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Tres aperitivos sorprendentes que se pueden preparar con antelación

Pasarse el día entero en la cocina por tener visita ya no es una obligación. Con estos riquísimos entrantes vas a quedar fetén, y puedes tenerlos listos con tiempo

Aperitivos
Qué bonito todoAlfonso D. Martín
Alfonso D. Martín

Una de las cosas más extenuantes de invitar a comer a gente es, sin duda, la preparación. Siempre apetece ser un buen anfitrión, pero la cantidad de horas que (a veces) hay que invertir en la cocina para llegar serlo no están pagadas. Plantearse que puedes quedar genial con unas preparaciones fáciles y que, además, se pueden preparar con antelación, es una de las mejores soluciones que vas a tener a mano.

Vamos a plantear tres aperitivos que, en su mayoría, o llevan poquísimo tiempo de preparación, o se pueden dejar listos el día anterior. Un hummus de tomate seco con pistachos, una mantequilla con algas caramelizadas y tajín mexicano, y el clásico melón con jamón reinventado al caqui con jamón, que es temporada. Estos platos, acompañados de unas tostadas, unas verduras crudas, encurtidos y unas patatas chips te solucionan la vida.

Mantequilla de wakame caramelizado y tajín

Ingredientes

  • 300 g de mantequilla con sal
  • 3 cucharadas de alga wakame seca
  • 1,5 cucharadas de sésamo blanco
  • 1 cucharada de azúcar blanco
  • ¼ de cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de tajín o la ralladura de medio limón

Instrucciones

1.

Tostar el sésamo en una sartén a fuego medio, durante dos minutos. 

2.

Añadir las algas wakame secas directamente y tostar, junto al sésamo, un minuto más. 

3.

Añadir el azúcar blanco y la sal. Remover hasta que caramelice por completo. Retirar y dejar enfriar. 

4.

Triturar el alga caramelizada con un molinillo o mortero y añadirlo a la mantequilla (atemperada). Añadir el tajín o la ralladura de limón y mezclar con un tenedor. Refrigerar hasta el momento de usarla. 

Hummus de tomate seco con pistacho

Ingredientes

  • 175 g de garbanzos cocidos
  • 5 tomates secos rehidratados + 4 tomates para encurtir
  • 1 diente de ajo
  • 1 cucharada de tahini de sésamo tostado
  • El zumo de medio limón + El zumo de un limón entero
  • Media cucharadita de comino molido
  • Media cucharadita de pimentón ahumado dulce
  • 15 g de pistacho pelado
  • 1 cucharadita rasa de sal fina
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 cubito de hielo (o 50ml de agua muy fría)

Instrucciones

1.

Picar cuatro tomates secos y cubrirlos con agua, el zumo de un limón y media cucharadita de sal. Dejar reposar en el frigorífico una noche. 

2.

Rehidratar cinco tomates secos en agua durante cuatro horas como mínimo.

3.

Cuando estén rehidratados, añadir al vaso de la batidora junto a los garbanzos, el diente de ajo, el tahini, el zumo de limón, el hielo, el comino, el pimentón ahumado, la sal y el aceite. Triturarlo todo hasta que sea una crema homogénea. 

4.

Servir en el plato añadiendo, en el centro, el tomate seco encurtido, los pistachos y un chorrito de aceite de oliva. 

Persimon o saroni con jamón

Ingredientes

  • 1 persimon o saroni
  • 50 g de jamón o paleta ibérica
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • ½ cucharadita de pimentón ahumado dulce
  • Pimienta negra al gusto
  • Sal en escamas al gusto

Instrucciones

1.

Calentar el aceite en un cazo hasta que empiece a humear. Retirarlo del fuego y esperar 30 segundos. Añadir el pimentón y remover para que infusione. Reposar 5 minutos y colar el aceite resultante. 

2.

Emplatar el jamón o la paleta. 

3.

Pelar el caqui, cortarlo por la mitad a lo largo y después en láminas. Ponerlo directamente encima del jamón. 

4.

Aliñar con el aceite infusionado por encima y añadir pimienta negra molida y escamas de sal sobre el caqui. Servir. 

Si tienes dudas o quejas sobre nuestras recetas, escríbenos a elcomidista@gmail.com. También puedes seguir a El Comidista en Youtube.

Sobre la firma

Alfonso D. Martín
Es cocinero, asesor gastronómico y fetichista de especias y fermentados. De pequeño gateaba al bar de al lado de casa para pedir un huevo duro y después empezó a tener dolor abdominal continuo por echarle picante a todo a escondidas de su madre. Si profanar recetas clásicas fuese un pecado, ya habría pasado los nueve círculos del Infierno de Dante.
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