Los niños vulnerables en Madrid comerán menú de Telepizza durante más de tres meses

Los menores más vulnerables de la región de Madrid estarán tres meses comiendo los menús de Telepizza, Rodilla y Viena Capellanes. Concretamente, “hasta que termine el periodo lectivo”, según un portavoz del Gobierno. La presidenta Isabel Díaz Ayuso no reanudará el servicio de comida más nutritiva para los 11.500 menores de familias con rentas bajas a pesar de la queja de dos de los mejores deportistas españoles, los hermanos Pau y Marc Gasol.

Díaz Ayuso: “Que a un niño de le den una pizza no creo que sea un problema”

La Fundación Gasol publicó este lunes por la mañana una carta a la presidenta expresando su “preocupación ante las medidas adoptadas y sus consecuencias negativas que pueden conllevar en la salud de los niños y las niñas”. La Fundación de las dos estrellas de la NBA nació en Estados Unidos en 2013 con el objeto de promover hábitos de vida saludables para prevenir la obesidad infantil.

Ayuso les respondió por la tarde por carta que buscará otras alternativas. Pero no será antes de que acabe el curso en junio. Así que se mantiene el contrato con esas tres empresas de comida rápida a las que recurrió a mitad de marzo, en los primeros días del confinamiento. En una misiva llena de ironía, la presidenta invitaba a los dos jugadores de baloncesto a “colaborar” si desde la Fundación desarrollaban “proyectos solidarios en la Comunidad de Madrid”. Buenas palabras. Pero no hay vuelta atrás.

La presidenta ha contestado que tomaron una medida de urgencia en un momento determinado pero que “ahora” que empezaban a ver la luz, podrían “dejar atrás muchas de las soluciones” que tuvieron que implementar. El lenguaje de la carta parecía dar a entender que la Comunidad iba a suspender el programa a pesar de que la semana pasada había dicho que mantendría el servicio hasta final de curso. ¿Han cambiado de planes? No, según le ha aclarado a este periódico un portavoz de la Comunidad.

Incluso Telepizza está interesada en acabar con el programa cuanto antes. Su vicepresidente ejecutivo de Comunicación, Miguel Justribó, le dice a este periódico que su participación es temporal. “Somos los primeros que no vamos a recomendar que alguien coma estos productos todos los días. Igual que tampoco deberían comer judías verdes todos los días”, dice Justribó. “Esto era una solución temporal y ahora se pueden encontrar otras. Como compañía deseamos otra solución”.

El contrato de la Comunidad con Telepizza fue anunciado por Ayuso en un tuit el 16 de marzo como una solución para los 11.500 niños de familias que perciben la Renta Mínima de Insersión y por ello pagan un precio reducido en los comedores escolares. Después del cierre de las escuelas de la región el 11 de marzo, la Comunidad optó por romper con las decenas de empresas de catering que prestan el servicio en los comedores de los centros escolares. Tras Telepizza fueron anunciados acuerdos con la empresa de bocadillos Rodilla -por los que la Comunicad paga 5 euros por menú entregado- y la de dulces y catering Viena Capellanes -7,30 euros por cada menú-. Ayuso ha defendido el recurso a la comida rápida alegando que a los niños les gustan estos alimentos en un pleno la semana pasada donde fue duramente criticada por la oposición en la Asamblea.

Algunos niños que han estado comiendo los menús han engordado hasta seis kilos.

Algunos nutricionistas critican que Ayuso no ha respondido a sus quejas durante un mes y medio y sí lo ha hecho de inmediato a los hermanos Gasol, en lo que interpretan como una prueba de que le interesa más su imagen que la salud de los niños. “Muchos hemos advertido de esto, pero solo han reaccionado cuando han visto que alguien que arrastra a la opinión pública se les ha echado encima”, valora Juan Revenga, miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética que ha sido muy crítico con la decisión de la Comunidad de Madrid en Twitter, donde tiene más de 54.000 seguidores.

