La segunda vida de los árboles de Navidad en el Madrid de Almeida: apenas sobrevive un centenar
La oposición aplaude la medida, pero duda de su eficacia por la falta de publicidad y de instrucciones previas para lograr la supervivencia de los ejemplares
Acaban las fiestas navideñas y, con ello, terminan al lado de las bolsas de basura muchos de los abetos naturales que adornaron las casas y guarecieron los regalos. El Ayuntamiento de Madrid lleva desde hace décadas poniendo en marcha una campaña de recogida para evitar que la magia de los árboles navideños termine sepultada bajo un montón de desechos. Y este 2025 sigue haciéndolo, con el alcalde José Luis Martínez-Almeida, tan criticado por la gestión del arbolado en la capital (se han perdido 78.000 ejemplares durante su mandato, según Más Madrid), o por la calidad del aire, como para dejar esta frase este martes: “A mí, la oposición me ha llamado terrorista ambiental”. La iniciativa, que comienza este martes y durará hasta el 31 de enero, supone un raro ejemplo de unidad entre los partidos del consistorio: la oposición la aplaude, aunque duda de su eficacia.
Los árboles en buen estado, explica el Ayuntamiento, serán replantados en parques de la ciudad, mientras que aquellos deteriorados se destinarán a la planta de transformación de residuos vegetales de Migas Calientes, donde se convertirán en compost para enriquecer las zonas verdes. Para su reciclaje, “los abetos deberán estar vivos, con el cepellón cohesionado y húmedo, aunque presenten alguna pérdida de hoja. No se recogerán árboles secos, ramas cortadas o abetos con el cepellón deshecho o sin raíces que imposibiliten su recuperación. Tampoco se recogerán abetos artificiales”, aclara el Consistorio en una nota.
“Bienvenida toda iniciativa que intente dar una segunda oportunidad a árboles que, de otra manera, no tendrían. Es lo mínimo que puede hacer el Ayuntamiento”, dice Rita Maestre, portavoz del grupo municipal Más Madrid. “Lamentablemente, es bastante probable que la gran mayoría de los abetos que se devuelvan con cepellón no sean recuperables y trasplantables de nuevo, pues con el estrés que sufren tras un mes en ambientes interiores en las casas, con la calefacción y muchas veces sin riego alguno, sus posibilidades de pervivencia son bajas. Los que se hayan comprado ya talados, sin cepellón, directamente irán, en el mejor de los casos, a compostaje”, explica.
🎄Un final sostenible para los árboles de navidad: Comenzamos la campaña de recogida y reciclaje de abetos
— Ayuntamiento Madrid (@MADRID) January 7, 2025
📌Puntos de entrega:
Viveros de Estufas de El Retiro
Viveros de Casa de Campo
ℹ Más info:
👉https://t.co/l5qdcfvOfS
☎ 915489512/13, de lunes a viernes de 8:00 a 15:00 h pic.twitter.com/YxMBXuXnP8
Para que un abeto que vive durante el período navideño en las condiciones ambientales de un hogar pueda ser replantado, hay que seguir una serie de recomendaciones, como regar el cepellón con unos dos vasos de agua por semana y colocarlos lejos de estufas y calefactores. El primer problema, señala Emilia Martínez, concejala del grupo municipal socialista, es que la campaña no tiene suficiente publicidad.
Martínez añade que de nada vale incitar a que los ciudadanos reciclen sus árboles pasadas las fiestas si no se les informa desde la compra cuáles son las medidas para su cuidado o, al menos, que existe la posibilidad de recuperarlos. “El Ayuntamiento debería recoger todos los abetos, se vayan a replantar o a compostar, porque al Ayuntamiento le es más fácil reciclar un árbol que a un vecino”, defiende la edil socialista.
El año pasado, asegura un portavoz del área de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad, dirigida por Borja Carabante, en los dos viveros municipales habilitados ―el de Estufas del parque El Retiro y el de Casa de Campo― se recogieron 589 árboles, de los cuales el 30% fueron replantados (177), frente al 18,7% de los del año anterior. La iniciativa, sin embargo, desluce por la falta de promoción y la dificultad para trasladar los árboles hasta el vivero, según la oposición de izquierdas.
Este año, de nuevo se hace la recogida en los mismos dos viveros municipales, el de Estufas del parque El Retiro, desde este martes, y el de Casa de Campo, desde el miércoles, ambos en horario de mañana y tarde todos los días. La iniciativa, sin embargo, desluce por la falta de promoción y la dificultad para trasladar los árboles hasta el vivero, según la oposición de izquierdas. Atravesar la ciudad con un abeto de metro y medio en el coche no es cosa sencilla. Encima, si al llegar el árbol no cumple las condiciones para ser aceptado, hay que volver a llevarlo a casa o dejarlo en el primer contenedor de basura que aparezca en el camino.
Martínez critica que no se facilite la recogida, por ejemplo, en las puertas de los edificios, a través de los servicios de Línea Madrid, o habilitando los puntos limpios para recoger los árboles salvables, además de los que ya no lo son. “Como la campaña solo dura tres semanas, no es un gasto grande y podría asumirse”, aclara.
“Pecados arboricidas”
La campaña de recogida de árboles navideños contrasta con las críticas de la oposición y los ecologistas a las talas decididas por el Ayuntamiento durante el mandato de Almeida. Ya se han ejecutado en lugares como la plaza del Carmen, en el parque de La Cornisa, en Madrid Río o en el parque Lineal del Manzanares. Para Maestre, el reciclaje de los abetos “parece más una medida cosmética para expiar los pecados arboricidas del alcalde de la motosierra”. “Recordemos que desde que Almeida es alcalde Madrid ha perdido más de 78.000 árboles, sin contar los que tuvieron que talarse en la Casa de Campo tras Filomena”, anota.
A pesar de que pueda parecer poco ecológico comprar un abeto natural por Navidad, lo es mucho más que adquirir uno artificial. Los ecologistas coinciden en que el coste medioambiental de los árboles navideños de plástico, teniendo en cuenta las emisiones de gases de efecto invernadero durante su producción y en el espacio que ocupan en los vertederos, es muy superior a sus beneficios, por mucho que estos pueda reutilizarse unos pocos años más.
Lo ideal es comprar árboles navideños criados en viveros, que son 100% biodegradables. Según el Ayuntamiento de Madrid, cada abeto no replantable se convierte en cinco kilogramos de compost, que es utilizado luego en zonas verdes y espacios ajardinados de la ciudad.
🚫 Los #AgentesForestalesCM recuerdan que está prohibido replantar el abeto navideño en los espacios naturales de la región.
— 112 Comunidad de Madrid (@112cmadrid) January 7, 2025
🌲 Son especies ajenas a nuestro entorno y provocan desequilibrios en los ecosistemas.
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La Comunidad advierte de que no se pueden replantar los abetos
El Gobierno de la Comunidad ha recordado que está prohibido replantar abetos navideños en espacios naturales de la región, lo que supondría una infracción de la normativa de Ley de Montes y de la Ley de Protección de la Flora y Fauna Silvestres. Este procedimiento requiere una autorización específica, especialmente en los espacios naturales protegidos, ya que pueden provocar desequilibrios en los ecosistemas, ser fuente de plagas o enfermedades y aumentar el riesgo de incendios forestales.
En caso de que los ciudadanos quieran plantarlos en un jardín particular, hay que tener en cuenta que estas especies pueden alcanzar un gran tamaño, por lo que las raíces necesitan bastante espacio alrededor para desarrollarse. Si se opta por la eliminación de los abetos por encontrarse en mal estado, se puede depositar en un punto limpio para que sea transformado en abono natural.
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