Esquerra insiste en la negociación del referéndum sin fijar fechas en su programa para el 23-J

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha hecho público este miércoles su programa electoral para las próximas elecciones del 23-J y, comparado con el de los comicios de 2019, la formación independentista no se ha movido ni una coma en el enunciado que hace referencia al referéndum. La candidatura que lidera Gabriel Rufián se conjura en el texto de 129 páginas para “ir más allá” en la defensa de la autodeterminación —sin concretar el qué y el cómo—, pero el redactado sigue siendo igual al que se sometió a los electores en las pasadas elecciones y que le llevó a ser la fuerza con más diputados: “Negociar la convocatoria de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, con acompañamiento internacional”. El texto, una vez más, tampoco recoge ningún tipo de calendario o rescate de vías unilaterales para conseguir la independencia, aunque sí incluye referencias a “pasos importantes” dados en la legislatura pasada como la aprobación de los líderes del procés (incluido el presidente de ERC, Oriol Junqueras) o la reforma del Código Penal para acabar con el delito de sedición y modificar el de malversación.

Los republicanos apuestan por defender el derecho de la ciudadanía “a la autodeterminación” mediante la “negociación de la celebración de un referéndum para la consecución de una República catalana de derechos y libertades”. En la línea de lo que ha defendido ERC tras el giro copernicano post 2017, el programa defiende que ese mecanismo es “una reivindicación ampliamente mayoritaria, profundamente democrática y sin la cual no será posible solucionar el conflicto entre Cataluña y España”. La única frase añadida, con respecto al redactado de hace cuatro años es “para conseguirlo, tenemos que continuar fortaleciéndonos para volver de nuevo y ser más fuertes”, una referencia clara a la necesidad de que los votos de ERC sean claves en la gobernabilidad si se repitiera el actual Ejecutivo central.

Los de Junqueras reconocen los avances alcanzados en la actual legislatura, tanto en el aspecto político y de relación con el independentismo como en leyes sectoriales como la de vivienda o el aumento de prestaciones sociales, pero insisten en la necesidad de “ir más allá”. De momento, no hay rastro de un acuerdo con otras fuerzas independentistas para, como aseguró Rufián hace unos días, se pusiera “precio” de manera conjunta a una hipotética investidura de Pedro Sánchez. ERC apuesta porque, aparte de la reforma de Código Civil del año pasado, se apruebe una ley de amnistía que permita “combatir la estrategia represiva del Estado” y se paralicen “prácticas represivas y de criminalización mediática” contra independentistas.

El partido no piensa promoverlo pero sí apoyaría un referéndum sobre la continuidad de la monarquía. ERC también apoya despenalizar el delito de injurias a la Corona; suprimir el Senado “en tanto que no cumple las funciones de cámara territorial”; y el “traspaso completo” de las Cercanías y los trenes de media distancia. A nivel fiscal, portan por crear tres impuestos: el de grandes fortunas, a las transacciones financieras y a las emisiones de dióxido de carbono.

Esquerra fue la vencedora de las pasadas elecciones generales en Cataluña, en las que obtuvo 13 diputados (874.859 votos), pero llega a la cita tras unos resultados malos en las pasadas municipales, en las que se dejó 300.000 votos (uno de cada tres apoyos) y pasó de primera a tercera fuerza. Las bases les pidieron a Junqueras subir el volumen de la reivindicación independentista para el 28-J, pero de momento esa apuesta no se ve reflejada sobre el papel del programa.

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