Epidemia silenciosa

La carta de los Gasol lo ha intentado. “La entidad quiere recordar a todos los representantes públicos de todos los niveles de las administraciones públicas y a las entidades privadas que la epidemia de la obesidad infantil, aunque silenciosa, es una realidad en España, donde según datos del Estudio Pasos 2019, el 34,9% de los niños y niñas de entre 8 y 16 años tiene sobrepeso u obesidad”, recordaban los baloncestistas. “La evidencia científica demuestra que afecta más a los colectivos más vulnerables. Concretamente, según datos de la Encuesta Nacional de Salud 2017, la obesidad se triplica en la población infantil de 4 a 14 años en riesgo de exclusión social (15,9%) respecto a las familias más favorecidas (4,6%)”, continuaban. En el caso concreto de la Comunidad de Madrid, según datos del estudio de prevalencia de malnutrición infantil en la Comunidad de Madrid, la prevalencia de obesidad o sobrepeso entre los menores de 2 a 14 años se sitúa en el 29,7%.

El Gobierno de Ayuso ya mostró hace unos meses su preocupación por combatir la obesidad. Por eso, explicó, iba a implementar a partir del próximo curso la tercera hora de educación física en detrimento de otras asignaturas optativas como francés, teatro o música. Ese anuncio ya le supuso una polémica. Pero se mantuvo firme en su lucha contra la obesidad infantil. Esa preocupación, sin embargo, no la han tenido en cuenta tras mes y medio ofreciendo el servicio de comida rápida para los menores más vulnerables. Ya hay algunos que han engordado durante el estado de alarma hasta seis kilos. El encierro y una alimentación basada en proteínas de baja calidad y muy alta en carbohidratos han sido un cóctel perfecto.

“La Gasol Foundation ha manifestado desde el inicio de la crisis del covid-19 su preocupación por las consecuencias que a corto, medio y largo plazo tendrá en la salud de los niños y niñas en situación de vulnerabilidad y por ello se puso a disposición de la Comunidad de Madrid para revisar las medidas adoptadas y buscar alternativas que les garantizaran una alimentación saludable durante este periodo de excepción”, explicaban los deportistas.

“Quiero agradecer la preocupación y el interés que habéis mostrado a través de vuestra Fundación”, respondía Ayuso. “Permitidme que os traslade que esa preocupación es compartida por todo mi Gobierno. Por eso, la búsqueda de un sistema que garantizase que ningún alumno madrileño se quedase sin su menú de comida por el cierre de colegios durante el confinamiento fue una de las primeras y más urgentes gestiones del Gabinete que presido”, explicaba. “Buscamos el mayor equilibrio nutricional para ellos. Por ello, estos han sido supervisados por los departamentos de nutrición de las empresas y no solo se ha tenido en cuenta la cantidad de calorías, sino otros aspectos como la fibra, vitaminas y minerales necesarios que aportan”.

Sin embargo, ese análisis no tiene nada que ver con el de un equipo de 17 nutricionistas que han elaborado un informe en el que analizaban los menús de Telepizza y Rodilla —no los de Viena Capellanes, a los que no tuvieron acceso—. La conclusión no dejaba lugar a dudas sobre las consecuencias nocivas para la salud a medio plazo tanto para niños sanos, enfermos o con intolerancias.

“Estos productos ultraprocesados tienen mucha sal, azúcar y grasa. Provocan una obesidad desnutrida porque no aporta ni los minerales ni las vitaminas que necesita el cuerpo. Producen lo que se denomina alta palatividad. Es decir, que te sacias rápidamente y enseguida te entra apetito de nuevo”, analizó Laura Zurita, nutricionista clínica, en este periódico.

Información sobre el coronavirus

- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia

- Así evoluciona la curva del coronavirus en España y en cada autonomía

- Preguntas y respuestas sobre el coronavirus

- Guía de actuación ante la enfermedad

- En caso de tener síntomas, estos son los teléfonos que se han habilitado en cada comunidad

- Pinche aquí para suscribirse a la newsletter diaria sobre la pandemia