Jaume Collboni: “La guerra contra el coche es un error. Mucha de la movilidad individual no tiene alternativa”

Ha renunciado a seguir gobernando Barcelona con Ada Colau, ha fichado a un ex de los comunes, ha salido en TikTok bailando. El socialista Jaume Collboni (Barcelona, 53 años) asegura que por primera vez en muchos años el PSC puede recuperar la alcaldía de Barcelona, el mayor trofeo al que los socialistas aspiran en las elecciones municipales de mayo en el conjunto de España. Collboni también es consciente de que habrá que pactar y no descarta la sociovergencia.

Pregunta. ¿Qué responde a los que le tachan de irresponsable por haber abandonado el gobierno? ¿Le hace un favor a su carrera y no a la ciudad?

Respuesta. Mi responsabilidad es llegar hasta el último tramo de este gobierno de coalición, haber aprobado cuatro presupuestos con mayorías amplias y haber dado estabilidad institucional en momentos muy complicados. Arrancamos el mandato con el riesgo de que la ciudad cayera en manos de los independentistas y no pasó; hemos pasado la pandemia; y hemos afrontado la reactivación en medio de la crisis de Ucrania. Mi responsabilidad era justamente renunciar a mis cargos públicos y dedicarme al 100% a la candidatura.

P. Colau le ha tachado de irresponsable. ¿Queda tocada su relación?

R. Hay que separar lo personal de lo político. Soy reacio a llevar las cosas al terreno sentimental o de las relaciones personales en política.

P. ¿Podría reeditar el pacto?

R. Salgo a ganar y las encuestas apuntan que estamos muy arriba. Por primera vez en 15 años tenemos opciones reales de ganar.

Habrá que hacer menos anuncios y más transformación real”

P. ¿Por qué no es claro cuando le preguntan si cierra la puerta a un pacto con Xavier Trias?

R. Soy clarísimo cuando digo que no me voy a sentar a dialogar con los partidos extremistas. El PSC es un partido central en Cataluña y creo que es honesto no decir cosas que luego te puedes tener que comer, porque no hay que olvidar que quien puede preconizar ahora determinadas coaliciones... Al final Colau fue investida con los votos del centroderecha. Los resultados son muy abiertos y aquí, lecciones, las justas.

P. Con las alertas del PSC en decenas de campañas hacia el miedo a la derecha, no se entendería que pactara con Trias.

R. Lo que se entendería es que ganara las elecciones y no tuviera que pactar.

P. ¿Priorizará a Esquerra si tiene diferentes opciones?

R. Lo voy a repetir hasta la saciedad: voy a ser un alcalde progresista.

P. ¿Qué le pasa a la política? Lluís Rabell, Ernest Maragall, Xavier Trias, Daniel Sirera... ¿no hay caras nuevas?

R. Habrá caras nuevas. No entraré en el debate del edadismo. Otra cosa es el liderar, porque el objetivo es dibujar a Barcelona en un futuro, para 2030 o más allá. El pasado es la foto de Colau y Trias pactando la campaña para que el PSC no gane. Y el futuro es el candidato del PSC.

Salvar una finca en el Eixample no soluciona el tema de la vivienda”

P. Ha fichado a Lluís Rabell, exlíder de los comunes en el Parlament, para su lista. ¿Comparte sus opiniones sobre la Ley Trans y el peso del sexo biológico que le han valido acusaciones de tránsfobo?

R. Creo que no ha habido debate más lesivo para el movimiento LGTBI y feminista que el que hemos vivido. Me entristece profundamente como miembro del colectivo, porque nos ha debilitado. Todo el mundo debe poner un poco de su parte para evitar poner en riesgo los derechos de gays, lesbianas, transexuales, bisexuales y de las mujeres cuando tenemos a la ultraderecha enfrente ladrando.

