El cruasán luce en todas sus formas y tamaños en Barcelona

Desde hace varios años que el cruasán se ha desprendido de su forma más tradicional para presentarse circular, cuadrado, de sal, de dulce, con cobertura, relleno o colorido. Este fin de semana, el Poble Espanyol acogerá el Croissant Fest, un encuentro en el que todas las formas, sabores y colores de este platillo valen. Cafeterías y restaurantes como Cruxient, La Porca, Casa Rafuel, o pastelerías como Petit Pastís, Morreig o Takashi Ochiai Patisseria estarán presentes el sábado y el domingo en el encuentro de gourmands. La entrada al evento es gratuita, pero los asistentes deberán registrar la hora en la que planean asistir y descargar las entradas en su página web (aunque esto no garantiza el acceso porque el aforo es limitado y se entrará por orden de llegada). Los asistentes también tendrán la opción de pagar 7,50 euros por una entrada que garantiza el acceso y un cruasán con refresco. Además del festival, EL PAÍS recomienda para este fin de semana tres tipos de cruasán.

Brunells, mejor cruasán de mantequilla

No se puede hablar del tradicional cruasán de mantequilla sin citar a Brunells, la pastelería de Andreu Sayó, ganadora del premio a mejor cruasán de mantequilla de España en 2024. El local se ubica en la calle de Princesa 22 y oferta una amplia variedad de postres y bollos. Entre los más aclamados por los clientes están la gran variedad de cruasanes, el pie de limón o el mil hojas. En el tradicional de mantequilla, la joya de la corona de la pastelería, su dueño busca “que sea crujiente y ligero, y que al hornearlo retenga al máximo la mantequilla”. Brunells es parada imprescindible para quienes quieran dedicar su fin de semana a la degustación de estos panes. La pastelería ubicada, en el barrio del Born, una de las más antiguas de la ciudad, tiene una carta dedicada a la gastronomía local, con postres locales actualizados y piezas de repostería tradicional.

Cruasanes de té verde

En Ochiai, la pastelería japonesa más antigua de Barcelona, el cruasán ha sido el elemento ideal para combinar repostería japonesa y panadería en un solo producto. Los cruasanes de tiramisú de té verde, y de té verde y macha, se han ubicado entre los favoritos de los clientes de la pastelería de la calle de Urgell, 110. Ambos productos son una opción ideal para quienes deseen alejarse de los sabores tradicionales. La pastelería también estará presente en el festival dedicado al cruasán con un nuevo producto: una pizza que combina la base de cruasán con los sabores clásicos de una pizza margarita. La pastelería de Takashi Ochiai, no ha dejado de innovar desde su apertura en 1983 y garantiza nuevos sabores y sorpresas a los comensales, tanto a los más asiduos, como a los que acuden por primera vez.

Cruasanes XL

La pastelería Hofmann, de la restauradora Mey Hofmann, ubicada en la calle Flassaders, 44, en el barrio del Born, además de varios tipos de cruasanes, ofrece la versión XL de dos de ellos: el tradicional de mantequilla y el que viene relleno de mascarpone, chocolate, frambuesa y mango. Cuestan 40 euros y pesan casi un kilo, razón por la cual son el postre ideal para ocasiones especiales o para grupos numerosos. Además del masivo bollo de mascarpone que se debe sostener con ambas manos, la pastelería, dirigida por Miquel Guarro, oferta cruasanes de tamaño normal de almendra, de chocolate, o de jamón y queso, así como rollos de canela y de pistacho y naranja. La pastelería cuenta con una segunda tienda, más amplia que la del Born, en la avenida Pau Casals, 5.