En qué se diferencia un clarete de un rosado y seis opciones para disfrutarlo

Ahora que los rosados españoles han apostado decididamente por el estilo provenzal, es bueno volver la mirada a los claretes que fueron en su día la mejor expresión de una tipología tan popular como entrañable. Pero antes conviene aclararse, porque todavía se confunden con los rosados, hasta el extremo que algunas bodegas no dudan en etiquetarlos como tales. La razón de esta sinrazón estriba, en gran medida, en la ausencia de una legislación específica de la Unión Europea que los diferencie claramente. Pero tampoco la tenemos en España, donde el Real Decreto 1363/2011 que desarrolla la reglamentación comunitaria en materia de etiquetado de vinos anula la antigua exigencia de porcentajes mínimos de tipos de uvas que debían llevar un vino clarete y un rosado y se limita a mencionar cuestiones relativas al color del vino (blanco, blanco de uva blanca, blanco de uva tinta, rosado, clarete y tinto). Una situación que permite calificar un clarete como rosado si mayores problemas, beneficiándose así del tirón comercial de esta tipología.

Más allá de reglamentaciones y decretos, la realidad es que claretes y rosados son vinos diferentes, con procesos de elaboración distintos, lo que da lugar a resultados enológicos y características sensoriales específicas. Cada uno tiene su proceso de elaboración. De forma genérica, el clarete ha sido y es una forma tradicional de elaborar un vino tinto, caracterizada porque el mosto fermenta con los hollejos de uvas tintas y blancas, generalmente procedentes del mismo viñedo, donde coexisten desde siempre. En el caso de que la variedad sea exclusivamente tinta, se reducen los tiempos de maceración para lograr un vino más abierto de color. En el caso del rosado, aunque también parte de uvas tintas y puede llevar alguna blanca, el mosto, tras una pequeña maceración con los hollejos y posterior sangrado, fermenta como un blanco. Similitudes y diferencias que el enólogo modulará de acuerdo a sus objetivos.

Son las características específicas del clarete las que están impulsando su recuperación, y facilitando un incremento de su calidad más que notable. No olvidemos que hubo un tiempo en que todos los tintos de las distintas zonas de Castilla y León, Aragón, Navarra, y La Rioja, eran claretes, lógica consecuencia de vinificar juntas, generalmente en cubas de madera, las uvas tintas y blancas del mismo viñedo. Solían adoptar nombres pintorescos, como el burgalés churrillo, el expresivo ojo de perdiz, o el singular madreo de tierras leonesas, con su aguja natural, elaborado con prieto picudo, cuya peculiar elaboración incluye añadir racimos enteros durante la fermentación. Pero el ejemplo más claro de su importancia fue el Rioja Clarete de CVNE, elaborado al estilo de los Bordeaux Clairet de Medoc, con el que empezó la bodega de Haro su exitosa andadura. Sin embargo, la demanda cada vez mayor de vinos tintos con más color y cuerpo fue marginando a los claretes, al tiempo que aumentaba la demanda de rosados. Incluso en Cigales, donde los claretes han sido históricamente su seña de identidad, han terminado por optar mayoritariamente por el rosado, con algunas notables excepciones.

Los gustos cambian y las tendencias de consumo evolucionan con el tiempo. Hoy en día, con las altas temperaturas y la preferencia por comidas más ligeras y sutiles, se demandan vinos que puedan disfrutarse fríos, aportando su riqueza gusto-olfativa sin imponerse. Esto ofrece una gran oportunidad para que los renovados claretes recuperen el gusto perdido. Su peculiar expresión aromática, el frescor cítrico de su sabor afrutado, y su llamativo y brillante color rojo claro, los convierten en una opción en alza, con un gran provenir. Estos seis claretes son un buen ejemplo de ello.

