Cinco canapés para Navidad que pueden prepararse con antelación
Te solucionamos el aperitivo navideño con unas galletas de anchoas y queso, rollitos de salmón con queso y aguacate, muffins salados, volovanes y caracolas
Los canapés triunfan en todos los ágapes de Navidad porque los bocaditos pequeños nos encantan a los humanos y porque los puedes hacer tan variados, tan sencillos o tan historiados como te apetezcan. Si además puedes tenerlos preparados con antelación o a medio montar, el tinglado que se suele organizar en una celebración navideña se te hace un poco más llevadero.
En el canapeo la opción fría, sobre todo cuando se trata de tener comida preparada, suele ganar por goleada, pero no es imprescindible que el canapé sea frío para poder prepararlo con antelación y servirlo en condiciones potables. Los minivolovanes, las miniquiches y todo tipo de tartita salada en formato miniatura son candidatas a revivir en excelentes condiciones tan solo con un ligero recalentamiento.
Rollitos de salmón con queso y aguacate
Los rollitos de salmón ahumado son un clásico del canapeo porque funcionan; se pueden rellenar de ingredientes frescos y crujientes, y presentan la enorme ventaja de poderse mantener congelados desde varios días antes de las celebraciones. Esta propuesta es básica, con el queso crema que rellena los huecos del rollito, y unos acompañamientos habituales con el salmón, pero experimenta con tus propios gustos, variando el pescado a trucha ahumada, por ejemplo. Es posible igualmente envolver el conjunto con una capa exterior adicional de crepes, aunque eso ya supone la complicación adicional de preparar las crepes.
Ingredientes
- 250 g de queso crema
- 1 pepino
- 1 aguacate
- 400 g de salmón ahumado en lonchas
- El zumo de 1 lima
- Eneldo fresco
- Crackers redondas pequeñas (facultativo)
Instrucciones
Picar el eneldo al gusto y mezclar con el queso crema y el zumo de lima.
Lavar el pepino y cortar en tiritas. Partir el aguacate y cortar en daditos.
Colocar las lonchas de salmón solapadas entre sí sobre una esterilla como para hacer rollitos de sushi o sencillamente sobre una lámina de plástico de cocina, formando un rectángulo largo y estrecho.
Untar el salmón con una capa no demasiado gruesa del queso crema sazonado.
Colocar en el centro del queso las tiras de pepino y los dados de aguacate.
Ayudarse con el plástico o la esterilla para enrollar el salmón y formar un rollito largo y apretado. Envolverlo en plástico en forma de cilindro y congelar (truco para que el rollo no quede aplastado por el lado que apoya: colocarlo encima de un tubo de cartón como los del rollo de papel de cocina, cortado por la mitad a lo largo, para que quede más o menos curvo).
Para servir, pasar a la nevera por lo menos 12 horas antes, para que se vaya descongelando. Cortar desde bien refrigerado en rodajitas de unos 2,5 centímetros y dejar templar a temperatura ambiente. Si se quiere se pueden colocar las rodajas encima de una cracker para darles un poco más de solidez, ya que son frágiles.
Muffins de queso y patata
Las minitartitas saladas suelen gustar a toda la clientela, son versátiles porque admiten mil sabores, desde jamón y queso a aditamentos más sofisticados como verduritas a la brasa o lo que se te ocurra, y se pueden resucitar, si quieres, dándoles un golpe de horno o de freidora de aire antes de servirlas.
Ingredientes
- 1 kg de patatas
- 200 g de queso castellano curado sin gluten
- 150 g de jamón serrano sin gluten
- 50 ml de nata para montar (mín. 35% m. g.)
- 2 huevos
- 40 g de mantequilla
- Sal y pimienta (facultativo)
- Pan rallado
Instrucciones
Precalentar el horno a 180 °C.
Pelar las patatas y rallarlas gruesas. Ponerlas en un colador con un par de pellizcos de sal y dejar reposar 30 minutos para que suelten líquido. Escurrirlas bien, apretando con la mano.
Rallar el queso y picar el jamón finamente.
Mezclar el jamón con la nata y la mitad del queso parmesano. Añadir la patata rallada y escurrida, y los huevos. Salpimentar solo muy ligeramente, ya que el queso y el jamón salan el conjunto, y mezclar bien.
Repartir la mezcla en unos moldes de muffins engrasados y espolvoreados con pan rallado, hasta arriba del hueco; apenas crecen. Colocar un trocito de mantequilla sobre cada muffin y espolvorear la superficie con el queso restante.
Cocer los muffins 30-35 minutos con aire (si el horno no tiene aire, hacerlo a 200 °C) en el tercio inferior del horno.
Desmoldar los muffins calientes con delicadeza y dejar enfriar. Mantener en nevera tapados con plástico; darles un golpe de horno o freidora de aire antes de servir para resucitarlos.
Galletas de anchoas y queso
En Navidad sirvo con frecuencia galletas saladas caseras, porque son bocados que entran sin sentir con el aperitivo. No sé si puntúan como canapé en buena lid, pero son una opción que te encantará; entre mi parentela llevan años triunfando. Las puedes preparar con antelación y mantenerlas en una caja metálica, como las galletas dulces de mantequilla, y van fenomenal con vinos olorosos secos, entre otros, para comenzar una comilona de postín.
