añadir la mantequilla y dejar que se derrita.
Añadir el ajo y dejarlo un minuto.
Sumar el zumo de limón y la miel y remover un minuto o hasta que la salsa coja un poco de cuerpo. Salar.
Devolver el salmón a la sartén para que recupere algo de calor, y servir inmediatamente con cebollino y ralladura de limón por encima y ensalada o verduras como acompañamiento.
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