Hasta 200 euros por llenar la piscina: Estas serán las multas por sequía en el Área Metropolitana de Barcelona

Acciones tan cotidianas como lavar el coche o regar el jardín de casa, en Barcelona y alrededores, podrán conllevar multas de 30 y 50 euros. La sequía más intensa azota Cataluña desde hace 38 meses (la más prolongada desde que hay registros) y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha anunciado que se impondrán sanciones a las actuaciones “incívicas con el agua”, por ser contrarias al Plan Especial de Sequía de la Generalitat. Las infracciones se califican en leve s―con multas de hasta 750 euros―, graves ―desde los 751 hasta unos 1.500 euros―, y muy graves ―de 1.501 a 3.000 euros―, según ha anunciado este jueves, Martín Gullón, director del ciclo del agua del AMB.

Barcelona y su área metropolitana resisten a la emergencia por sequía. “La situación es distinta de la sequía anterior, gracias a la desaladora de El Prat y al sistema de regeneración con los que contamos actualmente”, ha remarcado Gullón. A pesar de estos recursos, Corbera de Llobregat, Cervelló y La Palma de Cervelló, municipios del entorno de Barcelona, serán los primeros donde habrá restricciones de agua cuando se entre en fase de Emergencia I por sequía, previsiblemente el 1 de febrero. Cuando esta primera fase del Plan llegue al área metropolitana de Barcelona, lavar el coche, regar el jardín de casa o llenar la piscina con agua potable―calificadas como infracciones leves―llevará aparejado una multa de 30, 50 y hasta 200 euros, respectivamente.

El decreto por el que se aprueba el Reglamento del Servicio Metropolitano del Ciclo Integral del Agua recuerda que está prohibido usar agua para riego de jardines y zonas verdes, así como la limpieza con agua potable de calles, pavimentos, fachadas, excepto si se trata de agua regenerada.

Para calificar la infracción y calcular la multa se tendrán en cuenta el impacto de las acciones en el contexto hídrico de cada zona. “Se estudiará el caso concreto”, ha puntualizado Gullón. Entre los parámetros a tener en cuenta, el reglamento considera la gravedad de la actuación, su impacto sobre el medio, las circunstancias del responsable, su intencionalidad, la reincidencia en las infracciones, o la repercusión de la prohibición infringida.

El procedimiento se hará de manera coordinada con las administraciones del lugar donde se cometa la infracción. Los propios ayuntamientos serán los encargados de llevar a cabo la inspección y de abrir el expediente sancionador y, finalmente, será la AMB la que ponga la correspondiente sanción. “Esto responde a una lógica clara, cada ayuntamiento es el que conoce mejor su territorio, los usos y la situación, y los que mejor podrán actuar para evitar estas acciones”, ha declarado Gullón.

Cuando Barcelona y sus alrededores entren en nivel 1 de emergencia por sequía, el consumo de agua por habitante se reducirá a unos 200 litros por habitante, en cada municipio. La media de los últimos meses en los municipios del AMB es de unos 170 litros por habitante y día, “aunque hay zonas donde el consumo medio aumenta”, ha destacado. Llegado el escenario de restricciones se procederá a reducir la presión del agua durante el día equiparándola a la que hay durante la noche. Una medida que los ciudadanos notarán especialmente a primera hora de la mañana (cuando se produce un consumo intensivo). En Emergencia II y Emergencia III, si no cayera el consumo, la presión se rebajaría gradualmente.

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