El estudio sobre las mejores marcas de patatas fritas que nunca existió

“Hace poco se publicó un estudio de la OCU que nos situó como una de las tres mejores patatas fritas de bolsa de España”, aseguraba hace dos meses a El Comidista Miguel Ángel López, propietario de las patatas fritas Perdi. “Ha sido un orgullo para nosotros, salimos en muchísimos periódicos”, dijo mientras enseñaba capturas de pantalla con noticias en las que aparecía su marca. Todos los medios digitales recogían la misma clasificación: El Gallo, Espinaler y, en tercer lugar, las de este empresario onubense. “Cuando ves este tipo de cosas piensas: ‘Lo estoy haciendo bien”, comentó tras meterse el teléfono en el bolsillo. Miguel Ángel, al que estábamos entrevistando para un artículo sobre sus chips en la sección Producto del mes, desconocía un pequeño detalle: ese estudio nunca existió.

Marca, As, El Periódico, OkDiario, El Debate, Mundo Deportivo, Lecturas, Diario de Navarra, La Voz del Sur o The Objective son algunos de los medios que escribieron sobre el supuesto ranking de la OCU, desde mediados de 2022 hasta hace apenas unas semanas. En todos están las tres compañías ya mencionadas, pero en varios de ellos la lista llega hasta el séptimo puesto. Tras las patatas Perdi, el orden siempre se repite: El Valle, San Nicasio, Añavieja y Rubio. “Unos cuantos digitales han publicado un análisis que dicen que ha hecho OCU, pero en ningún caso se trata de uno que hayamos realizado”, confirma Enrique García, portavoz de esta organización de consumidores. Entonces, ¿cómo surgió y se propagó este bulo?

De artículo periodístico a estudio científico

La pieza más antigua que aparece en las búsquedas de Google sobre este estudio se publicó el 24 de agosto de 2022 en Cocina Fácil, el portal gastronómico de la revista Lecturas. El texto lleva por titular “Estas son las 7 mejores marcas de patatas fritas de bolsa”, según la OCU, y recoge las empresas productoras que más tarde citarán multitud de medios junto a unas pequeñas descripciones de cada una. “La OCU, Organización de Consumidores y Usuarios, nos lo pone algo más fácil a la hora de elegir con esta lista de las mejores patatas fritas de bolsa”, se asegura en la entradilla. La autora del mismo ha declinado responder a nuestras preguntas.

La revista Lecturas menciona las mismas siete chips que un artículo publicado el pasado 26 de abril en Cata Mayor, el portal gastronómico de El Periódico de España y El Periódico de Catalunya, el único que no cita a la OCU como responsable de la selección. En un giro aún más extraño, este digital sacó el 8 de julio de 2022 otra pieza sobre el tema titulada Patatamanía: estas son las 7 mejores patatas fritas de bolsa de España (segunda parte), en cuyo primer párrafo comenta que un tiempo atrás salió la primera entrega. Al hacer clic en el enlace, te lleva a la del 26 de abril de 2023. Es decir: supuestamente, la primera parte es posterior a la segunda. Quién eres, Christopher Nolan.

En realidad no existe tal desorden cronológico: Javier Sánchez, autor de los dos artículos sobre patatas fritas de Cata Mayor, asegura que la primera entrega salió en mayo de 2022, y no en abril de 2023 (puede que el diario haya republicado la pieza o actualizado la fecha). Así, Javier habló de las siete marcas tres meses antes de que lo hiciera Lecturas. ¿Y por qué no mencionó a la OCU? Fácil: porque la selección la hizo él.

“Soy un fanático de las patatas fritas, así que le propuse al diario hacer un artículo con mis preferidas. Cuando me puse, vi que daba para otro, y publiqué dos”, narra Javier Sánchez. El único criterio que siguió en ambos fue su gusto personal, nada de estudios científicos ni análisis de organizaciones. En la primera lista salieron las hoy tan difundidas marcas: El Gallo, Espinaler, El Valle, Perdi, San Nicasio, Añavieja y Rubio. Ahora bien, aquello no era una clasificación: “La estructuré del uno al siete, pero eso no quiere decir que estuviesen por orden ni que la del primer puesto fuera la mejor”. Como curiosidad, las Perdi aparecen en cuarto lugar, mientras que en Lecturas pasan al tercero.

Tiempo después, aquella lista se convirtió en un ranking, y la selección de Javier Sánchez, en el estudio de una organización de consumidores. “Recuerdo haber visto algún titular que nombraba a la OCU, pero nunca llegué a entrar en ninguna noticia. No sabía nada; si hubiese leído alguna, me habría dado cuenta de que era como la pieza que escribí”, declara este periodista gastronómico. “Me parece flipante, porque al final todos estos diarios han replicado un artículo de otro medio. Además, no sé en qué momento alguien se pudo inventar lo de la OCU”, se sorprende Sánchez.

Tan falso como beneficioso

“Me he quedado helado, no tenía ni idea”, dice Miguel Ángel López, el dueño de Perdi, al enterarse de que nunca se realizó aquel análisis que situó sus patatas fritas en el podio nacional. El estudio no se realizó, pero a su empresa le ayudó que este bulo se expandiera a multitud de medios: “Cuando salió en As, en enero de este año, notamos una subida en las ventas. No sabría dar una cifra, pero sí que nos vino bien”, reconoce López. “Lo notamos sobre todo en la tienda online, nos llegaron muchos pedidos por la web”, cuenta.

A José Miguel Condón, propietario de la marca extremeña El Gallo, le felicitó mucha gente cuando se anunció que su producto lideraba el ranking español. Sin embargo, siempre desconfió de que no le notificaran este reconocimiento de forma oficial: “Nos llamaron de todos lados: periódicos, revistas, televisiones… Un bombardeo, vaya. Nos repetían que nos habían nombrado los mejores del país, pero a nosotros nunca nos lo comunicó nadie”. “De todas formas, nos resultó beneficioso, la verdad”, admite.

El tirón del prestigio

“La gracia de la historia está en que lo dice la OCU. La recomendación de un periodista está genial, pero que lo afirme la OCU le agrega prestigio y credibilidad”, comenta Tomás Rudich, coordinador de verificación en Newtral. Según explica este experto, la mayoría de los bulos que analizan no provienen de los medios de comunicación, “aunque es cierto que hay ocasiones en las que estos difunden informaciones incorrectas”.

El portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios, Enrique García, también opina que es algo infrecuente: “No podemos decir que sea algo generalizado. Hemos detectado casos similares, pero en el campo de la alimentación es la primera vez”. Y como Tomás Rudich, cree que la reputación de esta entidad ha tenido mucho que ver: “Se han aprovechado del prestigio que tiene nuestra organización a la hora de realizar los análisis comparativos para posicionar unas marcas sobre otras”, asevera Enrique.

La adicción a las patatas fritas motivó a Javier Sánchez a escribir un artículo que, meses más tarde, otros hicieron pasar por un estudio. Varios medios replicaron esta última versión sin pararse a comprobar que estaban publicando las preferidas de este periodista. “No era un estudio científico, solo una selección en base a mi gusto personal”, recalca. Las marcas que mencionó, eso sí, vendieron unas cuantas bolsas a cuenta del bulo. “Ya me podrían mandar un palé al menos”, remata él entre risas.

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