PÍCARO DEL ÁGUILA CLARETE 2020

Dominio del Águila

Jorge Monzón e Isabel Rodero elaboran este sensacional clarete con viñas viejas, más de 100 años, de tempranillo, junto con otras variedades blancas y tintas del mismo viñedo, procedentes de la parcela Cascajera, situada a 850 metros de altura en La Aguilera (Burgos). La fermentación se realiza en cubillos de roble, con posterior crianza durante 17 meses en cuevas subterráneas. Aromas de fruta muy madura con notas de hierbas balsámicas, tostados, especias y algo de reducción. Sabroso, fresco, ágil y postgusto largo.
·Teléfono: 638 899 236
·DO: Ribera del Duero
·Tipo: clarete crianza, 14%
·Cepas: tempranillo y otras blancas y tintas
·Precio: 38 euros
·Puntuación: 9,4/10

CL CLARETE 2021

Abadía Retuerta

Abadía Retuerta elabora para su Winemakers’ Collection este poderoso clarete con 12 meses de crianza en roble francés vinificado de acuerdo a la tradición de la zona de Ribera del Duero. Recuerda por su estructura y volumen los tradicionales 'clairet' de Burdeos. Aroma complejo con aromas de frutillos rojos silvestres, recuerdos de hierbas de prado, brioche y especias. Sabrosamente frutoso, algo caramelizado, de tacto suave y sensación vibrante en boca, donde destaca el peso de la fruta confitada, de final largo y durable.
·Teléfono: 983 687 600
·VT: Castilla y León
·Tipo: clarete crianza, 15%
·Cepas: tempranillo
·Precio: 30 euros
·Puntuación: 9,3/10

LARA O CLARETE 2021

Territorio Luthier

El enólogo Fernando Ortiz, junto con Cristina Alonso, especializada en turismo del vino, apuestan por la singularidad de la uva tempranillo. Para este clarete utilizan parcelas con cepas de más de 70 años de los alrededores de Aranda de Duero (Burgos). La mayoría del vino fermenta en hormigón, y una pequeña parte en barrica. Finalmente, tiene una crianza de seis meses en roble americano. Atractiva expresión frutal silvestre con leves notas especiadas, florales y balsámicos. Sabroso, de paso fresco y un expresivo final.

·Teléfono: 947 650 034
·DO: Ribera del Duero
·Tipo: clarete crianza, 13,5%
·Cepas:·Precio: 19 euros
·Puntuación: 9,2/10

TORREMILANOS OJO DE GALLO 2022

Torremilanos

Los Peñalba López entienden el clasicismo vitivinícola con un mirada renovadora. Un buen ejemplo es este clarete elaborado con cepas de tempranillo y otras variedades autóctonas blancas con casi 100 años. Tras la fermentación en depósitos de inox, el vino se envejece con sus lías en barricas de roble americano viejas durante 12 meses. Aromas frutales maduros, con notas lácteas en fondo liviano de madera y especias. Lo mejor está en su paso de boca, sabroso, maduro, con cuerpo, equilibrado y de final elegante.

·Teléfono: 947 512 852
·DO: Ribera del Duero
·Tipo: clarete crianza, 14%
·Cepas: tempranillo y otras variedades tintas y blancas
·Precio: 25 euros
·Puntuación: 9,2/10

TRES NAVÍOS CLARETE 2022

Barco del Corneta

Beatriz Herranz y Félix Crespo, creadores de la bodega Barco del Corneta, junto con los viticultores Ismael y Noelia Revill, recuperan la pasada fama de los claretes de Cigales elaborados con tempranillo y otras variedades blancas conviviendo en el mismo viñedo, con este Tres Navíos. Ha fermentado en fudre, con posterior reposo con sus lías durante seis meses. Aroma a fruta madura, con delicadas notas de flor sobre fondo levemente ahumado de especias y balsámicos. Sabroso, fresco, ligero, tiene un final levemente amargo.

·Teléfono: 655 890 949
·VT: Castilla y León
·Tipo: clarete crianza, 13,5%
·Cepas: tempranillo y viura
·Precio: 18,50 euros
·Puntuación: 9,2/10

EL PAISANO DE TARES 2023

Dominio de Tares

Rafa Somonte, Director Técnico de la bodega, recupera los entrañables claretes bercianos vinificando conjuntamente distintas variedades de una misma parcela donde conviven cepas viejas de la mencía con garnacha tintorera, palomino fino, doña blanca y godello. Tras la fermentación, el vino reposa un tiempo en los tradicionales cubetos viejos de roble. Aroma intenso a frutas silvestres de bosque con notas de flor (violeta), balsámicos y especias. Sabroso, desenfadado, con refrescante paso de boca y final afrutado.

·Teléfono: 987 514 550
·DO: Bierzo
·Tipo: clarete joven, 12,5%
·Cepas: mencía y otras tintas y blancas
·Precio: 9 euros
·Puntuación: 9/10

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