Ingredientes
- 150 g de harina corriente, blanca o integral
- 140 g de mantequilla fría
- 40 g de queso castellano curado, rallado
- 2 cucharadas de agua fría
- 7 filetes de anchoa hermosos
- Semillas de amapola
Instrucciones
Juntar la harina con la mantequilla fría en trozos en una ensaladera. Frotar la mantequilla con la harina entre las yemas de los dedos, hasta obtener una mezcla arenosa. Si se tiene un robot, pulsar varias veces para obtener el mismo resultado. Ojo con manipular la mezcla en exceso, la mantequilla no se debe ablandar.
Añadir el queso rallado y mezclar bien.
Agrega el agua fría y mezclar; con esto la mezcla arenosa deberá cohesionar.
Sacar la masa a una mesa enharinada y agregar las anchoas escurridas y picadas; mezclar a mano.
Dividir la masa en dos porciones iguales y formar un cilindro de unos cuatro centímetros de diámetro con cada una, con delicadeza, que la masa es blandita.
Extender las semillas de amapola en una bandeja y rodar los cilindros sobre las semillas para recubrirlos. Apretar ligeramente para que las semillas se incrusten bien.
Envolver en plástico los cilindros -se pueden meter dentro de un tubo de cartón de los de los rollos de aluminio o plástico de cocina para que queden perfectamente redondos- y meter en el congelador para que se ponga firme la masa, por lo menos una hora.
Calentar el horno a 200 °C.
Cuando el horno esté caliente, desenvolver los cilindros y cortar rodajas de unos cinco milímetros de espesor; pasarlas a una bandeja de horno forrada de papel de cocina.
Cocer las galletas 10-12 minutos, hasta que estén doraditas. Enfriar sobre una rejilla, si se tiene, para que queden bien crujientes.
Caracolas de pesto y tomate seco
Las masas de hojaldre preparadas nos permiten hacer florituras que no haríamos sin ellas, pues no muchos estamos dispuestos a preparar hojaldre en casa desde cero. Estas caracolas saladas son facilísimas de preparar enrollando el hojaldre sobre el relleno; El cilindro relleno se mantiene congelado hasta varios días, siempre bien envuelto en plástico, para después cortar las caracolillas, hornearlas en el último momento, y quedar como una anfitriona fetén.
Ingredientes
- 1 lámina de hojaldre rectangular
- 240 g de queso crema
- 4-5 cucharadas de salsa pesto preparada
- 50 g de queso provolone rallado
- 5-6 tomates secos en aceite
- 50 g de aceitunas verdes deshuesadas
- Pimienta al gusto
Instrucciones
En un bol, mezclar el pesto con el queso crema.
Picar los tomates secos, escurridos, y hacer lo propio con las aceitunas. Mezclar tomates y aceitunas con la crema de queso y pesto.
Extender esta mezcla sobre la lámina de hojaldre, dejando libres un par de dedos en uno de los extremos largos, que será el final del rollo.
Enrollar la lámina de hojaldre, no excesivamente apretada, humedecer con agua la tira que hemos dejado sin cubrir y sellarla.
Apoyar el rollo preparado en medio tubo de cartón de los que sobran de los rollos de papel de cocina o de aluminio; se trata de que al apoyar ese lado quede curvo, y no recto por el peso del propio rollo.
Envolver en plástico y meter en el congelador.
Precalentar el horno a 200 °C.
Cuando el horno esté caliente, sacar el rollo congelado, pasarlo a una tabla y cortar 16 porciones finas.
Ponerlas en una bandeja de horno forrada con papel de horno, espolvorearlas con pimienta recién molida y cocerlas unos 12-15 minutos hasta que estén doradas.
Volovanes rellenos de brandada
Hoy día encontramos lindos volovanes preparados en los comercios que se pueden rellenar como te dé la gana. La brandada de bacalao es una opción suculenta que siempre triunfa; la preparas el día anterior con nuestra magnífica receta, la embutes en una manga pastelera desechable de esas que encuentras en el súper para hacer croquetas y la mantienes refrigerada. El día de autos rellenas los volovanes comprados con el mejunje en cuestión, adornas como más te guste y listo.
Ingredientes
- 350 g de bacalao salado
- 3 dientes de ajo
- Un pellizco de sal
- 40 ml de leche templada
- 250 ml de aceite de oliva virgen suave (una variedad que no amargue mucho)
- Un puñado de aceitunas negras (facultativo)
- 24 volovanes medianos para rellenar
Instrucciones
Preparar la brandada de bacalao como indicamos en nuestra receta. Si se quiere, picar las aceitunas negras escurridas y mezclar con la brandada.
Pasarla a una manga pastelera desechable y dejar enfriar. Guardar en la nevera a lo sumo un día.
Un rato antes de ir a servir los canapés, cortar el pico de la manga de plástico y rellenar los volovanes de brandada. Adornar, si se quiere, con una rodajita de aceituna, dejar atemperar a temperatura ambiente y listo.
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