Feijóo hablará con Abascal para allanar el acuerdo en Extremadura: “Mi cordón sanitario no es a Vox”

Alberto Núñez Feijóo cierra el paso a una repetición electoral en Extremadura y apuesta por un acuerdo de PP y Vox, sin descartar un Gobierno conjunto. Esa es una de las principales conclusiones de la comparecencia de balance del año del líder del PP en la sede de Génova, en la que también ha desvelado su intención de hablar con el líder de Vox, Santiago Abascal, para allanar el camino, aunque dejará pasar un tiempo para que “se sedimenten” los resultados. “Mi cordón sanitario no es a Vox ni a sus votantes, es a Bildu”, ha remarcado en su discurso, en el que ha defendido también que 2025 ha sido el del “colapso total del sanchismo”.

El líder del PP ha tratado de convencer a Vox de que actúe de forma responsable en Extremadura y haga peticiones desde la proporcionalidad de sus resultados, ya que la victoria del PP, ha insistido, fue “inapelable”. “Creo que una repetición electoral es una falta de respeto a los extremeños”, ha subrayado, y si sucede sería “responsabilidad” de los de Abascal. Feijóo ha fiado largas las negociaciones, que “acaban de empezar”, y porque hasta febrero, ha remarcado, hay plazo para celebrar la investidura. Él dejará un margen de tiempo para hablar con el líder de Vox, pero lo hará para allanar el acuerdo.

El tono de Feijóo con Vox ha sido conciliador, consciente de que depende de sus votos en Extremadura para que Guardiola sea investida como presidenta y de que es probable que sus barones dependan también de la extrema derecha tras elecciones en tres autonomías en 2026: Aragón, el 8 de febrero; Castilla y León, en marzo; y Andalucía, en junio.

Salvo la repetición electoral, Feijóo no ha descartado ningún escenario en Extremadura, así que ha dejado la puerta abierta a la posibilidad de que se alumbre un Gobierno de coalición PP- Vox. Una parte del PP defiende incluso forzar a la extrema derecha a entrar en sus Ejecutivos para que se desgasten con la gestión.

Esa tesis contrasta con el compromiso de Feijóo en el último congreso del PP del pasado mes de julio, en el que apostó por gobernar en solitario en caso de que llegue al poder. Hoy ha remarcado que ese “objetivo” sigue vigente. “Las líneas maestras siguen siendo las mismas. Intentaremos gobernar en solitario, ese es nuestro objetivo. Si no hay mayorías, deberemos conseguir pactos y acuerdos puntuales”.

En su discurso, que ha leído con ayuda de un teleprompter, Feijóo ha descrito el año político que ahora termina como “el año del colapso total del sanchismo”. “2025 ha sido un mal año para España, 2025 ha sido un año pésimo para este Gobierno, ha sido el peor año del peor Gobierno en la historia democrática de nuestro país”, ha subrayado.

Delante de la plana mayor de su dirección, que le escuchaba en primera fila, Feijóo ha argumentado el supuesto colapso del Gobierno de Pedro Sánchez porque ha incurrido en al menos “diez fracasos”. El primero, el parlamentario, por “la incapacidad del Ejecutivo para aprobar leyes en el Parlamento y para aprobar unos Presupuestos en toda la legislatura”. Solo este motivo, se ha quejado, bastaría para que Sánchez se viera obligado a convocar elecciones. Feijóo ha utilizado un nuevo concepto para referirse a la situación parlamentaria del líder socialista: según él, tiene una “minoría de bloqueo”, que “es muy distinto a una mayoría de Gobierno”. Pero no ha dicho nada sobre si presentará una moción de censura contra Sánchez, aunque en otro momento ha aventurado que 2026 será “el año del cambio”, pese a admitir también que no depende de él.

Feijóo ha citado también como “fracasos” de Sánchez la situación de la vivienda o la política migratoria, “inhumana” e “irresponsable”; la gestión de los fondos europeos, que no se han utilizado para transformar y solo se han ejecutado en poco más del 20%; la “precariedad vital” de los jóvenes, la pobreza infantil y la protección de las mujeres.

Y la corrupción, se ha quejado, “imposible de abarcar”. “Es imposible de abarcar todos los casos, todos los sumarios, todas las tramas, todas las ramificaciones, todos los personajes, todos los delitos, todos los detalles sólidos que hemos conocido en estos meses, todos los ya condenados”, ha denunciado Feijóo, que ha concluido que “el sanchismo llegó al poder corrompido y para adueñarse del Estado”.

A preguntas de los periodistas, el líder del PP se ha referido también a la polémica por los mensajes que se intercambió con el expresident Carlos Mazón el día de la dana. El día de Nochebuena, Feijóo entregó a la jueza de Catarroja que investiga la gestión de la tragedia esas comunicaciones, pero solo los mensajes que le enviaba Mazón, y no lo que él respondía.

Este lunes se ha comprometido a facilitar a la justicia el resto de la conversación, si esta se lo pide, como ha hecho la jueza de Catarroja poco después de que terminara la comparecencia de Feijóo. “Le he dado a la juez lo que me ha pedido. Me dice si voluntariamente quiero trasladarle los mensajes que he recibido del señor Mazón. Punto. Se lo he dado en un acta notarial. Le he dado exactamente lo que me ha pedido. Para contextualizarlos, he dado un paso más. Sobre las ocho de la tarde yo me pongo en contacto [con Mazón] vía WhatsApp en cuanto empiezo a ver teletipos. Es curioso que se me pida que dé una cosa que no me han solicitado. Si la jueza me lo solicita, no tendré ningún problema en dárselo. Yo no he borrado los mensajes, no he cambiado de móvil. Mi colaboración es al 100%. No me voy a callar cuando me haga cualquier pregunta”.

Feijóo había sostenido que Mazón, el fatídico día de la dana, lo había “venido informando en tiempo real”. Sin embargo, según el acta notarial, la primera comunicación entre ambos se produjo a las 20.08. “Yo digo que recibo información del señor Mazón”, ha respondido Feijóo hoy. “No hay un solo miembro del Gobierno que me haya informado de nada. Desde las 20 horas hasta las 23.35 [Mazón] me va informando de lo que va sabiendo y de lo que intuye que puede ocurrir”. “Procuro ser honesto. Estoy muy tranquilo”, ha zanjado.

El otro asunto que ha salido a relucir en su comparecencia ha sido el desalojo de un instituto público en Badalona que ha dejado en la calle a las más de 400 personas que lo ocuparon y ha derivado en una crisis social y política, con actos de hostilidad de los vecinos hacia los migrantes tras una campaña de señalamiento liderada por el alcalde de la localidad, Xavier García Albiol, del PP.

Feijóo ha respaldado la actuación de su regidor, que no ha ofrecido ninguna alternativa a la inmensa mayoría de ocupantes del inmueble, que durante dos años constituyeron el mayor asentamiento informal de migrantes de Cataluña. “Los problemas sociales se resuelven con políticas sociales”, ha replicado. “Si hay personas que de forma ilegal okupan edificios, tienen que saber que se respeta la ley en España. No es ninguna solución el incumplimiento sistemático de la ley ni la okupación. Lo que ha hecho el alcalde de Badalona es exigir que se cumpla la ley en su municipio”.