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Rozalén: “Los gobiernos suspenden siempre en España vaciada”

Lo que más preocupa a la cantante son los mensajes de odio: “Calan en la adolescencia y fomentan políticas que me producen mucho pánico”

La cantante Rozalén en un estudio de grabación en la localidad madrileña de Torrelodones, Madrid, el día 5.
La cantante Rozalén en un estudio de grabación en la localidad madrileña de Torrelodones, Madrid, el día 5.Jaime Villanueva
Jesús Ruiz Mantilla

Pocas cantantes tan comprometidas hoy como Rozalén (Albacete, 37 años). Sabe dirigirse al corazón de la gente con cabeza. Canta a la raíz y a la violencia de género, al folclore, el compromiso, la alegría y el amor. Estudió Psicología y ejerció la musicoterapia. Es una trituradora de estilos y referencias, pero tiene claro lo que no se debería tocar ni perder. Su padre fue colaborador estrecho de José Bono en Castilla-La Mancha. Aunque, dice, le separan muchas cosas de sus posiciones, es su padrino. O sea, que de política, algo ha aprendido.

Pregunta. Si usted fuera presidenta y tuviera que pelar algo con la navaja albaceteña que le regaló su padre de chica, ¿qué sería?

Respuesta. La corrupción. Me da mucha rabia. Estoy a favor de ganar dinero, pero eso de hacerlo a costa de la sanidad, la educación y las arcas públicas, me subleva.

P. Como experta en musicoterapia, ¿qué estilo le recomendaría practicar a Pedro Sánchez?

R. Algo que le desinhiba, con lo que se desmelene, como el heavy metal o el rock duro.

P. ¿Con cuernos en la mano?

R. Sí, eso. Y pegando saltos.

P. ¿A Feijóo?

R. Salsa, Juan Luis Guerra, un chute de energía.

P. ¿A Yolanda Díaz?

R. Me salen Tanxugueiras, pero, no. Muy previsible. Le va Rigoberta Bandini. A ella y a Ada Colau.

P. ¿Y para Abascal?

R. Uy, un pasodoble, un Manolo Escobar, ese que dice: “¡Viva el pasodoble, que hace alegre la tragedia!”, en la versión de Rocío Jurado.

P. Gobernar España y olvidar La Mancha, ¿es de buena ley?

R. En absoluto. En eso sí puedo decir algo sobre la España vaciada. Aunque ya no viva tanto en Letur, mi pueblo, cada vez que regreso observo todo lo que se les está quitando: lo último, la Caja Rural. Cada vez menos de todo. Les arrebatas las cosas pequeñas y les dejas sin derechos básicos. Suspenden siempre en eso.

La cantante Rozalén, en Torrelodones el día 5.
La cantante Rozalén, en Torrelodones el día 5.Jaime Villanueva

P. Desde que vio usted Titanic quedó loca con el mito del barco: ¿nos hundimos?

R. Uf, no soy derrotista. Creo que merecemos la pena y sigo peleando por la utopía. Pero cada vez más cosas giran hacia un plano superficial y egoísta que me afecta bastante. Sobre todo, los mensajes de odio que calan en la adolescencia y que fomentan políticas que me producen mucho pánico. Es lo que más me preocupa ahora. Vivo en Valdemorillo, Madrid, donde los de Vox acaban de prohibir Orlando, una obra de Virginia Woolf, porque dicen que no ven bien que un hombre quiera convertirse en mujer: los tenemos a la puerta de casa.

P. Matriz se titula su último disco. Si usted fuera presidenta, ¿cuál sería la base de sus políticas?

R. El fomento de la educación, la sanidad y el medio ambiente: ese es mi top 3.

P. ¿Cuántas veces deberían escuchar su canción La puerta violeta quienes niegan la violencia de género?

R. Por más que la escuchen no se van a enterar. No me creo que exista en este país alguien que no haya experimentado o conocido alrededor algo machista. Hasta yo peco de micromachismos en mi vida sin darme cuenta. Otra cosa es que no lo quieran ver.

P. [El socialista José] Bono es su padrino.

R. Sí, pero ¡no el de U2!

P. Su padre colaboró con él. ¿Qué le gustaría que se le pegara de su manera de hacer política si fuera usted presidenta?

R. Mira, creo que es evidente que no pensamos igual, pero nos llevamos muy bien. Si nos vierais discutir, sería muy divertido. En algún programa él ya ha dicho que yo había salido algo rojilla. Me gustaría que se me pegara su oratoria, flipo con ella. Y su sentido del humor.

P. ¿Dónde queda La belleza aquella que cantó Luis Eduardo Aute y hoy usted reinterpreta?

R. En la mayoría de las personas que nos rodean, aunque lo oscuro parezca que prevalece porque hace mucho ruido, no es cierto. Yo miro a los ojos de la gente y todavía, de la mayoría, me fío.

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Sobre la firma

Jesús Ruiz Mantilla
Entró en EL PAÍS en 1992. Ha pasado por la Edición Internacional, El Espectador, Cultura y El País Semanal. Publica periódicamente entrevistas, reportajes, perfiles y análisis en las dos últimas secciones y en otras como Babelia, Televisión, Gente y Madrid. En su carrera literaria ha publicado ocho novelas, aparte de ensayos, teatro y poesía.

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