El presidente del Parlamento balear expulsa a dos diputadas socialistas por exhibir camisetas de víctimas del franquismo

Nueva polémica en un pleno del Parlamento de Baleares a cuenta de imágenes de víctimas del franquismo. El presidente de la cámara autonómica, Gabriel Le Senne, de Vox, ha expulsado de la sesión de este martes a las diputadas del PSIB-PSOE Mercedes Garrido y Pilar Costa, vicepresidenta y secretaria de la mesa del Parlamento, por llevar puesta una camiseta con las fotografías de varias mujeres fusiladas por el franquismo. Las imágenes estampadas en las prendas eran similares a las que él mismo arrancó del ordenador de una de las diputadas el pasado mes de junio, motivo por el que está siendo investigado en un juzgado de Palma como autor de un presunto delito de odio.

Tras la expulsión de las dos diputadas, que se han negado a quitarse las camisetas o a abandonar su puesto en la Mesa, toda la bancada de la izquierda, formada por PSIB-PSOE, Més per Mallorca, Més per Menorca y Podemos, se ha levantado y ha abandonado el pleno en el que se debatía la enmienda a la totalidad presentada por estos cuatro grupos contra la derogación de la ley de memoria de Baleares, impulsada por Vox.

Al debate de la enmienda han acudido las diputadas Garrido y Costa con sendas camisetas con las fotografías estampadas de tres de las conocidas como rojas del Molinar, un grupo de cinco mujeres asesinadas por el franquismo. En concreto, las prendas llevaban impresos los retratos de la militante comunista Aurora Picornell y de las hermanas Antònia y Maria Pascual. Son las mismas imágenes que ambas diputadas pegaron en la tapa de su ordenador portátil durante el debate de la toma en consideración de la derogación de la ley de memoria de Baleares el pasado mes de junio y que Le Senne terminó arrancando del ordenador portátil de Garrido antes de expulsarla de la cámara junto a Costa. Unos hechos que se investigan en un juzgado de Palma a raíz de varias querellas presentadas por delito de odio contra Le Senne por parte de familiares de las víctimas y de asociaciones en defensa de la memoria democrática.

Al iniciarse el debate, Le Senne ha tomado la palabra para respaldar a la portavoz de Vox, Manuela Cañada, que ha protestado por la exhibición de las camisetas y ha exigido su retirada. Le Senne ha defendido que las imágenes que en ese momento exhibían las dos diputadas violaban la imparcialidad de la mesa “en cuanto significa posicionarse en un lado del debate que vamos a emprender”. “Les ruego que si van a llevar las camisetas bajen de la mesa y ocupen los escaños que suelen ocupar cuando tienen que intervenir”, ha conminado Le Senne. El portavoz del PSIB-PSOE, Iago Negueruela, ha intervenido para exigir a Le Senne que aclarase en qué artículo del reglamento se basaba para adoptar la decisión de exigir la retirada de las camisetas. A la protesta se ha sumado también el portavoz de Més per Mallorca, Lluis Apesteguia, quien ha insistido en que la exhibición de los retratos de las víctimas de la Guerra Civil “nunca se puede considerar un motivo que afecte al decoro de esta cámara”.

A pesar de la insistencia de los diputados de la izquierda, Le Senne se ha mantenido en su idea inicial y ha insistido a las dos diputadas en que tenían que cambiarse la camiseta o bajar al pleno y ocupar sus escaños, algo a lo que ambas se han negado. El debate ha subido de tono y el diputado Negueruela se ha reiterado en la que entiende como ausencia de motivos para expulsar a las dos diputadas. “Sería como pedir que retire los crucifijos de la gente que hay en la mesa que lleva crucifijos, podría ser un símbolo en el que yo me veo marcado en según qué épocas”, ha dicho, mientras el presidente de la cámara le ha llamado al orden y le ha cortado el micrófono.

”Pueden exhibirlas en la bancada, lo que no se puede es exhibir símbolos ideológicos en la mesa. Si cometo un delito, aceptaré encantado la condena”, ha dicho Le Senne, que acto seguido ha expulsado a Costa y Garrido del pleno. Nada más abandonar la sala, los diputados del arco de la izquierda han abandonado también la Cámara para mostrar su rechazo a la actitud de Le Senne. Finalmente, la enmienda no ha sido debatida por la ausencia en el pleno de los diputados de los grupos que habían propuesto la iniciativa.

Se trata de la segunda polémica en el transcurso de la tramitación de la derogación de la ley de Memoria democrática de Baleares, después de la del pasado mes de junio que ha llevado a Le Senne a los tribunales. Durante su declaración el pasado mes de septiembre ante el juez que le investiga por un presunto delito de odio, defendió que rompió la imagen por accidente y aseguró que habría hecho lo mismo si el retrato hubiera sido del dictador Francisco Franco, porque su intención, dijo, era mantener la neutralidad de la Mesa.