María Zaragoza gana el premio Azorín con una novela sobre una red para salvar libros condenados por el franquismo

Un complot en el Madrid de posguerra para hacer arder libros condenados por el franquismo obliga a una funcionaria de la Biblioteca Nacional a crear una red de salvamento de las obras malditas. Con este argumento, la escritora madrileña María Zaragoza Hidalgo se ha embolsado los 45.000 euros del 29 premio Azorín de Novela, organizado por la Diputación de Alicante y la editorial Planeta, por la obra La biblioteca de fuego.

Zaragoza (Madrid, 1982), ha dedicado el premio a su madre y su abuela, con las que pasó buena parte de su vida en Campo de Criptana (Ciudad Real), y a la “gente que en tiempos complicados cree que la cultura es lo primero y decide protegerla”. La historia de las bibliotecarias y archiveras “que participaron en el salvamento del patrimonio histórico durante la Guerra Civil” guía el entramado creado por Zaragoza, que al recoger el galardón, ha trazado un paralelismo entre sus protagonistas y quienes han mantenido la cultura por encima de las dificultades planteadas por la pandemia. “En tiempos difíciles”, sostiene, “lo primero que se intenta dejar caer siempre es la cultura”.

El Azorín, cuya dotación es sufragada por la Diputación de Alicante, no es el primer galardón que incorpora Zaragoza a su currículo, ya que se hizo con el Ateneo Joven de Sevilla en 2010 por Dicen que estás muerta y el Ciudad de Valladolid por Los alemanes se vuelan la cabeza por amor, en 2011. Además de publicar ficción, ha entregado también libros de relatos, dos novelas gráficas y un volumen de prosa poética. También forma parte del colectivo artístico Hijos de Mary Shelley.

El argumento de La biblioteca de fuego se alinea con el resto de diez manuscritos finalistas que optaban al galardón, todos ellos inscritos dentro de los géneros negro o histórico, desde la Revolución Francesa hasta el terrorismo de ETA, pasando por la Guerra Civil, como en el caso del título vencedor. Para la selección final, Planeta ha conformado un jurado formado por la vicepresidenta de la Diputación de Alicante, Julia Parra, la directora de la editorial, Belén López, los escritores Juan Eslava Galán, Luz Gabás y Reyes Calderón, la bibliotecaria Cristina Llorens y el profesor de Lengua y Literatura Juanjo Payá.

La biblioteca de fuego se ha impuesto a los otros 222 originales presentados al certamen, casi todos desde España, pero también desde Europa (6) y América (18). Otros 23 candidatos no han especificado la procedencia de sus envíos. Madrid, Alicante, Barcelona y Valencia han sido las provincias con mayor número de candidatos al galardón. Con este premio, XXXX sucede en el palmarés a Nativel Preciado, que lo ganó en 2021 con la novela El santuario de los elefantes. Anteriormente, también se alzaron con la figurilla arqueológica que simboliza el premio Mónica Carrillo, con La vida desnuda (2020), en una gala celebrada diez días antes de que se decretara el confinamiento por la pandemia, Espido Freire con Llámame Alejandra (2017) o Fernando Delgado con Sus ojos en mí (2015). La primera obra premiada en el certamen fue La novela de Pepe Ansúrez, de González Torrente Ballester.