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Las dificultades para acceder a cursos gratuitos de catalán en Barcelona: “Cuesta más que ir a un concierto de Oasis”

La asociación de ‘manteros’ denuncia el cuello de botella para acceder a la formación básica que ofrece la Generalitat

Tienda Top Manta en la calle de En Roin en el barrio del Raval, Barcelona.
Tienda Top Manta en la calle de En Roin en el barrio del Raval, Barcelona.Albert Garcia (EL PAÍS)

La Generalitat no da abasto con los cursos gratuitos de catalán que ofrece dirigidos mayoritariamente a extranjeros o recién llegados a Cataluña. El Sindicato de Manteros de Barcelona (SMB) ha denunciado en las redes sociales que matricularse en esas clases, cuya inscripción estuvo disponible hasta este martes, es “más difícil que ir a un concierto de Oasis”. El colectivo, que vela por los derechos de los vendedores ambulantes, ha cargado contra el Ejecutivo autonómico al que pide que facilite el acceso “a un derecho que la administración tendría que garantizar a todo el que llega a Cataluña”. La organización ha alertado de que la página web y las oficinas del Consorcio de Normalización Lingüística (CNL), que espera 100.000 nuevos alumnos este año, han colapsado.

Al menos 35 miembros del sindicato de manteros han intentado inscribirse en los cursos de catalán desde el pasado lunes. Solo dos han conseguido matrícula y tres están en lista de espera. El colectivo ha denunciado que han tenido que hacer más de una hora de fila virtual para completar el proceso y que todo es tan complejo que, aseguran: “Necesitas un curso de informática avanzada”. “No todo el mundo puede perder una mañana de lunes para inscribirse, faltar al trabajo es un lujo que no nos podemos permitir”, han explicado.

Lamine Sarr, miembro del sindicato de la capital catalana, ha dicho que tanto él como sus compañeros quieren aprender catalán para conseguir los certificados que les pide la Generalitat para facilitar su integración. “Para que los migrantes puedan integrarse hay que abrirles las puertas”, ha apostillado. Las oficinas de atención presencial a las que acudieron este martes para tratar de matricularse, después de que la página web les diera un mensaje de “error”, también se encontraban colapsadas.

El colectivo de manteros, cuyos integrantes son en su mayoría migrantes subsaharianos, se ha puesto en contacto con la administración para que solucione los inconvenientes para matricularse en los cursos de manera “urgente”, porque este martes caducaba el plazo para poder inscribirse. De no hacerlo, tendrán que esperar otro año más. Para muchos es imposible matricularse en los cursos de catalán en el horario que ofrece la página web del consorcio.

Este martes por la mañana, el tiempo de espera para poder matricularse era de 30 minutos de promedio, ha comprobado este diario. La gran mayoría de los cursos ofrecidos por el CNL no tenían plazas disponibles. Y los que este martes tenían disponibilidad, se impartían sobre todo en horario laboral.

La gerente del Consorcio Gemma Vázquez ha explicado en una entrevista en TV3, que hay “un contexto demográfico de crecimiento muy significativo” y que están trabajando para aumentar la oferta de cursos. El CNL, que prevé alcanzar 100.000 inscritos este año, ve “normal que el sistema vaya más lento en los momentos de máxima concurrencia”.

El portavoz del Sindicat Popular de Venedors Ambulants, Aziz Faye, ha lamentado, también en declaraciones a TV3, que “todo [la situación que están viviendo] forma parte de un sistema racista y excluyente” que luego les acusa de no querer integrarse, aprender la lengua o trabajar.

Las quejas del colectivo de manteros llegan en un momento en el que el catalán sigue perdiendo peso frente al castellano. Entre los jóvenes, solo un 36% lo habla de forma habitual. El Ayuntamiento de Barcelona aprobó a principios de este año, la creación de una comisión de estudio para fomentar la lengua catalana en el entorno digital y los nuevos formatos tecnológicos, mientras el Govern aboga por desplegar el llamado Pacte Nacional per la Llengua, en un nuevo esfuerzo por revertir esta tendencia.

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