El sector cultural reclama continuidad para garantizar el 2% del presupuesto
La ley catalana del audiovisual, el Catalunya Media City o el Plan nacional del libro y la lectura son algunas de las peticiones prioritarias del sector para la nueva consejera
A la derecha, Natàlia Garriga, extitular de Cultura del Govern de Pere Aragonès. A su izquierda, Sònia Hernández, exdirectora de Patrimonio Cultural con Garriga, y nueva consejera de Cultura, con Salvador Illa. Las dos sostienen un cartel que reza “2% cultural”. Una imagen vale más que mil palabras. “Illa me ha encargado continuar con las políticas culturales de la última legislatura. El primer reto, lógicamente, es llegar al 2% del presupuesto en 2025, pero trabajaremos por garantizar el acceso a la cultura y priorizar el audiovisual”, asegura Hernández tras el traspaso de la cartera. El sector cultural celebra la reivindicación del 2%, pero advierte de que la continuidad en la consejería va más allá de un aumento de la financiación. “Promocionar el audiovisual catalán exige más presupuesto, pero, sobre todo, definir los incentivos fiscales y la producción independiente, trabajando en la futura ley del audiovisual”, insiste Ferrán Cera, presidente de la Federación de Productores Audiovisuales (Proa).
La exconsejera Garriga celebra que la elección de Hernández sea un reconocimiento al trabajo del equipo de Cultura: “A Hernández le pedimos el 2% para la cultura, como meta principal, un proyecto que ya venía encarrilado y ella conoce muy bien”, añade Garriga. Desde 2021, Cultura ha aumentado su presupuesto en un 89%―264 millones de euros más que al comienzo de la legislatura―, conquistando progresivamente el 2% del presupuesto global de la Generalitat, al que pretendían llegar en 2025. Pero la caída de los presupuestos de ERC por el adelanto electoral del pasado mes de marzo, no implica renunciar a este objetivo: el 2% figura en el programa electoral del PSC y es uno de los temas blindados en el acuerdo entre socialistas y ERC para investir a Salvador Illa.
La nueva consejera pone el foco en garantizar el acceso a la cultura, desarrollando la ley de derechos culturales y consolidando proyectos como el programa expositivo Els Ulls de la Història. En cuanto al audiovisual, su prioridad es consolidar el proyecto el Catalunya Media City, en las Tres Chimeneas (Sant Adrià del Besòs y Badalona). Desde Proa, agradecen el trabajo de la consejería e insisten en que el 2% es el medio para un fin: “Para situar el audiovisual catalán en el mapa europeo es esencial que se avance en el Hub Audiovisual en las Tres Chimeneas”, pero también convocar al sector para elaborar ―“cuanto antes”―la nueva ley del audiovisual catalana. “Es urgente redefinir los criterios para el trabajo de productor independiente y garantizar incentivos fiscales por encima del 50% no solo para el cine, también para series y otros entretenimientos”, insiste y añade: “También pedimos a la nueva titular que si TV3 va a ser el motor de la industria audiovisual catalana, se despolitice. Se ha avanzado con respecto al nombramiento de su director pero se tiene que profesionalizar al consejo de gobierno y los órganos de decisión”.
Los editores catalanes valoran el 2% como una herramienta para la expansión editorial―más presupuesto les permite asumir mayor riesgo para diversificar la oferta―, una mejora de los servicios de las bibliotecas y un respaldo económico del que defienden como su hoja de ruta para la siguiente legislatura: el Plan nacional del libro y la lectura, 73 medidas y 58 millones de euros para promocionar el habito de la lectura, especialmente en catalán. “Necesitamos que Educación y Cultura sigan trabajando mano a mano para que la lectura y cualquier actividad con la comprensión lectora sean un eje fundamental. El plan necesita prioridad y seguimiento”, subraya Ilya Pérdigo, presidente de la Asociación de Editores en Lengua Catalana.
El sector de la edición insiste en la vocación internacional de la literatura catalana: “El objetivo de ampliar el público no solo es en España y Cataluña, y para ello es fundamental la labor del Institut Ramón Llull y de la Institució de les Lletres Catalanes”, insiste Pérdigo. Estas dos instituciones trabajarán estrechamente con la nueva consejería de Política Lingüística, con Francesc Xavier Vila (ERC) como titular. “Cualquier departamento o consejería que promocione la lengua es adecuado, siempre y cuando exista comunicación fluida entre las distintas instituciones y no se crucen sus responsabilidades en detrimento de la gestión de las políticas”, advierte.
Pérdigo coincide con Isabel Vidal, presidenta de la Asociación de empresas productoras de teatro de Cataluña (Adetca), en que la nueva consejera debe estar abierta a una comunicación constante con el sector cultural para estar al corriente de sus necesidades y anticiparse a los posibles problemas. “Illa se está rodeando de expertos en gestión pública, al final de esto trata la política. No he trabajado directamente con Hernández, pero sé de buena tinta que tiene las facultades para sacar a delante esta consejería, y el sector tiene ganas de ayudar y explicarle lo que haga falta”, explica Vidal.
A las puertas del próximo curso, los teatros piden a la nueva consejera una línea continuista: “Garriga consiguió el presupuesto más alto de la historia para Cultura, estábamos encaminados a aumentarlo con el 1,7%. Es viable que Hernández llegue a ese 2% en 2025, es un tema de voluntad política y también lo ha suscrito el president Illa y los grupos parlamentarios”, asegura Vidal, y añade, “para nosotros mientras se cumplan los objetivos presupuestarios y se vayan aplicando las políticas ya concretadas con el sector, estaremos muy tranquilos respecto a la nueva consejería”.
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