La Comunidad de Madrid y los médicos acercan posturas, pero no llegan a un acuerdo y continúa la huelga

El primer acercamiento entre los médicos y la Consejería de Sanidad, después de nueve días de huelga de los facultativos de los hospitales, se ha producido este miércoles. Ha sido un paso corto, pero esencial, ya que es la primera vez que la Comunidad de Madrid ha aceptado reunirse con el comité de huelga, formado por el sindicato de médicos Amyts ―el único por el que se sienten representados― y las plataformas Plataforma Médicos y FEA No Fijos de Madrid-MUD, SomosUrgencias SomosUNO. Hasta ahora, se habían producido dos encuentros para desencallar el conflicto: un primero con el Colegio de Médicos, que acercó posturas y consiguió que Sanidad aceptara sacar a concurso de méritos un tercio de las 4.725 plazas ya convocadas en la Oferta Pública de Empleo (OPE); y un segundo con la mesa sectorial, en la que se sentaban todos los sindicatos, donde acordaron que las plazas de estabilización de empleo ascendería a 1.300.

Pero ni una reunión ni la otra contentaron a los médicos por una cuestión de números: de 11.970 especialistas de los hospitales madrileños, 6.215 son temporales ―interinos o eventuales― y, de esos, estiman que al menos la mitad llevan trabajando en un puesto estructural más de cinco años, lo que significa que podrían acogerse a la ley estatal tramitada a finales de 2021 si el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso no hubiera esquivado esa norma para convocar su propia OPE. Así que la línea roja para desconvocar la huelga la cifran en eso: unos 3.000 o 3.200 puestos de estabilización. Por ahora no hay acuerdo, pero el próximo jueves continuarán las conversaciones.

Tanto un portavoz de la Consejería de Sanidad como un comunicado del comité de la huelga de facultativos de Madrid han coincidido en que se han acercado posturas para desbloquear el conflicto. Los médicos, de hecho, aseguran que hay propuestas sobre la mesa, aunque han preferido guardar silencio “con el fin de respetar la confidencialidad y así no alterar las negociaciones”. “Hay que valorar” esas propuestas, explican en su nota, en la que se han emplazado a continuar acercando posturas el jueves en una nueva reunión.

La huelga, por lo pronto, se mantiene. Durante estos nueve días los médicos se han hecho oír tanto en sus propios hospitales como en marchas organizadas por todo Madrid: una multitudinaria que terminó en la Asamblea de Madrid ―y eso teniendo en cuenta el 100% de servicios mínimos decretado en todo menos en las consultas, con un 50%―; otra que llevó a los médicos con maletas hasta el parque de El Retiro, donde se ofertaban a los viandantes como si fueran mercancía de segunda mano; o la que hicieron en la Puerta del Sol, donde dejaron una corona de flores en la estatua del Oso y el Madroño con una frase lapidaria: “Generación perdida Sermás”.

Todos los días, además, salen a la puerta de sus hospitales a concentrarse, como este miércoles, en el que los sanitarios del hospital La Princesa han conformado una gran fila que rodeaba el edificio, o realizan vídeos como en el que se comparan con cómo han evolucionado en 20 años objetos tan comunes como los móviles (donde se ve un Nokia antiguo y un teléfono de nueva generación) y lo poco o nada que ha cambiado su situación. Y nada mejor que una imagen: la de los sanitarios de 2001 concentrándose exactamente por lo mismo que ellos, en 2022.

A pesar de todas esas acciones destinadas a que los ciudadanos entiendan sus quejas, la Comunidad de Madrid se empeña en asegurar que el seguimiento de la huelga es más que escaso. Según sus datos, este miércoles solo un 5,74% de los médicos ha apoyado los paros, algo que los especialistas califican de “absurdo”, teniendo en cuenta los servicios mínimos impuestos.

Los facultativos se manifiestan en contra de una OPE que la Comunidad de Madrid convocó en diciembre, apenas cinco días antes de que se tramitara la ley estatal que hubiera permitido estabilizar sus puestos teniendo en cuenta los méritos. Según los médicos en huelga, la OPE del Gobierno regional no pone en valor su experiencia profesional y los obliga a concurrir por un número de plazas insuficiente con un examen tipo test, en competencia con licenciados recién salidos de las residencias, acostumbrados a ese tipo de pruebas. La Comunidad oferta 4.725 plazas fijas, lo que conllevaría también a un movimiento entre hospitales de la mitad de las plantillas.

La Administración pidió un informe jurídico teóricamente para evaluar si era viable lo que pedían no solo los facultativos, sino el mismo Colegio de Médicos de Madrid, que anunció que si no se replanteaba la OPE iría a los tribunales. Después, la Consejería de Sanidad anunció que ese informe elaborado por la Abogacía General concluía que “las plazas de facultativos ya publicadas en el Boletín Oficial regional (BOCM) no se pueden desconvocar, porque eso significaría vulnerar la legislación nacional vigente en esta materia”. Así cerró la puerta a un acuerdo. Los abogados de los médicos argumentan exactamente lo contrario, y pone de ejemplo otras comunidades autónomas donde se han desconvocado OPE para acogerse a la ley estatal. La partida de ajedrez continúa y ya hay un acercamiento.

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