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Madrid asegura que solo un tercio de los citados el jueves acudió a vacunarse con AstraZeneca ante la incertidumbre generada

El viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, lo atribuye al “cortejo de confusión” que según él genera el Gobierno central

Vacunación este jueves en el Wizink Center de Madrid.
Vacunación este jueves en el Wizink Center de Madrid.Emilio Naranjo (EFE)
Berta Ferrero

Las primeras consecuencias del cambio de criterio con la vacunación de AstraZeneca ya se ven reflejadas en los datos, según la Comunidad de Madrid. Esa incertidumbre, que el Gobierno regional atribuye a los bandazos sobre la administración de este fármaco, habría desplomado los datos de la vacunación con AstraZeneca en la región: de las 29.000 citas programadas este jueves en el hospital Zendal y en el Wanda Metropolitano, solo acudió un tercio, 10.800 personas, según ha informado el Gobierno autónomo. Además, hasta las nueve de la noche del jueves, solo habían confirmado que acudirían el 45% de los 32.000 convocados este viernes a esos dos centros y al WiZink Center, que se ha sumado al proceso. El viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, ha ofrecido las cifras en la rueda de prensa de los viernes y las ha atribuido al “cortejo de confusión” que según él ha generado el Gobierno central, al aplicar restricciones de edad en la aplicación de las dosis de la farmacéutica británica “sin un criterio técnico”.

Según los datos aportados por Zapatero, antes del cambio de criterio, existía una media de en torno al 2% y 3% de personas que rechazaban la vacuna de AstraZeneca, pero tras el “episodio del miércoles”, en referencia a la decisión tomada entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, la media se ha elevado a un 60% de personas. Las dudas se han dejado sentir también en las citas para el viernes. Hasta las nueve de la noche del jueves, solo habían confirmado que este viernes acudirían a vacunarse el 45% de las personas citadas en Madrid: 8.486 en el Hospital Enfermera Isabel Zendal, 4.297 en el Wanda Metropolitano y 2.092 en el WiZink Center.

El viceconsejero ha pedido un “criterio” para establecer los tramos en la inyección de esta vacuna y los “datos de evidencia” que emplea el Ejecutivo central para cuestionarla. Zapatero ha recordado que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) concluyó el miércoles que “se añadiría como efecto secundario muy poco frecuente la aparición de trombos” por el uso de AstraZeneca. “Eso fue lo que dijo, no dijo en ningún momento detener la vacunación ni limitarla por grupos de años”, ha añadido.

De esa manera ha justificado el viceconsejero de Madrid la oposición del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso a que el Ministerio de Sanidad decidiera restringir su uso a personas de entre 60 y 65 años, edad que elevó después a los 69: “No nos parece bien no porque queramos llevar la contraria, sino porque tenemos evidencias científicas de lo que está ocurriendo en Reino Unido y en otros países, donde se muere menos gente e ingresa menos gente en el hospital”. De hecho, ha recordado que “de 20 millones de dosis que se han puesto en Reino Unido, solo han muerto 19 personas”.

Segunda dosis

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La gran pregunta a resolver, ahora, es qué deben hacer las personas a las que se les ha inoculado la primera dosis de la vacuna. “No hay ninguna respuesta al respecto”, ha dicho Zapatero. “Se planteó dejar una sola dosis, pero eso no es lo que salió en el estudio de [la revista médica británica] Lancet, porque, aunque es cierto que después de la primera dosis desarrollas un porcentaje de anticuerpos, si hacemos eso a lo mejor no tenemos el efecto booster de la segunda dosis y perdemos esa inmunidad antes de lo que estaba previsto, por lo tanto estaríamos cometiendo un grave error”, ha recalcado. También ha contado que se planteó añadir una vacuna MRNA (basada en ARN mensajero, como las de Pfizer o Moderna) a los que ya habían recibido una primera dosis del fármaco de la compañía anglosueca, basada en un adenovirus modificado, como ha anunciado Francia. “Pero no hay ninguna evidencia científica de que eso se haga y yo no conozco ningún estudio que eso sugiera la posibilidad de que se obtenga una buena inmunidad”. Y en tercer lugar —y la alternativa por la que el propio Zapatero asegura que se decantaría—, se barajó poner la segunda dosis sin restricción alguna. “De esos 2.200.000, uno de los afectados es el doctor Zapatero”, ha recordado él mismo.