P. ¿Qué hará que no haya hecho en cuatro años de Gobierno con Ada Colau?

R. Para mi la ciudad es pacto y las grandes decisiones habrá que abordarlas desde el acuerdo y la construcción de mayorías. Hay que defender un modelo de desarrollo y de crecimiento económico, sostenible y cohesionador, pero el precio del progreso no puede ser no crecer. Habrá que hacer menos anuncios y más transformación real.

P. ¿Es razonable el peso del Gremio de Restauración sobre el PSC comparado con otros colectivos como los vecinos?

R. Esa es su valoración. Hemos tenido puntos de encuentro, como con las terrazas; y puntos de desencuentro, como con el plan de usos del Eixample. Los vecinos son restauradores y son clientes de los bares; y los restauradores también son vecinos.

P. ¿Y qué va a hacer el PSC para reducir la contaminación de los coches?

R. Electrificar la ciudad, somos la primera ciudad de España en puntos de recarga pública de coches. Eso y estar al lado del sector y la industria del automóvil cuando hace el esfuerzo titánico, como SEAT, para fabricar vehículos eléctricos. Y para ser más claros: creo que es un error hacer una guerra contra el coche, porque mucha de la movilidad individual es obligada. Hay mucha gente que para ir a trabajar al polígono de Montcada o del Baix Llobregat y vive en el Clot no tiene más alternativa que coger el coche. Ya les gustaría tener alternativa en ferrocarril y en metro. No nos inventemos un mundo que no es. Tenemos que poner todos los esfuerzos para que la aceleración de la descarbonización de la movilidad en la ciudad vaya como un cohete.

La medida del 30% no ha logrado los objetivos que buscaba. Hay que revisarla”

P. ¿Pero está de acuerdo con que la ciudad del futuro no tiene coches? La Superilla [pacificación de calles del Eixample con menos coches y más verde], que ya ha anunciado que frenará, tiene reconocimiento internacional.

R. Quiero que el reconocimiento lo tengan los ciudadanos de Barcelona, que entiendan lo que está haciendo el Ayuntamiento, y que su tipo de vida no se vea amenazado por posiciones que son dogmáticas. Insisto, a nadie le gusta estar en un atasco contaminando, si lo hacen es porque no tienen dinero para comprarse un coche eléctrico, porque no hay una alternativa mejor de transporte público.

P. Sobre la obligación de que los promotores destinen un 30% de los pisos a vivienda social, ¿lo modificará si es alcalde?

R. Cuando una política pública no consigue los objetivos que busca, hay que revisarla. Y el 30% no ha conseguido los objetivos que buscaba. Es más, ha frenado la inversión. En nuestro programa electoral explicaremos cómo hacerlo.

P. Hablando de vivienda, ¿veremos aprobada la Ley de Pedro Sánchez?

R. El Gobierno de Pedro Sánchez está negociando la Ley, creo que un gobierno de izquierdas tiene que aprobar esa ley. Soy partidario de la regulación de los precios del alquiler. Al final, que no es la única solución, es una medida de contención de la escalada de precios. La ciudad lo que tiene que hacer es generar oferta en las tres grandes zonas de desarrollo que tenemos: 22@, Sagrera-Bon Pastor y La Marina de la Zona Franca, con hasta 20.000 viviendas mitad públicas. Tienes que hacer planeamiento y dejarse de lo anecdótico, con todos mis respetos. No estoy en contra de que salve una finca de un fondo especulador en el Eixample, pero no es la solución a que la clase media pueda quedarse en la ciudad.

P. ¿La tasa Amazon entrará en vigor antes de las elecciones?

R. Se cobrará a final de año. Forma parte de la defensa de un modelo social y de lucha contra la economía de plataformas que precarizan el trabajo. Soy partidario de ampliar el aeropuerto, de más oficinas y de ampliar la Fira, pero con un modelo equilibrado, social, que proteja el empleo de calidad y al consumidor.

P. ¿Veremos más a Collboni en TikTok?

R. Me ha sorprendido gratamente. Es un equipo de gente muy joven, de 19-20 años, que deciden cómo explicar las cosas, en un código que llega a muchísima gente. Es verdad que no soy un gran bailarín.

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