Andalucía sigue la senda de Cataluña y dispondrá de buques cisterna para garantizar el agua en verano “si no cae ni una gota de agua”

La Junta de Andalucía ha advertido de que “en verano, si no cae una gota de agua más”, será necesario utilizar barcos cisterna para transportar agua para abastecer a la población en zonas donde la sequía sea más extrema. Lo adelantó la semana pasada el presidente autonómico, Juan Manuel Moreno, y este martes, la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha confirmado que esta es una de las medidas extremas que se plantea en la nueva y última estrategia contra la sequía ―la administración regional ya ha aprobado tres planes en lo que va de legislatura―.

Andalucía sigue así la senda de Cataluña, que ya ha confirmado que su capital se abastecerá con barcos cisterna en marzo si las precipitaciones se mantienen igual de escasas. El Gobierno andaluz, sin embargo, no va a esperar a que los embalses estén al 16% de su capacidad, que es el límite establecido por la Generalitat, sino que dependerá de cada cuenca y de la calidad del agua embalsada, según ha señalado Crespo.

Los buques cisterna en los que se está pensando tienen una capacidad de 40.000 metros cúbicos de agua potable o de 100.000 metros cúbicos de agua en bruto que habría de desalobrar o tratar a través de las estaciones de tratamiento de agua potable (ETAP) de los municipios afectados. El coste de transportar estos barcos asciende hasta los 10 millones de euros —los de mayor capacidad―, una suma que no se ha contemplado en la nueva estrategia anunciada por la Junta, Sequía Plus, que asciende a 70,9 millones, porque sería sufragado exclusivamente por las empresas municipales que gestionan el agua, con la colaboración del Gobierno central “como ocurre en Cataluña”, ha precisado la consejera. El Ejecutivo autonómico se ha limitado a informar a estas operadoras para que empiecen a cerrar los contactos con las empresas que gestionan estos barcos cisterna y “pidan a la Secretaría de Estado que apoye”, ha explicado Crespo.

Los puertos de Málaga y Algeciras están ya preparados para recibir esos barcos en el caso de que fueran necesarios, ha precisado la consejera. Son precisamente la zona de la Costa del Sol, en Málaga, y el Campo de Gibraltar, en Cádiz, las que más preocupan y las que se abastecerían con este sistema, ha señalado la consejera, que ha recordado que en la sequía de 1995 ya partieron buques cisterna de Huelva a Cádiz para garantizar el agua a sus vecinos.

Con todo, la Junta espera que esa medida no llegue a ponerse en práctica porque funcionen el resto de las incluidas en este nuevo plan y que sí dependen de la administración regional, aunque la Junta también reclamará al Estado que se involucre en la financiación de los casi 71 millones en que se ha calculado. Se trata de la elaboración de sondeos, el impulso de infraestructuras para tratamientos terciarios en depuradoras que permitan obtener aguas regeneradas, la mejora de las ETAP, la instalación de Estaciones de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) o el acondicionamiento desaladoras portátiles. De acuerdo con la consejera, estas medidas contra la sequía solo las contempla el Gobierno andaluz. “Nuestra gobernanza del agua es muy diferente a la de Cataluña”, ha remarcado.

El plan Sequía Plus es una estrategia que se podría denominar intermedia mientras se ultima el cuarto plan contra la sequía que se quiere aprobar en enero de 2024. Los tres anteriores, que ascienden a unos 300 millones de euros y que se pusieron en marcha en el arranque de la segunda legislatura de Moreno, están ejecutados en el 95%, 85% y “en gran parte”, respectivamente, según ha señalado Crespo y aglutinan 1.097 obras, 111 de ellas de grandes infraestructuras de las que 90 están en ejecución y otras 52 se encuentran en licitación. En ningún caso se ha planteado redefinir el tipo de cultivos agrícolas que imperan en las zonas más afectadas, como sí acaba de ocurrir con el nuevo acuerdo de Doñana firmado entre el Gobierno y la Junta.