‘Orlando’, de Händel, llega a Peralada a la sombra de Virginia Woolf

La ópera escenificada regresa al Festival Castell de Peralada (Girona) este viernes con una nueva producción de Orlando, de Georg Friedrich Händel, cuyo libreto se basa en el poema épico caballeresco Orlando furioso, del gran poeta napolitano Ludovico Ariosto. Rafael R. Villalobos, joven director de escena andaluz que triunfa en los escenarios europeos, juega en su propuesta escénica con referencias literarias y cinematográficas, creando nexos entre Orlando, una biografía, de Virginia Woolf, y Las horas, la novela de Michael Cunningham llevada a la gran pantalla por Stephen Daldry, que enriquecen la trama original.

Villalobos ahonda en “el universo íntimo de los personajes” y pone el foco en el triángulo amoroso formado en la ópera por Angelica, Medoro y Dorinda (tres personajes protagonizados habitualmente por mujeres) a los que acompaña “la constante sombra del héroe Orlando, donde proyectan sus propios deseos”, explica el director de escena sevillano.

Afloran en este ambicioso montaje los paralelismos entre la gran ópera del compositor alemán, estrenada en 1733 en el Teatro Haymarket de Londres, y la biografía del héroe carolingio escrita en 1928 por la escritora británica Virginia Woolf, inspirada en pasajes de la vida de su amante, la también escritora, y paisajista, Vita Sackville-West, cuya promiscuidad escandalizó a la sociedad victoriana.

“No hace falta manipular la trama original. Si uno analiza el triángulo de los personajes de la ópera de Händel, afloran los paralelismos con las experiencias vitales y sexuales del triángulo amoroso que forman Woolf (Dorinda), Vita (Medoro) y otra amante de Vita (Angelica)”, explica Villalobos. “Es un reflejo literario de la dinámica entre esos personajes, pero el público encontrará en escena una historia que se entiende sin problemas, aunque, si conoces la obra de Woolf y la película Las horas, es más profunda”.

El montaje, que es la primera ópera barroca que el festival ampurdanés presenta al aire libre en su auditorio (con un aforo reducido a 800 espectadores para cumplir los protocolos de seguridad que impone la pandemia), cuenta con la experta dirección musical del clavecinista catalán Dani Espasa, al frente de la formación barroca Vespres d´Arnadí, y se ofrece con amplificación. “Hemos creído necesario, al aire libre, con 22 músicos en el foso, contar con un refuerzo sonorizado, muy sutil, que intenta mantener la esencia del sonido barroco”.

La apuesta de Oriol Aguilá, director artístico del festival, por la cantera de cantantes y directores españoles es rotunda en esta producción propia que cuenta con el contratenor catalán Xavier Sabata (Orlando), la soprano aragonesa Sabina Puértolas (Angelica) y el barítono murciano José Antonio López (Zoroastro), en un notable elenco vocal completado por la soprano suiza Marie Lys (Dorinda) y la mezzosoprano franco-suiza Eve-Maud Hubeaux (Medoro).

Sabata, alma mater de este proyecto, subraya la absoluta complicidad con Villalobos y Dani Espasa. ”Este Orlando es un regalo interpretativo. La dramaturgia me ha permitido descubrir una nueva forma de trabajar desde la fisicidad y la interpretación. El juego de conexiones literarias se introduce en la narrativa de la ópera y te lleva a otra constelación, con giros dramatúrgicos, hasta encontrar la verdad interpretativa con una gran libertad”.

También Puértolas habla maravillas de la concepción teatral y la forma de trabajar los personajes bajo la dirección de Villalobos. “Nos ha metido en su visión de Orlando y de su mano hemos llegado a un punto interpretativo impresionante. Me ha hecho sentir cosas muy emocionantes”, asegura la soprano que, como todo el elenco, destaca la rapidez e intensidad de los ensayos, apenas dos semanas cuando lo habitual en los teatros es destinar un mes y medio a una nueva producción.

Hubeaux encarna a Medoro, papel originalmente confiado a un contratenor. “Con el paralelismo literario, se introducen nuevos matices en la relación entre Medoro y Orlando, al final no sabes quién se va a ir con quién. El director de escena quería una mujer en este papel, una mujer libre de cualquier estereotipo. La ópera apela a todos los géneros y el público puede establecer sus propios vínculos con los personajes”, explica Hubeaux.

Entre sueño y vigilia

“Orlando es una de las maravillas más grandes de la ópera barroca”, afirma Espasa con entusiasmo. “Es una opera especial, el personaje de Orlando, con su locura, lleva a Händel a territorios inexplorados con una nueva concepción del aria de bravura. Además, hay varios dúos muy contrastados, incluso un trío, algo poco habitual en su catálogo. Y la música es maravillosa”, añade.

“Es curioso ver como ese concepto de romper con el formalismo del género de la biografía que anima la obra de Virginia, también lo encuentras en la evolución de la escritura de Händel, cada vez más interesado en romper las estructuras barrocas para explorar la psicología de los personajes”, apunta Villalobos.

La escenografía de Emanuele Sinisi es “un espacio que quiere ser sintético y esencial, donde domina la forma triangular, una forma muy dinámica que regula la existencia de los personajes. El escenario, inclinado, vive de la simetría, todo está como suspendido entre sueño y vigilia”, comenta Sinisi.

Escrita en tres actos a partir del libreto de Carlo Sigismondo Capece para la obra L’Orlando, overo La gelosa pazzia, de Domenico Scarlatti, a su vez basada en el Orlando furioso de Ariosto, es las primera de las tres óperas del compositor sajón (las otras dos son Ariodante y Alcina) basadas en este poema épico publicado en 1532.

Tras la única función de Orlando, Peralada cerrará su programación el domingo 1 de agosto con una doble propuesta, un programa Händel en la iglesia del Carme (19,30h) a cargo de William Christie y Les Arts Florisants, con la cantata Aminta e Fillide en el programa, y una gala lírica que celebra los 35 años del festival lírico (Auditorio, a las 22 h), protagonizada por el tenor mexicano Javier Camarena y el Coro y la Orquesta Sinfónica del Gran Teatro del Liceo, bajo la batuta del director español Guillermo García Calvo.