Moreno advierte de restricciones de agua en Sevilla, Málaga o Córdoba en verano y demanda al Gobierno trasvases con Portugal
Andalucía anuncia un cuarto decreto de sequía y los operadores públicos encargados del abastecimiento locales reclaman a la Junta que impulse planes locales
Con los pantanos por debajo del 20% de su capacidad —y del 10% en Cádiz ― y sin esperanza de que las precipitaciones sean lo intensas y constantes en el tiempo como para mirar al futuro inmediato con optimismo, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha anunciado esta mañana un nuevo decreto de sequía —el cuarto en lo que va de legislatura― para hacer frente a la grave crisis de falta de agua que sufre la comunidad. El dirigente popular también ha advertido de que capitales como Sevilla, Málaga y Córdoba afrontarán el verano con restricciones, si no llueve durante un mes seguido, y ha reclamado al Gobierno central trasvases de cuencas entre provincias, comunidades autónomas y con Portugal.
“Estamos ante una situación extrema y no se trata de alarmar, sino de ser realistas”, ha señalado Moreno antes de reunirse con el comité de expertos para la sequía. Entre las medidas para tratar de atajar la situación el presidente andaluz ha anunciado que el 29 de enero se aprobará el cuarto decreto contra la sequía, dotado de 200 millones de euros, 50 de los cuales estarán destinados al sector agrícola, uno de los más vapuleados por la escasez de precipitaciones. En la disposición también se prevén acuerdos entre la Junta y las Diputaciones para ayudar a los Ayuntamientos más necesitados y facilitarles acceso a agua con actuaciones en materia de abastecimiento, estaciones de tratamiento de agua o la reducción de fugas en sus redes.
En la misma línea que utilizó en su discurso de Navidad, donde ya advirtió de restricciones de agua tras la primavera, Moreno ha advertido de que si en lo que queda de invierno y en la siguiente estación no hay “30 días de lluvia continuada como mínimo”, el verano comenzará con restricciones de agua en capitales como Sevilla, Málaga y Córdoba. Precisamente esta misma mañana, el alcalde hispalense, José Luis Sanz, adelantaba que “en breve anunciará una posible reducción de la presión a determinadas horas nocturnas”, una medida, que no está cerrada y que “quizás” se aplicará tras la Semana Santa. Esa reducción de la presión es la que ha empezado a aplicar el municipio malagueño de Fuengirola desde este lunes. La localidad de la Costa del Sol, se ha sumado a las restricciones que ya han puesto en marcha otras ciudades de esa zona, una de las más afectadas por la sequía en Andalucía, junto con el Campo de Gibraltar, en Cádiz.
Aunque el presidente de la Junta ha insistido en que “el agua no puede ser un elemento de confrontación” entre las administraciones, ha demandado al Gobierno central mayor implicación en la comunidad. “Es el momento de despertar y reaccionar”, ha sostenido tras señalar que, mientras que su Ejecutivo ha aprobado ya cuatro decretos de sequía que suman alrededor de 500 millones de inversión —los dos primeros están ejecutados al 85%, según los datos facilitados por la Junta―, el de Pedro Sánchez, competente en el 66% del territorio cuyo abastecimiento gestiona la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, solo ha elaborado un único plan.
Ribera asegura que la Junta no ha pedido trasvases
Moreno ha demandado al Ejecutivo de Sánchez más desaladoras, trasvases e inteconexiones de infraestructuras entre provincias, comunidades autónomas y con Portugal. “Estas actuaciones son complicadas porque hay que buscar siempre el consenso con el Gobierno central”, ha indicado. Portugal también ha sufrido las consecuencias de la sequía severa.
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha ofrecido al dirigente andaluz “mano tendida” para adoptar conjuntamente medidas frente a la sequía, según ha asegurado en declaraciones ofrecidas a La Sexta, pero ha remarcado que la Junta no ha pedido ningún trasvase.
Tras recordar que la administración central ha destinado 1.200 millones para hacer frente a la sequía en Andalucía, Ribera ha señalado que “tampoco se trata de pensar que solo lo deba cubrir el Estado, sino que hay competencias muy importantes de la comunidad autónoma que deben estar activadas”. En este sentido Francisco Casero, presidente de la Fundación Savia, puntualiza que “las dos zonas más afectadas en Andalucía están en las provincias de Málaga y Cádiz, con incidencia muy grave en el Campo de Gibraltar, y ambas son competencia de la Junta”. La situación requiere mucha seriedad y exigencia de un gran trabajo conjunto de todas las administraciones con competencia en agua, Gobiernos andaluz, central, representación de diputaciones, empresas públicas …. No tiene sentido que ya llevemos cuatro decretos de sequía, no se puede está improvisando continuamente, hay mucha información y experiencia para haberse tomado decisiones con anterioridad y sobre todo no crear más demanda”, añade.
En cuanto a los cortes de agua en grandes capitales, son las empresas que gestionan el abastecimiento las que tienen las competencias en cuanto al suministro. En este sentido, la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (AEOPAS) ha publicado un informe sobre la situación de la sequía en Andalucía en el que se demanda a la Junta que ponga en marcha una campaña junto con la asociación para el diseño de planes municipales de gestión de la sequía, como los que las empresas abastecedoras han realizado en Córdoba o Cádiz. “Desde AEOPAS sabemos que muchos municipios andaluces (en las cuencas gestionadas por la Junta de Andalucía deben tenerlo los municipios mayores 10.000 habitantes, tal como señala la actual Ley de Aguas de Andalucía) carecen de este valioso instrumento”, dice el informe, en el que se prevé que esa campaña incluya dos planes piloto en municipios menores de 20.000 habitantes y se insta a la creación de un plan de interconexión de los sistemas existentes y un plan de choque contra las fugas en las cañerías.
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