Vic prohíbe una parada informativa a favor del castellano en la escuela catalana
El Ayuntamiento argumenta que la acción es “contraria a la moral, a las buenas costumbres ciudadanas o al orden público”
Una mesa plegable y dos sillas bajo un toldo, con voluntarios que reparten folletos para informar sobre la posibilidad de reclamar que se impartan en castellano el 25% de las asignaturas en los colegios de Cataluña. Esto es lo que quería instalar el próximo 30 de enero en una avenida de Vic (Barcelona) la plataforma Escuela de Todos. El Ayuntamiento lo ha denegado amparándose en una ordenanza municipal que prohíbe “actividades contrarias a la moral, a las buenas costumbres ciudadanas o al orden público”.
Escuela de Todos es una iniciativa de 12 asociaciones que promueven la aplicación en el sistema escolar de Cataluña de la resolución de 2020 del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que exige que por lo menos un 25% de las asignaturas se impartan en castellano. Esta medida se aplica si hay padres de alumnos que así lo demanden. Escuela de Todos inició el pasado diciembre una campaña para informar sobre la sentencia y para ofrecer a las familias un acompañamiento en el proceso de solicitud. Esta iniciativa supone que miembros de estas organizaciones informen a la ciudadanía en la vía pública. Esto es lo que pedía hacer Escuela de Todos en Vic, pero el Ayuntamiento, controlado por el partido nacionalista Junts per Catalunya, lo ha impedido.
Ana Losada, presidenta de la Asamblea por la Escuela Bilingüe (AEB), detalla que la carpa de Escuela de Todos debía ocupar unos 10 metros cuadrados y debía contar con tres o cuatro voluntarios. La AEB es una de las entidades que forman parte de Escuela de Todos. Losada confirma que solicitaron al Ayuntamiento poder montar la parada el último domingo de enero en el paseo Bisbe Estrauch, de 10.00 a 14.00. “No buscamos el enfrentamiento, vamos a una zona donde creemos que puede haber interés”, dice Losada, que añade: “Nosotros somos catalanes, no estamos en contra del catalán, queremos que se aprenda el catalán, también el castellano”.
Escuela de Todos presentará ante el Consistorio un recurso de amparo y que se especifique la razón de la negativa. Si no prospera, presentarán una demanda ante el TSJC. El Ayuntamiento de Vic no ha respondido a la petición de EL PAÍS para comentar la decisión.
La medida de introducir un 25% de castellano en las aulas catalanas ha abierto una agria batalla política. ERC, que ostenta el Departamento de Educación, se ha comprometido a aplicar la sentencia del TSJC al mismo tiempo que ha anunciado medidas para potenciar todavía más el catalán en el sistema educativo. Junts, que tiene mayoría absoluta en Vic, ha defendido una posición más radical, con algunos de sus dirigentes expresándose a favor de desobedecer a los tribunales. “El Ayuntamiento de Vic ha denegado a Escuela de Todos la instalación de una carpa en defensa del 25% de castellano en las escuelas de acuerdo con el artículo 96.3 de la ordenanza municipal, que prevé denegar actividades contrarias a la moral, a las buenas costumbres ciudadanas, o al orden público. ¡Así se combate!”, ha escrito el diputado de Junts Salvador Vergés.
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