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Guerra por las terrazas en Barcelona entre vecinos y el Gremio de Restauración

Las molestias o el incumplimiento de la ordenanza por parte de bares y restaurantes enfrentan a las asociaciones vecinales y el sector: unos recogen firmas para tramitar una nueva ordenanza y otros de apoyo a los bares

Terrazas Barcelona
Turistas en terrazas de la plaza Reial de Barcelona, en una imagen de archivo.MASSIMILIANO MINOCRI
Clara Blanchar

Llevan años enfrentándose, pero la guerra abierta acaba de estallar. Las molestias por ruido, la ocupación de espacio público y la aplicación de la Ordenanza de Terrazas enfrenta desde hace años al Gremio de Restauración y la Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona (FAVB) y entidades de los barrios que más presión turística soportan. Las FAVB lleva años alertando de las molestias que causan y el incumplimiento de la ordenanza por parte de bares y restaurantes que denuncian en las redes sociales con imágenes de sillas y mesas donde no está permitido. Mientras, el Gremio no se muerde la lengua ninguneando el rol de las entidades y restándoles la legitimidad de representar a los vecinos de la ciudad. Si hace unas semanas la FAVB presentó hace unas semanas 18.000 firmas para forzar una revisión de la ordenanza municipal por la vía de la Iniciativa Ciudadana; este martes, el Gremio ha contraatacado con 35.000 firmas en apoyo al sector dentro de la campaña “¡Nos vemos en las terrazas!” y la acusación de que la federación las ha recogido de forma irregular. El Gremio ha amenazado con “abrir el melón” si se tramita una nueva norma y recular en su aceptación de adelantar el horario de cierre en algunas zonas. La polémica le estalla al alcalde Jaume Collboni, cuando también tiene un frente abierto con los hoteleros por la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles a los establecimientos de lujo.

El 15 de octubre, la FAVB presentaba ante el Ayuntamiento el fruto de cuatro meses de recogida: casi 18.000 firmas en el marco de una Iniciativa Ciudadana que pide una ordenanza “más respetuosa con la vida del vecindario”. Una vez validadas, con un mínimo de 15.000, el Reglamento de Participación Ciudadana del Ayuntamiento prevé que se inicie el proceso para tramitar una nueva ordenanza en un plazo de tres meses y someterla a debate con los grupos municipales. Los representantes de las asociaciones, además de entidades de los barrios más presionados por la masificación turística expresaron su “alegría” por haber alcanzado los objetivos y tacharon de “contundente” la respuesta ciudadana.

Actualmente se está en proceso de validación de las firmas y el calendario de participación ciudadana contempla un mes para la validación, tres meses para ordenar la tramitación, y a partir de entonces arrancaría la tramitación de una nueva ordenanza de forma ordinaria: pasando por comisiones, exposiciones al público, alegaciones y plenario. Con todo, fuentes del gobierno municipal han expresado que “no ven necesario la tramitación de una nueva ordenanza, cuando la actual es de 2018 y se aprobó con gran consenso”. Junts y el PP tampoco son partidarios de una nueva norma, mientras los comunes y ERC, sí.

Ni un mes después de la presentación de la FAVB, el Gremio de Restauración ha anunciado su recogida de 35.634 firmas a favor de las terrazas en solo, han presumido, “un mes y siete días”. “Es la campaña más exitosa y multitudinaria de la democracia en Barcelona”, ha presumido en rueda de prensa el director general del gremio, Roger Pallarols. “Los barceloneses quieren terrazas y las frecuentan sin complejos. El discurso del rechazo no lo avala la calle”, ha dicho y ha asegurado que, desde que en 2018 se aprobó la actual ordenanza, el sector ha cedido en cuestiones como horarios de cierre o aceptar el aumento de sanciones por incumplimiento. “De las grandes ciudades del país somos la que tiene los horarios más estrictos”, ha lamentado.

El Gremio de Restauración también ha denunciado irregularidades en la recogida de firmas de la FAVB, con el argumento de que no han cumplido con la obligación de incorporar el texto de la iniciativa ciudadana. Para Pallarols, la FAVB ya se manifestado en contra de las terrazas: ”Estuvieron en contra del pacto de 2018. Al año siguiente intentaron una iniciativa ciudadana que fracasó y en ese momento fueron claros, expresaron claramente que aquella iniciativa era de los que estaban en contra de las terrazas”. Pallarols entiende que la recogida ha supuesto un engaño para los firmantes: “Ahora han hecho otra estrategia muy condenable que es utilizar la misma respuesta, incluso más restrictiva que la que utilizaron en el 2018, y simular o crear un envoltorio falsamente pro terrazas”. “Estamos ante un fraude. Son firmas que deberían anularse porque rompen principios democráticos básicos como es que alguna persona sepa en todo momento qué es lo que está firmando”, ha concluido Pallarols, que fue comisionado y concejal del PSC en el mandato 2008-2011. Pallarols también ha denunciado que sufrió amenazas e insultos en las redes sociales después de haber intervenido en un acto en el Círculo Ecuestre a finales de octubre, unos mensajes que ha vinculado a personas próximas a la FAVB.

Polémica tras polémica desde 2017

Las terrazas en Barcelona son objeto de polémica desde hace tres mandatos municipales. El ex alcalde Xavier Trias, aprobó a finales de su mandato (2011-2015) una ordenanza más restrictiva que la anterior, pero fue su sucesora, la ex alcaldesa Ada Colau (2015-2023), a quien le tocó aplicarla, con mucho ruido político y ciudadano y cesiones tanto en el texto como por parte de los restauradores. La siguiente batalla fue el incremento de unas tasas que los comunes consideraron irrisorias. Y el sector fue de nuevo objeto de atención durante la pandemia: primero por el cierre y las pérdidas que sufrieron, posteriormente por la ampliación de sus terrazas en el asfalto para facilitar la recuperación. La última batalla, hasta la fecha, había sido la consolidación de los espacios ganados. Además de un intento de los comunes de cerrar terrazas claramente incumplidoras de la ordenanza que permanecen abiertas.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.
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