El viceconsejero ha insistido una y otra vez en que la región madrileña no entiende los cambios de medidas. “Ayer de repente vuelve a ampliarse a 69. ¿Y por qué no a 73? ¿Y por qué no a 81? ¿Cuál es el criterio técnico por el cual los ciudadanos no pueden vacunarse con AstraZeneca para intentar que no se infecten y que no se mueran?”, ha preguntado. La Comunidad de Madrid fue la única que se opuso en el Consejo Interterritorial a la propuesta del Ministerio de Sanidad. País Vasco y Ceuta se abstuvieron.

Estrategia revisada

Después de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) encontrase “posibles vínculos” entre los casos de trombos y la administración de la vacuna, España volvió a revisar la estrategia de inmunización con este medicamento. El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas pactaron suspender temporalmente su uso en los menores de 60 años —en este momento del proceso de vacunación, la mayoría de ellos es personal esencial, como docentes o policías—.

Aunque la Agencia Europea del Medicamento concluyó que los beneficios siguen siendo mayores que los riesgos y evitó fijar una limitación de edad —la mayoría de casos se han detectado en mujeres menores de 60 años, pero el órgano regulador no ha podido constatar factores de riesgo específicos—, el Ministerio de Sanidad propuso, tras reunirse con sus homólogos europeos, limitar su uso en este grupo de edad apelando al “principio de precaución”.

Aunque la EMA nunca recomendó parar la inmunización con este fármaco y dio su aval a la administración del medicamento a partir de los 18 años, la aparición en Europa de varios casos de trombosis a mediados de marzo tras administrar esa vacuna precipitó que una quincena de países europeos parasen temporalmente los pinchazos con las dosis de AstraZeneca.

Cruce de declaraciones con Sánchez

El cruce de acusaciones entre Gobierno central y la Comunidad de Madrid ha volado este viernes hasta África. Sánchez, en una conversación informal con periodistas durante su gira, ha argumentado que hay territorios como el gobernado por Isabel Díaz Ayuso donde la incidencia es mayor y las camas hospitalarias de covid doblan la media. El presidente del Gobierno ha asegurado que el problema de esta región es que no registra todos los contagios. ”Se cree el ladrón que todos son de su condición”, le ha respondido Ayuso en una entrevista en Antena 3, en la que ha acusado a Sánchez de tener una “obsesión terrible” con Madrid, de “mentir continuamente” y provocar una “guerra constante” entre administraciones.

Tanto el viceconsejero de Salud Pública madrileño, Antonio Zapatero, como el alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, han entrado también al trapo y han exigido a Sánchez que aporte datos y pruebas que sustenten su acusación o, de lo contrario, pida disculpas.

Nuevos puntos de vacunación

A partir de este fin de semana, la Comunidad de Madrid va a incorporar la estrategia de vacunación en diez hospitales de la red pública madrileña. A partir de este sábado, en los hospitales 12 de octubre, Gregorio Marañón, La Paz y Fundación Giménez Díaz comenzarán a administrar la vacuna de Pfizer a personas de 70 a 74 años. Y mientras, los centros hospitalarios de Móstoles, Alcorcón, Fuenlabrada, Severo Ochoa, Getafe, Universitario del Tajo en Aranjuez y Puerta del Hierro se suman a este proceso los fines de semana, destinando dosis a un tramo de población de 60 a 65 años, en este caso con AstraZeneca.

A mediados de la próxima semana, comenzará la vacunación a personas de los grupos de riesgo en los hospitales de tercer nivel. Estos pacientes serán citados directamente desde los centros hospitalarios en los que son atendidos habitualmente. Estos grupos de riesgo, ha explicado Zapatero, son los que se recogen en la última actualización e incluyen pacientes trasplantados, o en lista de espera para serlo, paciente en hemodiálisis, pacientes con enfermedad oncohematológica, cáncer de órgano sólido, inmunodeficiencia primaria, infección por VIH y síndrome de Down de mayores de 40 años.



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Sobre la firma

Berta Ferrero
Especializada en temas sociales en la sección de Madrid, hace especial hincapié en Educación o Medio Ambiente. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Cardenal Herrera CEU (Valencia) y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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